Lo dice la artista Lorena Wolffer
Wolffer ha denunciado feminicidios, trans feminicidios y violencias contra niñas, adolescentes, mujeres
Empezó a escribir sobre estos crímenes hace casi 30 años, desde la ola de feminicidios en Ciudad Juárez
AGENCIA EL UNIVERSAL.- En el mes de la mujer y a un día del paro #UnDíaSinNosotras, la artista y activista Lorena Wolffer analiza el contexto surgido frente al paro, la impunidad y corrupción que soportan la violencia, y el rol de las acciones culturales y de activismo.
Con sus obras, Lorena Wolffer ha denunciado feminicidios, trans feminicidios y violencias contra niñas, adolescentes, mujeres, a lo largo de casi 30 años, desde cuándo comenzó a hablarse de feminicidios en Ciudad Juárez.
Es una de las artistas que concibió Equitativa, iniciativa con la Secretaría de Cultura federal que busca transformar la programación cultural para que haya equilibrio entre lo que se programa de mujeres y de hombres.
Su diagnóstico es contundente: “En México no hay estado de derecho, no hay reparación, no hay justicia y, sobre todo, no ha cambiado la cultura. Esto que vivimos es un acuerdo cultural patriarcal, donde las mujeres estamos y estaremos en permanente desventaja, discriminación y violencias. Ese acuerdo está tan permanente hoy como hace 30 años; quizás ahora, incluso, se defiende más a sí mismo”.
¿Qué piensas y esperas del paro del 9 de marzo?
Es el cuarto año en que sucede; es un paro internacional de mujeres. Lo que ha pasado en México, país de las maravillas, es que un movimiento que es por su naturaleza feminista y político, se ha ido vaciando de contenido. Por una parte porque los sectores de la derecha se han sumado al paro pero no se suman a los postulados del paro. Por otra parte, la postura de instituciones y empresas sumándose es muy extraña; quisiéramos que empezaran por atender las múltiples denuncias que tienen dentro de sus estructuras e investigar las denuncias antes que sumarse a un paro, que es un ejercicio de ciudadanía de las mujeres. Esa apropiación de empresas y partidos políticos es un sinsentido, un gesto que abona a la simulación.