Ante la sede del Congreso de Hidalgo, donde ganó la atención del respetable el ex diputado local del Grupo Universidad-Morena, Ricardo Baptista, un centenar de “espontáneos” manifestantes del Partido del Trabajo, clamaron justicia para sus presos políticos: Edgar Hernández Dañu, quien fuera diputado local, pero detenido por posible narcomenudeo; los ex ediles de Progreso, Armando Mera, por uso ilícito de atribuciones, así como Miguel Ángel López, ex de Tlaxcoapan, por peculado. Asimismo, de Diana y Marlén Marroquín Bayardo, por presunto homicidio de un familiar.
Presente y orador del evento, el ex legislador, Ricardo Baptista, dijo que la ley se había torcido, y calificó como injusto que sea una administración emanada de Morena la que haya decidido perseguir a sus compañeros de lucha. No dijo si eran o no responsables de lo que se les acusa, pero por simple lógica, al parecer estaba cierto que la bendición morenista dejaba inmaculados hasta a los más manchados.
En fin, que luego de permanecer varias horas a la entrada del Palacio Legislativo, y bloquear de vez en vez el Bulevar Santa Catarina, los “espontáneos” manifestantes se fueron, no sin advertir que la lucha “sigue y sigue”, y que sus “presos políticos”, deberán ser puestos en libertad, porque nada deben, aunque, por lo que se ve, si temen.