Voces de primavera

LAGUNA DE VOCES

A la vejez del invierno sucede la juventud de la primavera. Igual que en los seres humanos, que por desgracia no pueden repetir el ciclo de las cuatro estaciones como les venga en gana. Saben, desde que nacen que el tiempo es reducido, y que por lo mismo están obligados a disfrutar en tanto dure el esplendor de la savia joven; lucir el frondoso árbol que son, y apenas festejado el trance que significa gozo, empezar a observar como caen irremediablemente las hojas de la juventud hasta hacerse viejos.
    A muchos sin embargo nos gusta la época invernal más que la de la primavera, y las razones tienen que ver con los recuerdos infantiles, que coinciden precisamente con el frío de la Navidad que significó alegría, contrario a la tristeza de los calores de abril.
    Tienen que pasar 40, 50 años, para empezar a deleitarse con el sol en todo su esplendor, y entender el significado de la luz en la vida de todo ser humano. De tal modo que pareciera existir una lógica en que a mayor tiempo de existencia existe una tendencia a no ser parte sino de los lugares iluminados. Empezamos a tenerle miedo a la oscuridad, porque los niños y los de edad, tienen fobias similares.
    Ayer se adelantó el equinoccio de primavera, aunque siempre sucede lo mismo. De manera oficial hoy empieza la estación que muchos esperan con ansiedad, pero en los asuntos astronómicos poco tienen que ver las fechas arbitrarias que gustamos de imponer los seres humanos.
    Estoy seguro que este año para muchos, me incluyo, será diferente. Y así lo creo porque es necesario creerlo, y tal vez como alguna vez el profesor Roberto Zerón director de la escuela de mi hija, dedique buena parte de la mañana a sentir que los rayos del sol pueden cambiar algo en mi interior, hacer que brille el alma y el corazón sienta que latir no es una condena sino una bendición.
    Supongo que cada día que pasa se hace más nuestra la sentencia del poeta Enrique González Martínez:
 “y besarás el garfio del espino
y el sedeño ropaje de las dalias…
Y quitarás piadoso tus sandalias
por no herir a las piedras del camino”.
    Y las razones pueden ser tantas como la que uno quiera imaginar, pero todas, estoy seguro, tienen que ver con el dichoso tiempo marcado en estaciones, años, amores, ilusiones y pérdidas de amigos en el camino que aún andamos.
    Como quiera hoy empieza la primavera, lo que significa evocar el verdor del campo, la oportunidad de mirar que al invierno de paisajes grises, le sucede el de la vida en toda su plenitud, el de todo lo que nace al mundo y lo mira por vez primera.
    Será primavera en el corazón de quien lo desee, y se decida por fin a poner un recuerdo inmediato en el mes de marzo o abril, y de un modo casi mágico entenderá el porqué son tantos los que celebran y festejan el calor que obliga a abrir puertas, a sacar la cabeza por la ventana; a mirar la vida, a salir con júbilo a la calle porque el encierro del alma cansa, y es tiempo de vivir, o por lo menos intentarlo con un gusto sincero.

Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
twitter: @JavierEPeralta

CITA:
Será primavera en el corazón de quien lo desee, y se decida por fin a poner un recuerdo inmediato en el mes de marzo o abril, y de un modo casi mágico entenderá el porqué son tantos los que celebran y festejan el calor que obliga a abrir puertas, a sacar la cabeza por la ventana; a mirar la vida, a salir con júbilo a la calle porque el encierro del alma cansa, y es tiempo de vivir, o por lo menos intentarlo con un gusto sincero.
   

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