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“Yo amo al huachicol”, una crítica al robo de combustible

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*Horacio García, al crear un juguete en forma de carrito huachicolero, sabía de antemano la reacción, y la enseñanza es simple: hay un problema en el estado

La sensación a través de las redes sociales en esta semana será, sin duda, la fotografía de un juguete: Un carrito de madera en forma de una camioneta, pero con la característica de tener grabada las frases “Yo amo al huachicol”, “100 por ciento huachi” e “Hidalgo VIP”, y en la parte trasera tener un pequeño contenedor con un líquido parecido a la gasolina, en clara referencia de ser un vehículo que transporta combustible robado.

Sin embargo, en los comentarios a través de Facebook se pueden apreciar posturas a favor y en contra de las imágenes, argumentando en primera instancia la apología del delito, y otras la creatividad de sacar provecho de la situación. Pero para Horacio García García, artesano oriundo de Tulancingo, un simple carrito de juguete tiene más implicaciones que las expresadas sobre una computadora.

“Los artesanos somos muy observadores”

“Llevo más de doce años siendo artesano”, comienza a relatar Horacio vía telefónica. “Son varias etapas que he pasado como artesano, y comencé trabajando pintura, después hice juguetes didácticos, y después comencé a trabajar marcos, cuadros, y posteriormente comencé a trabajar la joyería, la filigrana, que es ahora lo que más me dedico”.

Una vez teniendo este antecedente, Horacio comenzó a trabajar en crear artículos que reflejaran el mismo modo de vida de la región en la que habita, y una de sus herramientas principales, la observación.

“Para crear este carrito, en primer lugar se trabajar la madera, en segundo lugar, los artesanos observamos, somos muy creativos, de ahí la idea de elaborar algo. Por ejemplo, la cartonería tradicional mexicana observa algo, luego lo plasma en un Judas o en una piñata, en un gobernante político, como una forma de hacer burla, una sátira”.

Asiente que la principal inspiración para crear el carrito huachicolero fue observar la realidad que impera en la región del Valle de Tulancingo, en especial en los constantes episodios de tomas clandestinas y el robo de combustible, y como una forma de mostrar su opinión ante este tema.

“Simplemente es un reflejo de un tema que es muy delicado y preocupante, el incremento del robo de huachicol, pero este no es un tema reciente, pues ya tiene muchos años, pero que no pasaba nada porque no había incrementos a la gasolina, pero ahora que sube y se dispara el precio se vuelve un negocio”.

Para su fabricación, Horacio detalla que, además de madera, también se ocupa alambre para crear el porta bidón, mientras que para el recipiente se utiliza una botella, después pasa por un proceso de personalizado mediante el pirograbado, que consiste en grabar dibujos sobre madera con un instrumento de hierro incandescente; mientras que el “bidón”  fue rellenado con jabón líquido.

 

Las reacciones en redes sociales fueron las esperadas

A raíz de la publicación de esta fotografía en su cuenta de Facebook, Horacio García relata que, en concreto, fue un ejercicio de concientización sobre el problema del robo de combustible en el estado, aunque afirma que hubo reacciones más allá de las que se esperó.

“De hecho esa era la idea, quería hacer una intervención porque nadie platica sobre el huachicol, o yo no lo he escuchado o no tengo acceso a esa información de intelectuales o artistas, de asociaciones, de grupos, de bandas, de poetas, de todos esos artistas que se encargan de hablar estos temas; el artesano también habla de esos temas, pero somos como los últimos, los callados, los guardados”.

Declara que este juguete, más que un simple artículo de diversión o de admiración, también tiene connotaciones artísticas propiamente dicho, “es una forma de lanzar una pregunta de por qué un carrito huachicolero, porque a simple vista es una imagen, es superficial, pero también conlleva algo, preguntarnos sobre el trasfondo, de alguna forma causar un poco de polémica”

Pero, por otro lado, además de los comentarios en Facebook, también existe una reacción fuera de esta red, “he recibido muchos comentarios, e incluso hasta pedidos, pero para eso es, para poner el tema en la mesa, platicarlo y abordarlo, y que se sepa de este tema”.

No obstante, no siempre se tiene una respuesta positiva por parte de la gente, “me dijeron ‘oye, ¿por qué hablas sobre Tulancingo y lo dejas mal parado?’, y yo les respondo que esa es la verdad, nunca se va a esconder, hay que decirlo, y de hecho una amiga me dejo de hablar por eso, yo siempre justifico que no nos podemos hacer de la vista gorda y que no pasa nada, pero sí está sucediendo”.

La principal discusión que rodea una imagen de un juguete representando una realidad es la presencia de actos delictivos en el estado, mientras que las autoridades competentes no tengan acciones precisas para enfrentar estos problemas, así es como comenta Horacio García ante sus propios detractores, y ante ello afirma, “hay que hablarlo”.

En el otro lado de la moneda, Horacio afirma que este ejercicio ha atraído la curiosidad de gente que no está familiarizada con los términos, ni menos con el problema del robo de combustible.

“También vi en esos comentarios que decían que mucha gente no sabía que era el huachicol, y ahí se les explica, y para conocer algo, primero hay que investigarlo, hay que saber del tema, y en esta ocasión si hay comentarios similares, pero si hay que hablarlo, hay que conocer más allá de lo superficial.

 

Juguete no disponible para su venta

A pesar del furor generado por este artículo artesanal, Horacio afirma que en realidad no fue creado originalmente para su venta o ser comercializado, sin embargo, tampoco vislumbra una posibilidad de que se venda por una razón: la gente no suele comprar artesanías.

“Realmente fue un juguete muestra, una prueba piloto, hasta ahora no he vendido ninguno, y ese es otro de los puntos, la artesanía es para que la gente pase y diga ‘oh, esta bonito”, pero hasta ahí, nadie lo compra”.

Admite que ha recibido ofertas para producir este juguete, sin embargo afirma que no se tienen pedidos formales como tal, y ante esto refirió que los artesanos, en especial en el Valle de Tulancingo no reciben el apoyo necesario para continuar con esta labor. Mañana, en Diario Plaza Juárez, Horacio narrará la forma en que han sido afectados.