Las personas que habitan en el edificio #721 de la Avenida Eugenia, entre Amores y Eje 3 Poniente, afirman que viven en contaste miedo por la falta de atención de Protección Civil. Antes del sismo de ayer, los vecinos se reunieron para discutir la situación del inmueble, cuando la alarma los obligó a salir a la calle. Después del temblor, algunos se negaban a ingresar otra vez a sus departamentos. El pánico los congeló.

“Desde el sismo del martes, hemos estado reportando a Protección Civil, pero entendemos la carga de trabajo que tienen. El edificio, a tres cuadras del derrumbado en Gabriel Mancera, no tiene un daño estructural fuerte, pero los habitantes necesitan una certeza para estar tranquilos”, declaró Pilar Bliz, administradora del edificio.

Los habitantes regresaron a su junta, pero una nueva alarma provocó un nuevo caos.

“Era la de un coche, pero eso te habla del pánico”, subrayó Briz.

Eva Rico, una señora de la tercera edad, se desmayó y fue trasladada a un hospital.

“Cada vez que hay un temblor, la gente lo resiente mucho. No tenemos atención por parte de Protección Civil”.

El ingeniero Enrique Iglesias, voluntario, tuvo que hacer un chequeo rápido para tranquilizar a los habitantes del #721 de la avenida Eugenia y aseguró que el “edificio es totalmente habitable”.