EN TEHUETLÁN

“Siempre es bueno saber  a quién atiende uno”, dice con singular alegría, para posterior preguntar “¿le pongo cebollitas?” y extender el plato en el que habrá colocado cuatro tacos: dos de bistec y dos de carne enchilada. Es doña  Rosario Méndez González, una vendedora de tacos en pleno corazón de Tehuetlán, municipio de Huejutla.

A esta señora que vende tacos desde hace 22 años, la necesidad la obligó a dedicarse a lo que hoy hace con singular maestría: vender comida para la gente que visita Tehuetlán durante todo el año, en un horario de nueve a 15 horas, mientras que los días feriados el horario de prolonga hasta después de las 22 horas.

“Si quieres saber algo de la gente de Tehuetlán”, debes cenar con “doña Chayo”, es lo que comúnmente dicen las personas de la comunidad, a lo que la señora contesta “me gusta estar bien informada y comunicar”, en tanto despacha otra orden de tacos y les pregunta a los clientes ¿De dónde vienen? ¿Qué hacen acá? ¿A dónde van? ¿A qué se dedican? ¿Cuánto tiempo estarán? Y si vienen a quedarse unos días o sólo están de paso.

Así es la señora que ofrece el más famoso alimento de la gastronomía mexicana,  mismo que prepara con carne de res (el bistec) y con carne de cerdo (enchilada), la misma que elabora salsa de chilpotle y verde, que oferta con cada orden un pedazo de limón y que cobra a cinco pesos cada taco, “con dos tortillas, como debe de ser”.

Y mientras despacha, doña Chayo continúa contando su historia para el Diario Plaza Juárez, de esta forma sabemos que tiene dos hijos y una hija: el mayor, que tiene 29 años de edad, está en Estados Unidos, viene de vez en cuando a visitarla, “ya es residente de allá, y la verdad ya no se haya aquí, es la incomodidad y la carencia lo que los hace ya no quedarse”, asegura.

Mientras que su hijo el de 22 dejó los estudios y ahora se dedica a trabajar, de esta forma, la esperanza de que la pequeña de 13 años de edad logre tener la primera carrera universitaria en la familia es todo. Por eso, doña Chayo, continúa vendiendo tacos, “trabajamos para darle lo que necesite, y ella sabrá hasta dónde la aprovecha, ella sabrá hasta dónde quiere llegar”, dijo.

“Mi esposo y yo viajábamos mucho a Pachuca, entonces decíamos que no había muchos lugares donde comer, así pusimos un puesto a pie de carretera, ahí conocimos a artistas, políticos, futbolistas, de todo. Pero yo siempre me dedicaba a vender, no los molestaba,  si eran famosos y hablaban o hacían la plática les contestaba, pero menos no, no me gustaba incomodarlos, eran personas comunes en mi puesto”, de esta forma la señora, deja ver con el brillo de sus ojos los recuerdos que pasan por su mente.

Entonces continúa, “después ya tuvimos este puesto, que está fijo y en el que viene la gente a comer, me gusta platicar, me gusta conocer, por eso soy como ustedes los reporteros, sólo que yo no paso en televisión ni en la radio”, suelta una carcajada antes de seguir.

La señora vende en dicho lugar todos los días de la semana, sin falta coloca su puesto, en tanto su marido vende aguas frescas y refrescos fríos. Él también es el encargado de cobrar. Sin más, doña Chayo nos comparte sus secretos, las recetas de la salsa y el más grande “nosotros vendemos calidad. Buena carne, buen precio y así jamás nos hacemos la maldad, cliente que viene y come con nosotros, seguro regresa”.

De esta forma nos despedimos de doña Chayo, la señora de los tacos de Tehuetlán, una comunidad ubicada a 30 minutos de la cabecera municipal de Huejutla, la dejamos con una sonrisa en el rostro, con la mesa en donde comen nuevos clientes que ya comienzan a platicar con la señora que seguramente, conoce muchos secretos de tan hermoso lugar.