Cuautepec
• Fue sorprendido cuando robaba un tanque de gas y un DVD junto con un cómplice, que alcanzó a huir
Ante la mirada atónita e impotente de sus ancianos padres, un presunto ladrón de 20 años de edad, fue amarrado a un poste y retenido por habitantes de la colonia La Esperanza, en Cuautepec, luego de ser sorprendido al robar un tanque de gas al interior de un domicilio, en complicidad con otro sujeto, el cual logró huir.
Los hechos se suscitaron la tarde del viernes, en la entrada a dicha colonia, ubicada sobre la carretera estatal Tulancingo–Cuautepec; ahí fue alcanzado, amarrado y golpeado, quien se identificó con las iniciales R. A. H., con domicilio en la colonia San Juan, de Tulancingo.
De acuerdo con lo narrado por los vecinos, el indiciado, junto con otro sujeto, fueron sorprendidos tras sustraer un tanque de gas y un reproductor de DVD de un domicilio, por lo que fueron perseguidos y sólo uno de ellos logró escapar, en dirección a una barranca cerca de la zona.
Apenas el lunes pasado, los colonos se reunieron con el director de Seguridad Pública de este municipio, donde manifestaron el problema de inseguridad que estaban viviendo recientemente; y se comprometieron a entregar a la autoridad a quien sea sorprendido robando, siempre y cuando se comprometa la acción de la justicia.
Por espacio de poco más de una hora, el presunto ladrón estuvo amarrado y constantemente se le pedía que hablara y diera nombres y direcciones de sus supuestos cómplices, ya que los enojados habitantes aseguraban que no era la primera vez que cometían robos en esa colonia.
Tras amarrarlo al poste, los inconformes colocaron una cartulina con la leyenda: “Primer rata que agarramos”.
Poco después, arribaron los padres del detenido, quienes intervinieron por la seguridad de su hijo, ya que la gente amenazaba con lincharlo; incluso, rociaron gasolina en parte de su cuerpo.
Debido a la presencia de más de 100 personas, el tránsito por la zona se tornó lento, y fue hasta el arribo de agentes del Ministerio Público que el sujeto fue entregado a los elementos municipales de seguridad pública; no sin antes advertir que, en caso de ver nuevamente por la zona al detenido, se procedería de manera más severa, por lo que pidieron a los ministeriales que no se le permitiera salir del tambo.
Por su parte, los agentes solicitaron a los molestos vecinos que les permitieran realizar su trabajo, y aconsejaron a la parte afectada a acudir para el inicio de la carpeta de investigación correspondiente.