“El Ray” gustaba de viajar en un Mercedes Benz blindado, vehículo en el que lo detuvieron la tarde del martes 7 de mayo en la capital de Puebla. Agentes federales informaron que el hombre transportaba al menos un kilo de cocaína

La lluvia de balas cayó sobre comensales que conversaban con Raymundo Isidro Castro Salgado, “El Ray”, aquel 13 de abril en el restaurante Los Estanques, en Cuautla, Morelos. Surgieron de dos flancos para atajar cualquier salida del hombre considerado por el gobierno federal como líder del Cártel Jalisco Nueva Generación en Morelos.

De alguna forma “El Ray” sorteó el cerco de balas y huyó del lugar, en el restaurante yacían cuerpos sin vida de dos niñas, una mujer y un joven. Luego murieron otro menor de 5 años y una mujer adulta. Otras 10 personas resultaron lesionadas.

De los comensales atacados surgió la mano de un hombre con un teléfono y la cámara de video activada. Los victimarios lo descubrieron y le dispararon, pero no lo mataron.

El video, pero sobre todo las voces que se escuchan cuando la pantalla se volvió a negros, fue suficiente para identificar números telefónicos, de ellos el móvil de “El Ray”.

Fiscalía Especializada contra el Secuestro y la Extorsión de Morelos compartió avances con la Policía Federal, la Fiscalía General de la República y la Fiscalía General de Puebla. En coordinación decidieron buscar y detener a “El Ray”.

Un mantel de plástico en rayas de color blancas y anaranjadas cubrió la mesa, y sobre su superficie quedaron algunos platillos que degustaban antes de sufrir el embate del grupo armado. Una copa con coctel de mariscos permaneció sobre la superficie después de la balacera.

Servicios Periciales reunió elementos de prueba. Buscaron huellas y levantaron unos 80 casquillos percutidos de diferentes calibres.

El teléfono fue entregado a la Fiscalía contra el Secuestro y la Extorsión y a partir de ese día los agentes especializados pasaron largas jornadas en la revisión del video y la escucha de las voces captadas.

Con la línea intervenida, la Fiscalía Especializada ubicó a “El Ray” en un hotel de Puebla donde se refugió tras escapar de Morelos, pero antes fue atendido por un médico por la herida que le provocaron los pistoleros.

El hombre alquiló un cuarto y vivía solo, sin visitas. De ello se dieron cuenta los trabajadores del hotel, pero para asegurar que se trataba del mismo hombre buscado por las autoridades, el equipo de investigación multidisciplinario infiltró gente en el hotel y así certificaron que estaba solo.

“El Ray” gustaba de viajar en un Mercedes Benz blindado, el mismo vehículo en el que lo detuvieron la tarde del martes 7 de mayo en la capital de Puebla. Los agentes federales informaron que el hombre transportaba al menos un kilo de cocaína en la cajuela del auto.

“El Ray” fue llevado a la FGR y después lo trasladaron al Centro Nacional de Arraigos, en Morelos, a un costado de la delegación federal.