RELATOS DE VIDA
Con más de 35 años frente al volante de un tráiler, con un sin número de anécdotas e historias que contar, Don Simón jamás había experimentado una situación similar.
Si bien sus trayectos fueron diversos y constantes, hasta casi cubrir toda el país, después de miles de cargas y descargas, su destino final siempre era hacia su casa, un camino sin paradas, porque consideraba que el tiempo fuera del hogar manejando era suficiente.
En todo su haber como trailero, había escuchado muchas cosas, desde accidentes, peleas, descuidos, y hasta fenómenos paranormales, pero jamás hizo caso de los cuentos de sus colegas.
Antes de uno de sus viajes, tuvo una fuerte discusión con su mujer, ella pedía que se jubilara y que pusieran un negocio de comida; sin embargo Don Simón le respondió que todavía le faltaban algún par de años para ahorrar lo suficiente para su vejez, lo que molestó a su esposa, quien a modo de presión le pidió el divorcio.
Enojado y confundido emprendió el viaje, a mitad del destino, a punto de llegar a un paradero alcanzó a descubrir una mujer a orilla de carretera que le hacía la parada, le causó extrañeza la hora, pero se imaginó que algo le había pasado, así que detuvo la marcha y permitió que subiera.
Era una mujer joven, aproximadamente 30 años, parecía espantada pero con el paso del tiempo su apariencia era relajada, aunque no emitió sonido o palabra alguna.
Pronto llegaron al paradero, Don Simón le preguntó si quería algo de tomar o comer, pero no respondió, así que se dirigió al merendero y la dejó dentro del trailer.
Reunido con colegas les comentó lo que había pasado, todos le comentaron que era el espíritu de una chica que fue asesinada y tirada en esa parte del camino; Don Simón no creyó, pero cuando fue a asomarse a su unidad la joven ya no estaba.
Preguntó por ella con varios operadores, y en diversos lugares y nadie le daba razón, se negaba a creer que se trataba de un fantasma, sin embargo fue razón suficiente para hacer caso a su esposa; ahora venden chalupas todas las noches, y deleita a los comensales con historias propias y de sus compañeros.