NO LES AVISARON A LOS TAXISTAS
Sin saber por qué, les quitaron las bases a los taxistas. Enojados, bloquearon el bulevar. Se quejan de la medida unilateral, y que los policías se les pusieron muy gallitos, amenazándos con infraccionarlos.
Los trabajadores del volante, digamos una veintena de ellos, cerraron por completo el bulevar Rojo Gómez, a la altura de la Central de Autobuses.
Ellos dicen que de la noche a la mañana los uniformados municipales retiraron la placa donde hacían base desde hace más de 5 años.
Miguel Hernández, líder de los trabajadores del volante de la base de Cuesco, expuso su inconformidad. “Supimos que los uniformados municipales ya no dejaran más la base de trasporte, lo que en ningún momento se nos notificó”.
Así que, de inmediato, los preventivos se dieron a la tarea de levantar infracciones y amenazar a los choferes, que si no se iban llamarían a los de las gruas para que les quitaran los automóviles.
Por lo anterior, los trabajadores del volante cerraron el bulevar en sus entronques con Central de Autobuses, el bulevar Valle de San Javier y Cuesco. En solo 20 minutos originaron un caos vial. Arribó el secretario de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad municipal, Guillermo Vergara, quien tras escuchar las quejas, se abstuvo de hacer declaraciones sobre el caso delante de la prensa.
Luego de retirar el bloqueo, Miguel Hernández dijo que durante 5 años han ocupado ese espacio como paradero, donde hacen base entre 70 y 120 taxis.
“Incluso la administración pasada nos pintó el cajón para limitar el espacio donde trabajamos, pero cuando arreglaron la carpeta asfáltica ya no fue pintado, y ahora nos quieren quitar el lugar”.
TUMBAN EL APARATO DE RADAR
Un aparato del Programa del Radar fue destrozado. Además dejó grandes daños materiales en automóviles y dos personas lesionadas. El espectacular accidente de tránsito terrestre ocurrió en el bulevar Luis Donaldo Colosio.
El suceso ocasionó gran movilización de policías y socorristas debido a los enormes desperfectos causados. Se informó que el conductor de un Audi negro, placas de Hidalgo, fue el responsable, pues circulaba de manera imprudente y fue a colisionar contra un automóvil particular, proyectándolo al camellón, donde derribó el aparato que mide la velocidad de los automotores que por ahí circulan, así como el poste de señalamiento vial.
Los elementos de auxilio brindaron atención a dos personas que sufrieron lesiones, que no ameritaron su traslado al hospital. Finalmente se supo que la multa aplicada por los uniformados de la Secretaria Pública es por faltas administrativas y daños al municipio. Los coches fueron llevados al corralón.
UN NIÑO QUEMADO POR LOS COHETES
Esto sucedió en la colonia El Saucillo, municipio de Mineral de la Reforma. Se le hizo fácil prender la pólvora de 5 cohetones y no le dio tiempo de correr. Jugar con cohetes marcara de por vida al menor, quien se quemó durante los festejos de Año Nuevo.
El menor abrió varios cohetones para hacer un montón de pólvora, pues para él sería interesante prenderle fuego para que salieran bolitas de colores como lo hacen en los castillos de los juegos pirotécnicos.
Pero todo le salió muy mal. Al hacer explosión la pólvora le quemó la cara, antes de que corriera. Los festejos familiares fueron interrumpidos para la familia. Alarmados, no sabían qué hacer. El pequeño resultó con quemaduras de primero y segundo grado en la cara.
De inmediato, sus padres lo trataron de curar, aplicándole ungüento para quemaduras, pero fue necesario que se presentaran los paramédicos para hacer un diagnóstico. Llamaron a Protección Civil, que le aplicaron los primeros auxilios, determinando que no era necesario el traslado a ningún sanatorio. Pero les dijeron que las marcas de las quemaduras quedarán en la cara del niño de manera permanente.
Por otro lado, en la calle Maclovio Herrera, del barrio de El Mosco, niños y jóvenes jugaban con los cohetes que las autoridades dejaron vender en la esquina de la iglesia de la Asunción.
Los muchachos se entretenían viendo cómo volaban por los aires botes a los que les ponían cohetes encendidos por debajo de los mismos. También, aventándoles cohetes llamados buscapiés a los que pasaban, espantando a los perros, tirándoles cohetes en la azotea. Eso sucedió a las 11 de la noche.
En tanto que sus padres se divertían viendo cómo jugaban sus hijos. Un niño de 8 años, de nombre Juan, traía dos rollos de cohetes, uno en cada bolsa; uno de sus amigos les prendió la mecha y explotaron todos, haciéndolo brincar como Judas.
El pequeño entró a su casa con la cola quemada y llorando a mares, asustado por las dolencias de sus quemaduras. Su padre al ver que tenía la cola como mandril, quemado el pantalón, lo regañó y le dijo que eso le pasaba por jugar con los cohetes. La madre del menor lo llevó a la recámara y le puso crema dental en la parte quemada. Lo dejó acostado boca arriba, para, al día siguiente, llevarlo al Seguro Social.
Los chillidos del niño hicieron que llamaran a la Cruz Roja para que lo atendieran. Llegaron los paramédicos y al verlo con las nalgas quemadas, le dijeron a los padres del muchacho que lo tenían que llevar a la institución médica para curarlo.
