- Déficit en el pago de colegiaturas del 40 al 90 por ciento.
- Muchos padres intuyeron, que al no haber clases, no tenían que pagar colegiaturas; Profeco comunicó que deben pagarse
Tulancingo.- Debido a la suspensión de clases por la pandemia, muchos padres de familia intuyeron en automático que ya no tenían la obligación de pagar colegiaturas de sus hijos, en instituciones particulares; sin embargo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), emitió un comunicado donde informa que sí deben pagarse.
El decreto presidencial por el que se suspendieron las clases no elimina la obligación del pago de colegiaturas, ya que la contingencia está denominada como causa de fuerza mayor.
Las escuelas particulares no pudieron continuar dando clases, sin embargo, sus representantes aseguran que los gastos de nómina, renta de inmuebles e impuestos, los deben seguir pagando y eso ha comenzado a mermar la economía de los planteles.
Al respecto, Susana Cano, directora de la secundaria Gabriela Mistral, comentó en entrevista que las escuelas particulares estuvieron cumpliendo con lo que se les indicó en el exhorto del Gobierno Federal.
“Nosotros como escuelas particulares somos una empresa, tenemos gastos, la mayoría rentamos los edificios y tenemos que cubrir ese gasto; también hacemos pago de nómina y les hemos cumplido a los maestros, además de los pagos de impuestos estatales y federales, agua, luz y gracias a los padres que sí han cumplido hemos ido sacando adelante esta situación”, señaló Rosa Elizabeth Delgadillo directora de la escuela Tomás Alva Edison.
Edith Rangel Lozada, directora del Colegio Educare, comentó que están abiertos al diálogo, pues saben de la situación económica que se está viviendo y no necesariamente buscan que se pague en una sola exhibición.
“Exhortamos a los padres de familia que tiene un adeudo con los colegios particulares, a que se acerquen con nosotros, estamos en la mejor disponibilidad de negociar como lo ha indicado la Profeco, para que este ciclo escolar lo podamos terminar de la mejor manera, económica, académica y educativa”.
El trabajo de los docentes a diferencia de lo que se piensa, se incrementó, dijo Susana García, profesora del Instituto Bilingüe Disney, pues tenían una preocupación genuina por la educación de los alumnos, por darles una calidad educativa, por trabajar con todos los medios que estaban a su alcance. Nos acoplamos a los horarios de padres de familia, pues sabíamos que estaban trabajando, y recibíamos trabajos a las 23:00 o 0:00 horas.
El déficit que reportan los colegios particulares en el cobro de colegiaturas va desde el 40% hasta el 90%, situación difícil de sostener por más tiempo, es por eso que apelan a la solidaridad de los padres de familia, para que se acerquen y lleguen a convenios y sigan obteniendo la educación que desean para sus hijos.
Los directivos de escuelas particulares coincidieron que son parte importante del sistema educativo de México y este problema de la contingencia afectó a todas las escuelas del país, por lo que creen que de colapsar el sistema privado de educación, las escuelas oficiales no podrían cubrir la demanda escolar.