¡Un periodista que gana más que el Gobernador!

PULSO DEL MEZQUITAL

No, no estoy hablando de Dinamarca, Suiza o Japón, sino de Hidalgo que tiene cosas bonitas. Aquí donde la gente, sobretodo, esos que tienen a sus candidatos en segundo lugar, no comprenden que hasta los periodistas tienen sueños, de hacerse ricos con loterías de un millón, o con un hada para que ya no deban nada, que la casa está pagada y que ya no haya que trabajar.
Aquí es donde uno saca al doctor Mid que todos llevamos dentro, “No’mbre unos genios”, aunque obviamente nunca falta un inocente que se creyó la historia, de que un humilde reportero gana mil 111 salarios mínimos, centavos más centavos menos, unos 80 mil morlacos al mes.
Aunque la culpa no la tienen esos que tienen exceso de tiempo libre, con conocimientos del Photoshop, sino de uno como reportero que anda a pata, con los zapatos traqueteados y con la panza de farol, nomás para dárnosla de muy machos, manejando lo que viene siendo el bajo perfil, sin saber que un mundo nos vigila, que saben qué vamos a comer, qué comimos ayer y hasta de nuestro coche último modelo, adornado con sus dados de peluche, sus playeras de mis Chivas en los asientos, polveándose en el garaje, pero que no usamos para evitar el qué dirán.
Hipotéticamente pensemos, que un periodista que gana unos miserables 80 mil pesos mensuales y conduce un bocho, podría haber tres probabilidades de su austeridad, una que realmente sea austero, que sea codo, o lo más probable, que nomás lo haga para taparle el ojo al macho, porque a como están las cosas con la inseguridad, en una de esas lo amarran como puerco y termina preguntando ¿y mis 80 mil pesos?
Si usted vio la información en las redes sociales, pero en vez de verificarla se fue directo a los comentarios, habrá notado que más de un resentido social se le fue a la yugular a los periodistas que ganan más que el Gobernador, tachándolos de vividores, parásitos y otras linduras, como si uno tuviera la culpa de ser exquisito y de buenos gustos o de tener amigos pudientes “como ya Charrez quién”. Alguien con un poco de raciocinio diría, que esas se piden de a dos para llevar.
Otro al que tampoco comprenden los resentidazos sociales, es al ex presidente municipal de Nicolás Flores, Einar Torres León, para acabarla, del PRI, forjado en el principio básico, que cuando pierde arrebata, pues él no tiene la culpa de estar formado con esos valores apasionados de superación, la palabra “no” es inexistente en su vocabulario, cuando algo le gusta lo consigue con toda seguridad y precisamente, a él le gustó un terrenito, solo que con unos ligeros detalles, uno, que no es de él y dos, que está ubicado justo frente a un panteón.
El legítimo dueño se ha quejado amargamente, pero él tiene la culpa, por no saber leer y firmar un documento desconociendo su contenido, favoreciendo al ex presidente para hacer una transacción de compra-venta con un tercero. Aquí le damos una ideas al ex alcalde de qué negocio podría funcionarle en ese curioso lugar, nomás para que vean de qué lado masca la iguana, por ejemplo una cantina (con eso de que él y su familia tienen acaparados todos los negocios) con un letrero que diga, “aquí se está mejor que enfrente”, nomás que tenga cuidado y el panteón no coloque otro que diga, “aquí se encuentran todos los que estaban enfrente”, porque entonces sí, el mascado podría ser él.

En corto:
    •    Tres hermanos Charrez Pedraza estarán en campaña, dos buscarán la diputación federal y uno de ellos será candidato a legislador local, solo que por el distrito de Zimapán.


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