Una guerra comercial que se trata de evitar por todos los medios

NÚMEROS CLAROS
    •    Por ahora, las víctimas de la nueva política comercial de los Estados Unidos parecen ser los chinos y los europeos

 

Pese a que se espera una recuperación del crecimiento en el mundo, la reactivación de la economía mundial se encuentra amenazada por la desaceleración de los intercambios comerciales, debido a la política proteccionista del presidente Donald Trump en los Estados Unidos, enfrentado al resto del mundo que ha decidido abrazar y defender el libre comercio.
Este jueves, en la apertura de la reunión ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha pedido a los Estados Unido, China, Japón y la Unión Europea, rediseñar la Organización Mundo de Comercio (OMC); tema que podría incluirse en la agenda de la próxima reunión del grupo de los 20 (G20) en noviembre próximo.
El presidente Macron ha resaltado los riesgos de una guerra comercial de todos contra todos, haciendo un llamado a la cooperación, a fin de avanzar hacia la prosperidad y poner fin al aislamiento que proclaman algunos país, haciendo referencia a los Estados Unidos, rechazando al proteccionismo y a la tentación de instaurar un poder hegemónico global que ponga fin al multilateralismo.
Macron ha dejado claro que está en contra del proteccionismo del presidente Trump y buscará en la próxima Cumbre del G20 trazar una hoja de ruta para reformar el comercio mundial y hacer frente a las tentaciones proteccionistas, priorizando el impulso a las capacidades exportadoras de los países para reactivar el crecimiento de las economías nacionales, establecer normas claras para todos y mejorar el funcionamiento de la OMC.
A este esfuerzo para frenar la guerra comercial desatada por el presidente Trump, con la imposición de tarifas a las importaciones a su país de acero y aluminio, está contribuyendo China. A sólo dos días antes el llegada a Beijing del Secretario de Comercio de los Estados Unidos, Wilbur Ross, las autoridades chinas han reducido los derechos de aduana a ropa, zapatos, cosméticos, aparatos para hogar, pescado, entre otros, a partir del 1 de julio próximo; este gesto de las autoridades chinas complementa la reducción de 25% a 15% de derechos de aduana en automóvil importados por China y contrasta con la imposición de derechos de aduana del 25% a importaciones de acero y del 15% en aluminio procedentes de China por parte de los Estados Unidos.
Por ahora, las víctimas de la nueva política comercial de los Estados Unidos parecen ser los chinos y los europeos. Los chinos y europeos van a comenzar a pagar impuestos por las exportaciones de acero y aluminio a los Estados Unidos; sin embargo, México y Canadá estarían en el mismo dilema si la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no se concreta y desaparece; constituyendo esta decisión del presidente Trump en una medida de presión más para hacer del Tratado un instrumento comercial a su medida y a la medida de sus promesas a los electores estadounidenses.

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