PEDAZOS DE VIDA
Tu mirada se fue en el remolino de la distancia, allá donde los labios cuarteados por la ausencia se desmoronan como mazapanes. Lo único que queda es el recuerdo de los fluidos que nos hacían tirar las cobijas de la cama, el sonido de tu agitada respiración y la luna voyerista que al atravesar por la ventana dibujaba tu silueta: huele a humedad y huele a cigarro añejo, huele a tu cuerpo y ni siquiera hay olores aquí.
I
Tomaste tu carro y te fuiste, quería que por el espejo retrovisor me vieras hacerme pequeño pero te fuiste por el camino de terracería para perderme con la nube de polvo que fuiste dejando a tu paso, te fuiste a la velocidad pronta que se hace toda para el que siente el abandono, te fuiste quizá sin mirar atrás, y es mejor que lo hayas hecho así porque tú fuiste el que decidió irse, yo me quedaré a esperar que regreses y cuando esto suceda habrás querido irte lentamente, mirándome por el retrovisor con la esperanza de regresar…
II
Ya no fue lo mismo, aunque los de ahí digan que se puede continuar, aunque las casas tengan la seguridad necesaria para sobrevivir, ya no es lo mismo. Y no es lo mismo cuando del sótano sales para mirar la devastación que hay afuera, cuando sabes que hubo animales que no pudieron refugiarse y que sus cuerpos se echarán a perder en campo abierto. La gente ya está acostumbrada a ver estas calamidades pero nosotros no.
Por eso nos regresamos comadrita, nada como estar en la tierra de uno, donde el viento te acaricia el cabello y te llena con el perfume de las flores, nada como la tranquilidad de este campo, de este aire que sí te quiere, no como allá con los tornados, esos sí son cosa del diablo.
III
Aquí estamos malditos, lo estuvimos en tiempos del Rulfo ese y lo seguimos ahora, las nubes siguen su curso guiadas por el aire, por el aire que no nos quiere, por el aire que las aleja celoso de nuestras tierras, y allá en donde hay agua, no la quieren soltar, los ricos siguen siendo los que se repartieron las mejores tierras y nosotros nos hemos quedado a sobrevivir, somos monumentos de un pasado que se niega a morir, porque aunque la veamos difícil tenemos que vivir.
