Rafael García Aguilar, es el padre del joven que fue visto por última vez el pasado 3 de julio, en un hotel de Mazatlán, mismo que denunció que su hijo fue llevado con engaños, bajo un supuesto empleo que le ofrecieron

Jesús Eduardo, de 19 años, es estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial, mismo que fue enganchado por desconocidos que le ofrecieron un empleo de office boy en Mazatlán, Sinaloa, para ello le proporcionaron dinero para trasladarse a dicha ciudad, en donde posteriormente desapareció.

Se conoce que esta es la forma de operar de los supuestos promotores de empleo para los jóvenes, quienes ofrecen cubrir todos los gastos de traslados, computadoras y con salarios atractivos, han intentado atraer a otras víctimas, las cuales no han caído en la tentación de aceptar.

Rafael García Aguilar, es el padre del joven que fue visto por última vez el pasado 3 de julio, en un hotel de Mazatlán, mismo que denunció que su hijo fue llevado con engaños, bajo un supuesto empleo que le ofrecieron.

Su madre, la señora María Emma Cabada, dio a conocer que se enteró, mediante mensajes, que su hijo fue contactado en la plazuela del centro de Culiacán, por una persona que le ofreció un buen empleo, mismo que le entregó un cheque de gastos de traslado a Mazatlán, donde tendría una entrevista para hacer efectiva su contratación.

Lo que se conoce hasta el momento, es que el supuesto promotor de un empleo de office boy, primero le preguntó a su hijo si tenía antecedentes penales, tatuajes en su cuerpo y sobre las actuales condiciones de su estado de salud.

María Emma, expuso que por los mensajes que les envió su hijo, conocieron que la persona que lo contactó y le entregó un cheque para cubrir sus gastos de hospedaje, le comentó que trabajaban en un proyecto con una exdiputada local priista.

No obstante hizo ver que desconocen el paradero de su hijo, puesto que éste abandonó desde el pasado tres de julio el hotel donde se hospedaba, por lo que solicitaron a la Fiscalía General del Estado que se intensifiquen las labores de su búsqueda.

Su familia teme que el joven Jesús Eduardo, estudiante del segundo semestre de la carrera, sea una víctima más de alguna banda de trata de personas.

Al momento, se tiene conocimiento de otros dos casos registrados en diferentes puntos de la ciudad, los cuales ocurrieron durante los meses de abril y mayo, sin embargo, no se concretaron los supuestos contratos de trabajo.

En los datos que se han divulgado, un joven de 18 años de edad, cuya identidad no fue revelada, fue contactado en una plaza comercial por un hombre que le ofreció un empleo atractivo fuera de la ciudad, con gastos pagados de traslado, entrega de computadora y vehículo.

En este caso, al joven no le agradó que el desconocido le pidiera datos personales, número de hermanos, identidad de sus padres, estado de salud y si tenía tatuajes, por lo que rechazó el ofrecimiento.