
ALFIL NEGRO
No sé si a usted le ha pasado
que de pronto en el camino
se presentan situaciones
que exigen una respuesta,
y en muchas ocasiones
es tan fuerte lo que pasa
que en vano buscamos algo
que ilumine nuestra senda,
y nos sentimos tan solos
en esas noches terribles
y en vano esperamos tristes
una señal que nos guíe.
Cuando se enferman los hijos
sufrimos más que ellos mismos,
y mucho más cuando llega
una enfermedad muy grave
que golpea a nuestros pequeños,
porque entonces imploramos
al Señor del universo,
para que cambie las cosas
y que tome nuestra vida
y deje a nuestra pequeña,
y buscamos la respuesta
una señal que nos diga
que ya fuimos escuchados.
Cuando se marcha un hermano
víctima de la pandemia
y no pudimos decirle
“Adiós, hermano querido”,
y nos deja con la pena
de no verlo para siempre,
nos duele ver la tristeza
de su esposa y de sus hijos,
y buscamos con angustia
una señal que nos diga
por qué pasan estas cosas,
y si acaso nos consuela
saber que pasado el tiempo,
también llegará el momento
de tener nuestra partida,
y entonces entendemos
que la vida es un espacio
tan breve y tan pequeñito,
y que nada es para siempre
que todo empieza y termina
y en ese reloj estamos.
Muchas veces me pregunto
por qué mi madre querida
se marchó de nuestras vidas
tan joven y tan hermosa,
y de verdad que me duele
que no conoció a sus nietos,
que ya no pudo abrazarlos
y sentir que la querían,
y en silencio muy adentro
muchas veces le he contado
de lo que pasa con ellos,
y le pido con ternura
que los cuide y los proteja
y siento que me ha escuchado
madre y abuela por siempre.
Y conforme pasa el tiempo
Nos urge tener señales,
respuestas a nuestras dudas
saber qué viene después
¿a dónde se va esa hora?
¿quién nos espera en la orilla?
¿Nos dolerá la partida?
¿Extrañaremos los hijos
nos dolerá ver su llanto?
¿Veremos a nuestros padres
a parientes y amigos?
Tengo la fe y esperanza
de que todas mis preguntas,
mis dudas e incertidumbres
tendrán la respuesta plena,
en lo que dijo aquel hombre
carpintero y pescador :
“Soy resurrección y vida
y aquel que crea en mí,
no morirá por siempre “
Y me regresa la calma
y me duermo más tranquilo.