LA POLICÍA ATRAPA A UNA GREÑUDA
Una mujer y dos hombres fueron detenidos por los policías estatales en la colonia Tepantitla, del municipio de Cuautepec, al ser sorprendidos con gasolina que se habían conejeado de un ducto, la que llevan en una camioneta.
Fue este fin de semana, según lo dijo el inspector regional de la cooperación, cuando asentaron un golpe los llamados “Huachicoleros” que no dejan de operar.
Sin embargo, el combate de los policías y los soldados andan al tiro. Explicó que una llamada anónima permitió establecer que la mujer y los dos machines se desplazaban en una camioneta Grand Cherokee, bien cargados de hidrocarburo y circulaban sobre la carretera Tulancingo-Cuautepec.
En un camino de terracería de la colonia Tepantitla, agregó, los detectaron y procedieron al arresto de Mari Paz, de 38 años, quien conducía la unidad que transportaba 7 tambos abastecidos de combustible.
La vecina de la colonia Zaragoza, en ese municipio, no pudo comprobar la legal procedencia del hidrocarburo que transportaba.
Y aun cuando los varones que la escoltaba trataron de escapar, los agarraron a tiempo los uniformados.
Miguel, de 30 años, conocido en el bajo mundo como “El Tortillero” y Sixto, de 38, originarios de Cuautepec, son lo que se quedaron encerrados.
El delegado de Seguridad Pública Estatal comentó que los antes mencionados, de acuerdo con las investigaciones, forman parte de una de las organizadas bandas,que se dedican al robo de combustible.
Se dijo que “El Tortillero” se caracteriza por ser una persona muy violenta y en varias ocasiones había tenido la suerte de escaparse, pero esta vez se la peló. Por último. se comentó que los tres arrestados y las dos unidades, junto con el cargamento de gasolina, quedaron a disposición de la Procuraduría General de la República.
CONDUCTORA NERVIOSA
El pasado viernes, para aprovechar el puente, de acuerdo con el programa escolar, las maestras adelantaron el desfile de primavera. Entre otros planteles, le tocó al jardín de niños “Aurelio Jiménez Patiño”, de la colonia Felipe Ángeles.
Todo era felicidad. Los niños vestidos de animalitos, sus padres sacándoles fotografías, las maestras echándoles ojo para que no se salieran de la fila. Estaban desfilando en plena calle, alrededor del kinder.
De momento apareció un automóvil último modelo, tipo Focus, con permiso para circular 616 RGW, a nombre de Mario Monroy, tripulado por una vieja que traía tubos como doña Florinda. Les tocaba el claxon para que los chavitos se hicieran a un lado para pasar.
A la vieja nerviuda se le hacía tarde y se quiso pasar a la de a huevo, atropellando a la señora de apellido García, que llevaba cargado a su hija de un año de edad. La mujer se bajó del coche y la insultó por haberse atravesado,
Le mentó la madre. Hubo una confusión. Llegaron las maestras, la vieja se subió a su coche y se los echó encima, dando un arrancón que aparte de espantarlos, los dejó llenos de tierra.
Los padres de familia de inmediato pidieron ayuda al 911. De volada se dieron a la tarea de buscar a la atropella chavitos. Localizaron la unidad en las calles Río Nautla, esquina con Río Papaloapan, de la colonia ISSSTE, pero estaba sólo, no encontraron a la vieja loca que atropelló a la fémina.
LOS DETIENEN POR ESCANDALOSOS
A los vecinos de la colonia Santa Julia ya les daba el cuarto porque dos tipos de cuidado se encontraban hasta la madre de briagos y a todos les buscaban pelea. Habían madreado a un paisano que vendía cobijas, y le quitaron sus pertenencias.
En el momento en que iban a madrear a otro, les cayó una camioneta de policías. Al querer subirlos se les pusieron al brinco. Les tuvieron que darles en la cabezota con la culata del rifle, para ponerlos quietos.
Todo comenzó como a las 10 de la noche en la calle Deportivo 104, en la mencionada colonia.
A bordo de un coche Chevrolet, tipo Camaro, color blanco, placas 995-SAC, viajaban Miguel Ángel Islas, de 26 años y su copiloto Ricardo Losada, de 25 años.
Ellos le daban de patadas a la puerta para abrir y meterse en la casa de la señora Francisca, quien llamó a los policías porque se las vio negras.
Se encontraba sola y la querían atracar, o de lo ebrios que estaban confundieron la casa con la de su madre.
Los gendarmes les echaron bola y dándoles en la madre, los pasaron a la báscula encontrándoles grapas de cocaína; dentro del coche tenían una bolsa con bastante polvo blanco, y, además, ellos estaban bien tapados: no sabían cómo se llamaban.
Los volvieron a la normalidad poniéndoles la perica, y los llevaron al Ministerio Público Federal porque sospechan que son distribuidores de droga.
ASALTARON A UNA SEÑORA
Ayer, a plena luz del día, como las 3 de la tarde, en la calle de Abasolo, a la altura de la panadería El Molino, la señora Gloria Hernández Castillo, de 35 años, esperaba que pasara una larga fila de coches para atravesar la calle.
Cuando lo hizo, un individuo, en rápido movimiento, la tomó del brazo. Llegaron al otro lado de la acera, pero le iba picando el costado con un cuchillo, y con la otra mano le tapaba la boca para que no gritara.
Transitaba mucha gente pero nadie se percató que era un asalto. La seño forcejeó y le mordió la mano. El asaltante le clavó el cuchillo, le arrebató su bolsa, y emprendió veloz huida, dejándola tirada.
