CINE DE HOY
Se acaba de estrenar en la Cineteca Nacional, Mente revólver, la primera cinta industrial de Alejandro Ramírez Corona.
El ex alumno del CUEC, quien se había especializado en filmes musicales como Alicia en el subterráneo y Aki estamos tres, aprovechó sus experiencias tijuanenses como fotógrafo, para elaborar una interesante visión sobre la violencia que existe en el país.
El director sigue los pasos de tres personajes muy diferentes, al que el destino unirá.
Mario Aburto (Baltimore Beltrán), sale de la cárcel y quiere reintegrarse a la sociedad, trabajando en la maquila. Chicali (el arielado Hozé Meléndez) abandona sus sueños musicales, para ingresar a la policía, para poder mantener a su abuela enferma, pero tras una acción heroica, es reclutado como gatillero por el crimen organizado.
Finalmente, la pepenadota norteamericana Jenny (Bella Merlin) cree haber alcanzado la fortuna al encontrar un arma en la basura, e ir a venderla a Tijuana, donde es asaltada y termina convertida en una mula de los narcos.
Los tres personajes son víctimas de las circunstancias y terminan haciendo cosas que no quieren.
Es su entorno el que hace que tomen decisiones equivocadas, que serán trágicas, al menos para uno de ellos.
Sorprende que Ramírez Corona haya delegado la fotografía, oficio que conoce muy bien a Víctor Dávila Camacho. Se ve que estaba más ocupado en la dirección de actores.
Asimismo, siendo un apasionado melómano, sorprende la poca música que utiliza –tal vez quedó escarmentado por los problemas legales de la música de Akí estamos tres.
Mente revólver resulta pues un promisorio debut de un talentoso joven cineasta, que ya fue premiado en España y al que hay que seguir de cerca.
