Israel atacó el martes por primera vez Catar, gran aliado de Estados Unidos, con el objetivo de matar a los miembros de la delegación negociadora del grupo palestino Hamás mientras estaban en una reunión discutiendo la última propuesta estadounidense para la tregua en Gaza.
Alrededor de las 16:00 horas (local), varias explosiones se escucharon en la capital del país del golfo y se elevó una columna de humo sobre la ciudad. Poco después, el Gobierno catarí confirmó que Israel había atacado una reunión de «varios miembros del buró político» de Hamás, sin identificarlos, en un edificio residencial.
Catar, uno de los mediadores junto a Egipto y Estados Unidos para las negociaciones de la tregua en Gaza, acoge al buró político de Hamás y ha sido lugar de conversaciones indirectas para alcanzar un alto el fuego con la delegación israelí, invitada en numerosas ocasiones al país.
Además, esta acción contra Catar se produce después de que el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, afirmara que Israel ha aceptado la última propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, para un alto el fuego en Gaza, bajo las condiciones de que se libere a todos los rehenes en la Franja y que Hamás deponga las armas.
Netanyahu justifica el ataque
Catar condenó «enérgicamente» esta acción de Israel, que tildó de «ataque criminal» y «una flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales», al tiempo que dijo que están «llevando a cabo investigaciones al más alto nivel y se anunciarán más detalles tan pronto como estén disponibles».
Pero el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, justificó el ataque contra los líderes de Hamás por el atentado de este lunes en Jerusalén, que causó seis muertos y ha sido reivindicado por el brazo armado del grupo islamista.