La industria armamentista de plácemes
• Japón y Corea del Sur deciden aumentar su presupuesto militar, mientras se reactiva el debate sobre el desarrollo de armas nucleares
El ministro de Asuntos Defensa japonés, Itsunori Onodera, apoya que Tokio se dote con misiles capaces de destruir los cohetes norcoreanos antes de que sean lanzados, algo que considera autodefensa pero que supondría un sustancial giro para la política mantenida hasta ahora por la nación asiática. La espiral amenaza con continuar su escalada ya que la agencia oficial norcoreana KCNA indicó el miércoles que el líder norcoreano Kim Jong-un ha pedido más lanzamientos de misiles de este tipo “con el Pacífico como objetivo”.
El último lanzamiento de un cohete norcoreano que sobrevoló Japón amenaza con intensificar la carrera armamentista con la que países vecinos del estado comunista como Corea del Sur y Japón pretenden contrarrestar la expansión del programa nuclear y de misiles de Corea del Norte.
Instalado en una doble política que aboga por gestos de acercamiento a Corea del Norte, pero también por una mayor solidez de sus fuerzas armadas para contrarrestar al país rival, el presidente surcoreano Moon Jae In tiene previsto presentar el viernes un nuevo presupuesto de Defensa que prevé un incremento de un 6,9% a la dotación que se destinó a ese sector el año pasado.
Este sería el mayor aumento del que se han beneficiado los uniformados locales desde 2009. Seúl ya consiguió la aquiescencia de Washington en julio.
Las acciones norcoreanas están consiguiendo también que Seúl y Tokio aparquen las muchas diferencias que mantienen en torno a su reciente historia para perfilar una alianza común frente a la expansión del programa militar de Pyongyang. Moon y Abe acordaron ayer por teléfono aumentar la presión sobre Corea del Norte “al máximo nivel”.
Por su parte, el ministro de Asuntos Defensa japonés, Itsunori Onodera, ya dijo el martes que su país prepara la compra de un nuevo sistema de defensa antimisiles del tipo Aegis instalado en tierra, similar al que ya usan varios de sus destructores, que debería estar operacional para el 2023.