EFE.- Uruguay inició ayer el regreso gradual a las clases de los niños que viven en sectores rurales por ser las zonas de menor incidencia de la Covid-19, tras ser suspendidas el 23 de marzo al observar el incremento exponencial de la Covid-19 en el país.

Unos 5.000 niños de 726 escuelas del interior del país retornarán a sus actividades pese a que ese país atraviesa por el peor momento en incremento de casos, fallecidos y personas en cuidados intensivos desde que se decretó la emergencia sanitaria el 13 de marzo de 2020.

El presidente de la Asociación Nacional de la Educación Pública, Robert Silva, destacó en la red social Twitter que este regreso a la presencialidad en las escuelas rurales “es seguro y responsable” y destacó “el compromiso” de los involucrados en la educación pública en el cumplimiento de las medidas sanitarias.

“Es fundamental monitorear este proceso y en eso estamos comprometidos. Porque la importancia que ratificamos en la educación la tenemos que llevar adelante en estos momentos de tantas dificultades”, expresó en su mensaje.