CINE DE MAÑANA
Precedida por un caudal de 14 premios internacionales y con la nominación al óscar a la mejor cinta extranjera, teníamos mucha curiosidad de ver, Una mujer fantástica del chileno Sebastián Leilo, el director de Gloria, y pudimos asistir a su premier, gracias a los buenos amigos de Caníbal.
La historia del propio director y Gonzalo Maza se inicia de manera convencional. El maduro Orlando (Francisco Reyes) se dispone a celebrar su relación con su amante Marina (Daniel Vega), quien trabaja como mesera en las mañanas y canta en un cabaret en las noches.
Pero, tras una noche de pasión el hombre de 57 años comienza a sentirse mal, y en el camino al hospital, se cae por la escalera, falleciendo poco después.
Es entonces que comienza el verdadero calvario para Marina, quien es un transexual, que será repudiado por la familia del occiso, con excepción del comprensivo Gabo (Luis Gnecco, el inolvidable Neruda).
Su ex esposa le pide de inmediato las llaves del coche y su inútil hijo le arrebatándole incluso a su perro.
Para colmo, las autoridades comienzan a hostigarla “porque Orlando falleció en circunstancias extraordinarias”.
Leilo utiliza el asunto para denunciar la homofobia y el machismo que persisten en la sociedad chilena, como ya lo mostraba Nunca vas a estar solo de Alex Anwandter.
Vega ofrece una interpretación inolvidable con su apariencia-
Una mujer fantástica difícilmente ganará un óscar, pero se trata de un interesante y sensible filme que hay que ver sin falta.
