EN EL MARCO DEL DÍA MUNDIAL DE LA LUCHA CONTRA EL SIDA (REPORTAJE PARTE 2)
• ¿Qué opina la población hidalguense sobre el VIH – SIDA?
• Un especialista detalla el proceso que se debe seguir en caso de salir positivo en una prueba de detección
En la primera entrega de este reportaje conocimos sobre la vida de Rodolfo, un hombre de 30 años de edad que vive con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y comenzó un tratamiento en el Centro Ambulatorio de Prevención y Atención en VIH – SIDA e infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), ubicado en la capital hidalguense.
Rodolfo manifestó que pese a que existe mucha información sobre el tema, así como los métodos de prevención, la sociedad aún tiene bastantes prejuicios y estigmas con respecto a las personas que viven con la infección.
A través de una encuesta realizada por Diario Plaza Juárez, la población pachuqueña mostró sus conocimientos con respecto al tema, y el 100 por ciento de los encuestados aseguró que a ninguna persona que vive con VIH o Sida se le deben negar sus derechos universales como el acceso a la salud o al empleo.
No obstante, el resto de las respuestas son muy variadas y confirman lo que Rodolfo dijo en entrevista: “existe un gran camino por recorrer para que la gente no siga señalando a las personas seropositivas”.
Por ejemplo, Mayra Moreno, de 38 años, opinó que lo primero que le viene a la mente al escuchar las siglas VIH es que se trata de “una enfermedad tratable, pero no curable”; señaló que no conoce la diferencia entre VIH y Sida; sabe que el virus se transmite por “medio de relaciones sexuales, contacto directo de sangre con sangre, por transfusión sanguínea, por agujas o algún otro objeto infectado” y que si algún familiar o amigo tuviera la infección, “trataría de ser considerada, sin embargo tomaría ciertas precauciones de prevención”.
Por su parte, Karen Castro, de 27 años, dijo que según sus conocimientos, el VIH es el virus y el Sida la enfermedad que se transmite mediante una transfusión de sangre o relaciones sexuales; afirmó que buscaría apoyo en caso de que algún familiar o amigo le informara sobre su status, y “por supuesto que no deben negarse los derechos fundamentales a los enfermos”.
Otro de los encuestados, Luis Sánchez, de 37 años de edad, explicó que al escuchar las siglas VIH lo primero que piensa es que es un “virus adquirido, incurable, mortal y tratable hasta cierto punto”; afirmó que el VIH es el virus presente en el organismo por muchos años sin que pase a la siguiente etapa que es el Sida, donde el virus ha madurado al punto de invadir y afectar el cuerpo de forma agresiva, etapa mortal del mismo; y consideró que “es difícil saber la reacción que tendría si un amigo o familiar tuviera VIH, pero buscaría apoyarlo en todo el proceso ya que debe ser difícil el contraer esta enfermedad, así como concientizar a las personas alrededor para que pueda desarrollar tareas de forma normal, con únicamente algunas precauciones sin exponer a nadie cercano”.
Su última respuesta coincidió con la de Cristian Téllez, de 28 años de edad, quien dijo que a un familiar o amigo “lo trataría de la misma manera ya que la forma de contagio es por otras causas y no por convivir con la persona”.
Por su parte Liliana Rodríguez, de 40 años, reconoció que en Hidalgo hace falta información sobre el tema y conoce que “por la Universidad, hay una clínica para tratar a las personas que viven con el VIH”, refiriéndose al Capasits.
RESOLVIENDO DUDAS CON UN EXPERTO
Ante las respuestas de la población pachuqueña y a fin de resolver las dudas que aún se tienen al respecto, contacté a Daniel Agustín Galindo López, promotor y consejero en temas de VIH – Sida y Derechos Humanos para personas que viven con el padecimiento en Pachuca y la Ciudad de México, además de desempeñarse como consejero directivo de Servicios de Inclusión Integral y de Derechos Humanos (SEIINAC).
“De entrada debemos reiterar que el VIH y el Sida son situaciones distintas; ahora bien, el virus se puede detectar después del -periodo de ventana-, es decir, deben pasar tres meses después de que se tiene una relación sexual sin protección; actualmente existen diversas pruebas como las portátiles o rápidas y también las de laboratorio”, explica Daniel en entrevista para Diario Plaza Juárez.
Agrega que “estas pruebas de Tercera Generación son pruebas rápidas de detección de anticuerpos al VIH, se aplican de forma segura en los Centros de Salud y espacios como el Capasits, y detectan si el cuerpo de una persona está generando defensas ante el virus”.
Daniel Agustín informa que en caso de detectarse anticuerpos, lo que procede es una prueba de laboratorio denominada Western blot en una muestra de sangre, mediante la cual se identifica que tipo de virus se tiene (tipo 1 o 2).
¿QUÉ PROCEDE SI EL RESULTADO ES POSITIVO?
De acuerdo con el experto, tras los análisis correspondientes se analiza la carga viral y de células CD4 (cuya definición encontramos en la primera parte de este reportaje) que se tienen en el cuerpo para brindar un tratamiento específico con antirretrovirales su fin es que el virus no se multiplique y en algunos casos sea hasta indetectable.
La pruebas, explica, Daniel Agustín, se aplican en sitios como el IMSS, ISSSTE, Centros de Salud y hospitales privados, en teoría todos los anteriores deberían tener los recursos para realizar los análisis rápidos de VIH; sin embargo, en ocasiones los insumos para la detección de anticuerpos son insuficientes o se centralizan en Centros de Salud de la capital o municipios aledaños.
“En el caso del Capasits, que se encuentra sobre el boulevard Minero, a un lado de las torres de rectoría de la UAEH, se realizan pruebas y acompañamiento donde se da la pre y post consejería, de esta forma te explican las diferencias entre VIH y Sida, formas de transmisión, prevención y en los casos específicos el acompañamiento”.
Con respecto a las Asociaciones Civiles hidalguenses que luchan para erradicar la discriminación hacia las personas infectadas, el promotor y consejero informa que la población se puede acercar a Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (Seiinac), donde se cuenta con un programa para detectar anticuerpos (es decir, pruebas rápidas) además de la consejería que necesitan.
Por otra parte se encuentra Asociación Diamante de Fuego, una casa albergue ubicada en el centro de la capital hidalguense, en donde encontramos testimonios de personas que luchan con el padecimiento. Al mismo tiempo, Daniel lamenta que no existan un número mayor de asociaciones en Pachuca que apoyen a la gente con la afectación.
Así es como los pacientes y promotores de los derechos humanos dan a conocer los avances y desafíos que se tienen en pleno 2017 para hacer frente a una de las infecciones que, como sabemos, no tiene cura definitiva y se ha convertido en una enfermedad crónica degenerativa.
Pero ¿Cuáles son las cifras de personas infectadas con VIH en Hidalgo y el resto del país y qué acciones se plantean a futuro para disminuir los casos y contagios? Los datos se podrán consultar en la tercera y última parte del reportaje VIVIR CON VIH.