Una persona ha muerto y al menos 10 han sido detenidas en los saqueos, disturbios e incendios que se han desatado por la escasez de billetes
La furia se ensañó especialmente con los locales de comerciantes chinos, quienes por lo general controlan el menudeo en las zonas populares de ciudades de provincia. A lo largo de la madrugada de ayer se registraron saqueos en otras localidades del Estado de Bolívar, incluyendo la capital, Ciudad Bolívar
La escasez de efectivo desató decenas de protestas e incidentes violentos en ciudades del interior de Venezuela este viernes, en los que ha muerto una persona, según informa el diario El Correo del Caroní. Los incidentes se produjeron el primer día después de finalizar el plazo de 72 horas dispuesto por el Gobierno de Nicolás Maduro para retirar de circulación todos los billetes de 100 bolívares disponibles en el mercado.
El domingo pasado, Maduro anunció la medida, que calificó de “radical” y “dura”, pero “inevitable”, para golpear a supuestas mafias que desde Colombia y Estados Unidos habrían orquestado una operación para sacar papel moneda de Venezuela y con ello desestabilizar a la ya devaluada moneda nacional, el bolívar.
Maduro entonces dio 72 horas para que los ciudadanos acudieran a taquillas de la banca comercial, tanto privada como estatal, para depositar o canjear por notas de otra denominación los billetes de 100 bolívares que estuvieran en su poder. Ese plazo expiró el jueves. A partir de entonces, el depósito de los billetes “desmonetizados” -como los nombra el Gobierno- solo estará realizándose durante otros cinco días hábiles en las oficinas del Banco Central de Venezuela (BCV).
Sin embargo, el viernes en la mañana, cientos de personas encontraron cerrada la sede del BCV en Maracaibo, capital del Estado de Zulia. Cuando manifestaron su descontento, se enfrentaron a un cordón policial. Hubo 10 arrestos. También se reportaron saqueos en comercios del oeste de la ciudad.
En la ciudad minera de El Callao, la negativa de los comerciantes a aceptar pagos en billetes de 100 bolívares despertó la ira de la población. Una persona ha muerto durante los desórdenes. Además el alcalde de la localidad, Coromoto Lugo, aseguró que 17 establecimientos comerciales resultaron saqueados y destruidos.