En 2010, tras la publicación de su novela “La derrota de Dios”, un personaje, como un fantasma que se materializa, comenzó a tener apariciones en la obra de José Luis Trueba Lara, y hoy 14 años después, Porfirio Díaz, el niño, el seminarista, el ser humano del que no se habla en la historia oficial, emerge en la novela: “Diaz, la otra historia”.
Al respecto, el escritor originario de la Ciudad de México, explica: “No es una obra para juzgarlo, no tiene caso juzgar a don Porfirio, él está muerto. Si no tratar de comprenderlo, en la medida en que pudiéramos comprenderlo podríamos lograr algo padrísimo, que es una cosa que a mí me interesa mucho, reconciliarnos con el pasado, no podemos seguir peleando con el ayer, no podemos, no tiene mucho caso”.
Agregó que esta conciliación es necesaria, ya que a medida de que se dé esa comprensión del personaje se podría plantear un futuro mejor: “un futuro en el que entren todos, donde podamos discutir hacia dónde queremos ir, donde entren todos los colores y sabores, algo parecido a lo que logró Don Porfirio”.
Por lo anterior explicó que una característica del porfiriato y que por lo general queda en el olvido es que: “por primera vez en la historia, a los enemigos irreconciliables no les queda más remedio que sentarse a discutir el país, sentarse a participar en un proyecto de nación y eso a mí me parece fundamental, no lo podemos echar en saco roto porque perderíamos la oportunidad de tener un país como el que nos merecemos”.
La novela “Diaz, la otra historia”, muestra a un humano convencido de que los actos realizados han sido por el bien de una patria que posteriormente, sin saberlo, lo hará ver en la historia oficial como un villano, olvidándose del hombre que pierde la batalla con el tiempo, aquél al que la tecnología en las nuevas guerras lo sepulta en un rincón alejado de la patria para la que construía los cimientos.
Una visión de política que conlleva la muerte porque como lo señala el propio personaje: “la política es un juego mortal, sólo manda el que sobrevive”, y aunque la muerte ahora no es literal mediante un fusilamiento o en una batalla campal, como lo señala Trueba Lara, la muerte se sigue dando en el panorama político mediante el silencio, la supresión de la persona en la vida pública, un entierro político que a muchos políticos les llega.
En el marco de la 37 Feria Universitaria del Libro, José Luis Trueba Lara, presentará esta novela histórica mañana sábado 24 agosto a las 17 horas, en el auditorio Josefina García Quintana, sin embargo, previo a la presentación, el autor habló sobre la importancia de leer cualquier género literario.
“La importancia de leer es encontrarte con un espejo, ese espejo te va decir quién eres, por qué piensas lo que piensas, por qué quieres lo que quieres y lo peor por qué puedes estar equivocado y también en algunos casos, los menos desgraciadamente, por qué sí puedes tener la razón”.
Finalmente, Trueba Lara exhortó a los jóvenes para que se acerquen a la lectura: “la lectura nos obliga a pensar en nosotros, nos obliga entender nuestro mundo y eso, perdón que lo diga, es fundamental no se puede vivir a tontas y a locas, eso sí es un peligro, en cambio la vida en la lectura es una vid muy abierta, atenta, y mucho mas chicha”.
