Poco nuevo bajo el sol
• Obligaban a mujeres a casarse con desconocidos para matarlos
Sus maridos, con los que habían sido obligadas a casarse pocos días atrás, serían asesinados. El objetivo: cobrar su seguro de vida
Una estructura de la Mara Salvatrucha secuestraba mujeres salvadoreñas para matrimonios orquestados con hombres a quienes luego asesinaban para cobrar el seguro de vida.
A ellas les ordenaban llorar en los funerales para no levantar sospechas. Siete personas fueron condenadas en San Salvador a entre 15 y 30 años de cárcel por su participación en el grupo conocido como “Viudas negras”.
“En las próximas horas vas a ser viuda y tendrás que asumir ese papel”. Con este estremecedor anuncio, mujeres secuestradas por miembros de pandillas en El Salvador descubrían que había llegado la siguiente fase de una escalofriante trama.
Sus maridos, hombres desconocidos con los que habían sido obligadas a casarse pocos días atrás, serían asesinados. El objetivo: cobrar su seguro de vida.
El grupo criminal recibió un descriptivo nombre por parte de las autoridades: “Viudas negras”.
El 17 de mayo siete miembros de la Mara Salvatrucha, una de las dos grandes pandillas del país, fueron condenados a entre 15 y 30 años de cárcel por delitos de trata de personas y agrupación ilícita en lo que supuso una sentencia histórica para la región.
Se trata de la primera condena en El Salvador y Centroamérica por trata de personas en modalidad Delitos de Tráfico Ilegal y Trata de Personas de la Fiscalía de El Salvador, quien asegura que se trata de un modo de operación de las pandillas nunca visto antes en el país.
El testimonio de una de las mujeres que logró escapar de sus captores fue lo que permitió a la Fiscalía de El Salvador iniciar la investigación hace dos años.
La joven, originaria de una zona rural del país y cuya identidad se protege, aceptó viajar a San Salvador después de que una mujer le ofreciera trabajo como empleada doméstica. Pero, al cabo de tres semanas, fue trasladada a otra casa cercana donde un hombre le advirtió que debía cumplir sus órdenes si no quería que sus familiares fueran asesinados.