Pulso del Mezquital
“Pégame por preguntón”. Es literal, que no podamos ser generosos y buena onda, porque de inmediato salen los resentidos sociales a criticarnos y a echarnos en cara, que hay algún interés de por medio o que estamos buscando alguna cosa, cargo o una candidatura, sólo porque a algunos se no ha ocurrido entregar cobijas, frijol con gorgojo, totis a los niños o algunas macetas de nochebuenas.
La generosidad es algo que los resentidazos sociales no comprenden, obviamente son criticados, solo porque algunos caen en la tentación de compartirlo en redes sociales y hasta de pagar publicidad para mayor alcance de su información. Es ahí donde la cosa se pone turbia, porque algunos magnifican un solo apoyo, como si se tratara de muchos.
Y es que en estos tiempos difíciles, cuando los precios de los combustibles se elevan, que la inflación esté por las nubes, que hace que ya no sea posible administrar la riqueza ni que sean momentos de vacas gordas, los políticos salgan con gestos de generosidad con las clases más populares, que hacen sentir que sus apoyos son cosas que cambian vidas y prácticamente les modifiquen el futuro.
Resulta, que en las últimas semanas, no son decenas, son cientos de políticos, que invaden las redes sociales con fotografías, repartiendo desde: despensas jodidas, cobijas de 25 pesos, flores de nochebuenas, piñatas vacías, acompañadas de mensajes melosos y rematando con frases tipo: un pequeño apoyo pero de mucha ayuda.
Y es que este tipo de generosidad selectiva es como la gripe, no respeta al partido político y no hay quién se salve. Claro, como estamos seguros que usted con su carácter y cara de amargueta, nunca va a valorar los esfuerzos que hace nuestra clase política y desde luego jamás reconocerá estas iniciativas que ellos se prestan a hacer solitos.
Por eso cuando vemos a nuestros políticos, caminar con sus zapatos llenos de polvo para llevar una despensa a una familia de esas a las que desafortunadamente aquí les tocó vivir y obligadas a poner su cara compungida, es ahí donde no queda de otra más que decir: “mírenlos pobrecitos, como sufren”.
Aunque obviamente, los resentidos sociales van a escandalizarse, solo porque nuestra clase política no nos dejará en paz durante varios meses y hasta nos van a generar temor de que un día nos los encontremos en la calle y nos obliguen a tomarnos una fotografía con ellos, para después aparezcamos en las redes sociales junto a ellos con un mensaje tipo: “el rostro de la pobreza, nunca más”, ¡ay no!, solo de pensarlo dan ñañaras.
Así que si en las próximas semanas ve a un político cerca, corra por su vida, su integridad y prestigio podrían estar en grave peligro y por favor, cuénteselo a quien más confianza le tenga o bien a quien usted más aprecie para no ser una víctima en potencia. A este paso que vamos, tenga cuidado hasta cuando ande en su automóvil, porque es muy probable el riesgo de atropellar a algún político en la vía pública.
En corto:
- Muchas gracias por acompañarnos este 2022, aprovecho para desearle una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.
- Nosotros nos tomamos unos días de descanso, nos saludamos el próximo año. Felices fiestas.
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