A la mamá la regañaron por ponerle el dentífrico al niño. Le dijeron que tenía que estar presente en la curación para que se diera cuenta lo que iba a sufrir su vástago al quitarle la pasta, que no es ningún medicamento, sirve para lavarse los dientes, y no curar quemaduras.
UNA PAREJA COLISIONA EN LA JOYA
Se fueron de filo y colisionaron contra el camellón. Iban en una Ford. Los rescatistas atendieron a pareja de lesionados. El accidente sucedió al anochecer, sobre el libramiento La Joya, a la altura de Genisa, en el municipio de Tulancingo.
Los cuerpos de auxilio y rescate, junto con la policía, acudieron al sitio. Ante la mirada de muchos curiosos, encontraron estampada en un objeto fijo, una camioneta Ford con placas de Hidalgo.
La unidad era manejada por Hugo, de 48 años, quien resultó con golpes pero no graves. Iba acompañado de Rosario, de 49 años de edad, quien sufrió varias lesiones que ameritaron su traslado a un hospital.
Todo indica que el chofer de la camioneta iba a todo lo que daba, sin ninguna precaución, por eso perdió el control del volante y se fue de madre contra el camellón central, donde comienza el libramiento a La Joya.
LE ECHAN EL GUANTE A UN ASALTANTE
Entró a la tienda armado. Al llegar los gendarmes, dos cómplices escaparon, dejándolo morir solo. Un asaltante de tiendas de convivencia cayó en manos de la policía de Mineral de la Reforma.
La pronta respuesta policial rindió frutos. A la colonia Las Águilas llegaron a hacerles mosca a los malhechores. Según asentaron en los reportes policíacos, como a la una de la madrugada los llamaron por radio para que de boleto se trasladaran a la tienda el Oxxo que se encuentra en la carretera a Ciudad Sahagún.
Cuando llegaron, ya estaba otro uniformado de la misma corporación, quien dijo a sus compañeros que que al momento de llegar, tres jóvenes escaparon corriendo, uno de ellos a la calle de Omitlán, quien al parecer lleva un arma de fuego fajada en la cintura.
Los patrulleros se abocaron a perseguir a ese pillo, a quien encontraron en un terreno baldío, recostado, tratando de ocultarse entre la maleza, amparado por la oscuridad de la noche.
Se dijo que, una vez intervenido y cateado, los uniformados le agarraron la pistola que tenía entre sus piernas, motivo por el cual fue asegurado, señalado como uno de los pillos que atracaron el negocio.
Él mismo se identificó con el nombre de Fernando Germán, de 27 años, vecino de la calle Monserrat, fraccionamiento La Providencia, del mismo municipio.
Los afectados dijeron que tres bandidos se metieron y el que llevaban les apuntó con el arma mientras otro, de inmediato, trataba de abrir la caja con un esmeril eléctrico, pero no lo consiguieron por la oportuna llegada de los guardianes.
Por lo anterior, el malandrín fue remitido al área de barandilla, a disposición del juez conciliador en turno, en espera de la formal denuncia ante el Ministerio Público.
LOS LADRONES IBAN A CELEBRAR
Se llevaban un buen botín. La época de principio del año, cuando las familias se vuelven muy felices y les vale madre todo, haya ratero o no, el chiste es a visitar al compadre, darle un abrazo a la comadre y a todos los vecinos, pensando en que no hay rateros.
Pero nadie sabe que en esos días hay más ladrones que nunca, comenzando con los comerciantes. En el municipio de Mineral de la Reforma, después de la Noche Buena, se cometieron dos robos a viviendas. Robaron aparatos eléctricos y dinero que guardan para los Reyes Magos.
El primer saqueo ocurrió en Prolongación Álamo Dorado. Los delincuentes se colaron por la patio de la casa, forzando la chapa de la puerta. Menuda sorpresa se llevó el agraviado dueño del inmueble cuando, al retornar, descubrió con asombro que había sido un cliente más de los amantes de lo ajeno.
De volada llamó a los gendarmes para ver si agarraban a los hampones y le devolvieran algo de lo que se llevaron, entre otras cosas, dos pantallas de televisión de 55 y 32 pulgadas, así mismo su computadora de escritorio, una laptop y dos celulares.
A punto de chillar, dijo que lo robado asciende a más de 60 mil chuchos; por lo tanto, les pidió orientación para hacer su denuncia ante el Ministerio Público.
Un robo similar ocurrió en la calle Vicente Lombardo Toledano, de la colonia San Cristóbal Chacón. Ahí, un hombre identificado como Rafael, solicitó la presencia de agentes uniformados, luego que, en su ausencia, rastas de dos patas visitaran su hogar y cargaran con dos pantallas de televisión y dinero que tenía ahorrado.
Estaba tan enojado, que les reclamó a los policías que eso sucede porque ellos se quedan a dormir en la patrulla y no hacen su vigilancia como deben.
Después los dejó y se metió a su casa. No les dijo el monto de sus pérdidas materiales. Les dijo que cuando los agarren, que les digan ellos. Y que además ellos, los guardianes, son los que se hacen güeyes, pues saben dónde están los ladrones y no se los llevan. Y les dio el portazo en la cara.
