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Veamos el lado bueno

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No pocas personas señalan que con el Tuzobús se han generado diversas problemáticas. Una de ellas es la lentitud del tránsito vehicular en ciertas zonas de la ciudad. Si lo vemos positivamente, esto supone que ahora manejamos más despacio, lo que reduce la probabilidad de sufrir algún accidente vial

 

Es diciembre. Culturalmente domina la idea de que son días de festejo y buenos deseos para el porvenir. Se trata, sin duda, de una de las temporadas más sentidas para la mayoría de la población, debido a la fuerte influencia de la religión católica y sus distintas celebraciones. No es casual que se programen vacaciones de fin de año en ámbitos como el sector público o el educativo.

Usualmente también se hace corte de caja sobre nuestros logros y nuestros fracasos; las tristezas y alegrías que el año que termina nos trajo; y, si es posible, para formarnos mejores expectativas sobre lo que el futuro nos depara. Así, podemos enfocarnos a ver el lado bueno de los acontecimientos con mayor impacto en nuestra vida cotidiana.

No pocas personas señalan que con el Tuzobús se han generado diversas problemáticas. Una de ellas es la lentitud del tránsito vehicular en ciertas zonas de la ciudad. Si lo vemos positivamente, esto supone que ahora manejamos más despacio, lo que reduce la probabilidad de sufrir algún accidente vial, siempre y cuando conservemos la calma. Si además consideramos que en el transcurso de una semana normal de labores, la puesta en operación del nuevo servicio de transporte también nos obliga a levantarnos más temprano, debe causarnos alegría saber que tendremos el favor divino, pues “al que madruga, Dios lo ayuda”.

Otro ejemplo es la entrada en operación de los parquímetros en el primer cuadro de la ciudad. Ciertamente, si consideramos el ingreso promedio de la población, el cobro es elevado. No obstante, de unos días a la fecha el tránsito vehicular es más fluido y la ausencia de automóviles aparcados nos permite apreciar mejor la belleza arquitectónica de la ciudad. Además, influye en la reducción de emisiones de contaminantes en el centro histórico pachuqueño.

Si además tomamos en cuenta que buena parte de quienes usaban calles del centro para estacionar su auto laboran en diversas oficinas públicas del ámbito federal, estatal o municipal, debe anotarse que en la práctica se les obliga a caminar mayor distancia para llegar a sus labores cotidianas. A la larga, la medida se reflejará en un mejor estado de salud de servidores públicos usualmente condenados al sopor y sedentarismo de la hora nalga.

Hace unos días PEMEX incursionó en el mercado estadounidense de gasolineras, abriendo cinco estaciones de servicio en la ciudad de Houston, Texas. No pocos pusieron el grito en el cielo al enterarse que el precio por litro de la gasolina que PEMEX vende allá es de $6.80 por litro, mientras acá la Magna cuesta  $13.57, es decir prácticamente el doble. Sin embargo, contemplando que se eligió a Houston debido a su población de origen mexicano, justo es decir que es una forma de retribuirles por los miles de millones de dólares que desde allá nos han envían en remesas cada año.

Es menester congratularse, finalmente, por la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el sentido de que son inconstitucionales los candados impuestos por la legislatura local a las candidaturas independientes. En el marco del proceso electoral que se avecina, la decisión cambia las pautas en que se había asentado la dinámica pre-electoral y son buenas noticias para la ciudadanía.