CINE DE HOY
Se ha estrenado en una de las salas de la Cineteca Nacional, la ópera prima de Diego Ros, El vigilante.
El guión del propio realizador es bastante simple. Salvador (Leonardo Alonso) llega a trabajar a una obra que se encuentra en las afueras de la ciudad.
Se encuentra con la novedad de que han encontrado una camioneta abandonada con el cuerpo de un niño y la policía investiga.
Salvador declara que el vehículo se encontraba en ese lugar desde la noche anterior.
Sin embargo, su irresponsable compañero Hugo (Ari Gallegos) se niega a ratificar la declaración al policía Serrano (Héctor Holten) quien investiga el caso.
Y es que Hugo le cuenta que el vio al policía abandonar el vehículo en compañía de un baldado (Noé Hernández).
Al mismo tiempo Salvador descubre un robo de piezas, a un niño colado y a una joven prostituta que sorpresivamente fallece de un disparo en la cabeza.
Eso complica la jornada de el vigilante, quien tenía que irse temprano, porque su esposa daría a luz ese día.
Ros filma el asunto en tono documental, muy al estilo de Natalia Almada con El velador.
Sin embargo, deja muchos cabos sueltos con las pequeñas historias sin desarrollar, como el robo de infantes, o el abandono del cadáver.
El vigilante resulta pues una interesante ópera prima, no del todo lograda, con un reparto bastante parco y una buena fotografía de Galo Olivares .