Los que se dieron cuenta le gritaron a una patrulla que estaba estacionada a unos cuantos metros.
El hampón corrió por la calle Juan de Dios Peza, de la colonia Cuauhtémoc. La patrulla no podía dar vuelta debido al pesado tráfico.
Se bajaron los policías, corrieron tras el pillo, que se siguió por la calle Francisco Villa, subiéndose por la de Felipe Ángeles, para perderse entre las calles de la colonia Lomas de Vista Hermosa.
Los policías le gritaban que se parara, pero como están gorditos no lo pudieron agarrar. Con la lengua de fuera, encontraron otra patrulla que hacía su recorrido frente a la secundaria General Tres. Soltando el aire, les hicieron señas de que se siguieran a alcanzar a un asaltante. Subieron, a toda velocidad, por las calles de dicha colonia, pero logró huir.
Minutos después se les juntó la otra patrulla. Anduvieron buscando, pero fue inútil. El delincuentes que lesionó a la fémina se escapó por la colonia López Portillo o la Unión Popular.
Regresaron al lugar de los hechos. Pidieron una ambulancia de la Dirección de Seguridad Pública, para trasladar a la afectada al Hospital General.
Su estado es delicado. Dijo al Ministerio Público, que un individuo la picó con un cuchillo y le robó su bolsa, donde traía sus documentos personales y 30 pesos.
Yo opinaría que en lugar de darles cursos para proteger a la ciudadanía, les habían de dar una dieta para bajar de peso a los policías.
SE AGARRARON A BALAZOS
Policías contra ladrones: hubo dos lesionados de parte de los buenos y los malosos se les escaparon, sin atinarles ningún balazo. La violencia se desató en Almoloya. Estuvo de pelos.
En un enfrentamiento a balazos entre policías y ladrones, la madrugada de ayer, dos gendarmes resultaron heridos aunque no de gravedad, porque les pegaron en las patas.
El tiroteo ocurrió en donde pasan los ductos de Pemex. Trascendió que, como ya es costumbre, los policías estatales efectuaban su recorrido por el lugar donde hay líneas de Pemex, para hacerles mosca a los “huachicoleros”.
En el citado poblado de Cuautepec, desde la oscuridad abrieron fuego contra los uniformados. Las balas hicieron blanco en dos de ellos.
Antes de que la situación se pusiera de la patada, los uniformados tuvieron que responder la agresión.
De esta manera los llamados “huichocoleros” se dieron a la fuga aprovechando su conocimiento del territorio.
Cabe mencionar que tras el tiroteo, la policía pidió refuerzos de los municipales y soldados, que hicieron un recorrido en busca de las unidades automotoras en que viajaban los hampones, pero no los encontraron.
Y a los dos policías heridos los trasladaron en la misma unidad a una clínica particular para que les cosieran el hoyo.
Los guardianes, antes de irse, poniéndose las manos en la boca, como embudo, les gritaron: “Nosotros vamos a continuar en
los operativos y no paremos hasta agarrarlos”.
Y es verdad que andan tras ellos de día de noche. Dijo el comandante “Pistolas” que un día van a llevar en su recorrido al gobernador Omar Fayad “para que vea que no nos rajamos”.
MUJER DIO LA VIDA POR SALVAR UN BORREGO
Sabe que para estas elecciones es muy importante. Terriblemente muerte encontró una mujer que corría tras su borrego que se metió al bulevar, donde cualquier carro le podría dar en la madre. La carretera comunica a la comunidad de Huitzila con Tizayuca.
La fémina vivía en el barrio de La Palma, era pastora. Uno de sus borregos se le escapó de la manada y corrió rumbo a la carretera.
La mujer también se encarreró para tratar de detenerlo y se quiso atravesar la cinta asfáltica, pero cuando iba a la mitad, un coche que corría a todo lo que daba, se la llevó de corbata, causándole la muerte sin dejarla decir ni pío.
Según los testigos, aparentemente un coche Malibu negro, le llegó a la señora por la retaguardia, mandándola a volar sin alas, cayendo de ranazo y ya no se levantó.
El padre de la víctima, al darse cuenta de lo sucedido, intentó detener al chofer homicida dándole un madrazo en el hocico, pero también fue lesionado. El sujeto sacó una navaja y se la clavó en un costado, cayendo al suelo, malherido.
La mamá de la ahora occisa, al ver que su viejo estaba tirado agujerado, corrió la voz a todo pulmón, para pedir ayuda. Varios de los presentes llamaron 911.
Ya le habían dado cran a su hija y su viejo estaba todavía pataleando, que fueran a echarle la mano.
Al ver el dueño de coche, que la mujer se le puso brava y también la gente trataba de detenerlo, sacando de nuevo su navaja. corrió abriéndose paso.
La fémina no le tuvo miedo, y fue tras él, pero luego cambiaron los papeles. Él la correteó a ella, le tiró un navajazo, que le pasó rasurando las nalgas,
Al ver que gente del pueblo lo estaba rodeando, se subió en su
coche y salió como alma que lleva el diablo.
Llegaron los uniformados junto con los paramédicos de la Cruz Roja, y dijeron que la dueña del borrego no tenía signos vitales. Al afectado se lo iban a llevar al hospital para ver si de chiripada le salvaban la vida.
Los policías acordonaron el área, paralizaron la circulación. Después llegaron los del Ministerio Público, Protección Civil, agentes de Investigación, peritos en criminalística, los uniformados, los bomberos y el cuerpo de rescate.
Para no hacerla de tos, el cuerpo fue enviado a Servicio Médico Forense para que le hicieran la necropsia de ley.
