MUJER FINGIÓ SECUESTRO
Posiblemente quiso extorsionar a su marido, pero le salió el tiro por la culata, esta es una verdadera historia, a muchos familiares y amigos los hizo llorar pidiéndole a Dios que los malditos que se la llevaron la respetaran y que se la entregaran vivita y coleando a su esposo José Alberto Bruno.
Una mujer de 28 años de edad, originaria de la comunidad del Teñhe del municipio de Mixquiahuala, fue detenida la noche del sábado pasado, en Tasquillo, donde los agentes de investigación la detectaron luego de que su marido andaba como loco buscándola por cielo mar y tierra. No faltó un compadre que lo aconsejo que fuera ante las autoridades y denunciara su desaparición y probable secuestro.
La localización y detención de la joven del que se omite su identidad por razones obvias, dejó al descubierto el probable auto secuestro que había planeado al parecer en complicidad de su mamá y de otra persona del sexo masculino, quien había hecho las llamadas para pedir el dinero del rescate.
El sábado pasado José Alberto Bruno Ávila, esposo de la supuesta víctima, pidió la colaboración de la Prensa para localizar a su mujer, quien dijo despues de ir al Hospital Regional de Cinta Larga, ya no regreso a su casa, donde acudió a una cita para chequeo del embarazo y después no supo nada de ella, solo encontraron abandonada la camioneta que conducía.
Dijo el señor Alberto Bruno a las autoridades que su esposa le había llamado minutos antes de desaparecer, le comunico que alguien la seguía en un coche desconocido y no supo más de ella, salieron varios familiares y amigos, pero solo encontraron la camioneta a la entrada de Mixquiahuala.
La revisaron bien y la unidad estaba tal como se la llevo, es una GMC color azul con placas de circulación KW-50709.
En seguida el desesperado hombre acudió a la agencia del Ministerio Público, donde inició la carpeta de investigación por la desaparición de su mujer y probable secuestro, que hasta el momento suponía había sufrido, se puso a chillar como niño chiquito, mientras que los policías le daban ánimos.
Le dijeron que un hombre no debe llorar, que se aguantara como los machos que había recurrido con la crema y nata de los buscadores de viejas que secuestran y que se la entregaran viva o muerta. Se pusieron a su orden los ministeriales que eran los encargados de encontrarla a donde estuviera.
Le dijeron que debería tener con ellos toda clase de comunicación le dieron un teléfono más rápido del 911 y que se pusiera abusado, cualquier cosita que estuviera fuera de lo normal que se los pasara al costo.
El marido estaba triste cansado y sin ilusiones, caminaba con los brazos abajo, mirando al suelo, como si le pesaran las nalgas. Se acaban de ir los agentes investigadores pues iban a buscar una aguja en un pajar, porque seguido y en todas partes se soltaron los secuestradores.
El marido recibió un mensaje de texto que hasta las bolas se le cayeron y luego dos llamadas telefónicas, en la que le exigían 100 mil varos y posteriormente un melón de pesos por la libertad de su esposa.
Le mencionaron los secuestradores que la tenían en el municipio de Tasquillo, donde habían de entregar el dinero en menos de 10 horas, de lo contrario a su vieja la iban a cortar en cachitos y le iban a mandar una pierna. No tenía más de una hora cuando fue aponer la demanda de la desaparición de su esposa.
Al saberlo los agentes ya les andaban pisando los talones, por la información que les mandaron a donde estaba ella y del dinero que le pedían lo tenían que llevar ahí, a los agentes les cayó el 20 y montaron un operativo de localización y búsqued; y dio resultado porque a la mujer la encontraron en unos sanitarios en una gasolinera que estaban como el tigre de Santa Julia, lo cual dejó al descubierto la farsa en la que estuvieron relacionados, su jefa de la mencionada chismosa, quien fue detenida y remitida ante las autoridades, donde la señora rindió su declaración ante el Ministerio Público, en la cual se supo que dijo que había aventado a un bebé en un aborto que fingía tener en su vientre.
Les explico que lo había malogrado en el municipio de Ixmiquilpan, que al parecer su esposo desconocía y ahora les corresponde a las autoridades de investigación indagar y determinar en este hecho. Que ha indignado a toda la población del Teñhe, todos los vecinos al saber que estaba secuestrada y pedían una buena lana y como el señor no podía pagarla de madrazo, hicieron una coperacha para pagar su rescate, pero cuando supieron que era pura mentira lo del secuestro le mentaron la madre, y ahora le llaman la señora Pinocho.
HACÍAN PLANES PARA LA CENA
Don Juan Alarcón un señor muy conocido en Pachuca, principalmente en la colonia Constitución. Hacia planes para invitar a toda su familia a cenar en la navidad, porque dijo que ya se sentía mal y sus 80 años ya le pesaban y a lo mejor se lo podría llevar la calaca.
A su señora Susana Ramírez le cayó de sorpresa sus palabras, porque conocía a su esposo que era muy marro, no soltaba ni cinco centavos, a la señora la tenía de gata porque no tenía sirvienta, su carro era de modelo pasado pero el señor lo cuidaba como si fuera último modelo.
Él quería ir a sacar su dinero al banco pero su mujer le quito la idea diciéndole que en todos hay ladrones y le fueran a dar en la madre para quitarselo.
Le dijo el señor que se iba a llevar un traje de los que había comprado hace 10 años, aunque le venía chincolo los ladrones no se imaginaban que iba a sacar 30 mil pesos que para él era una millonada.
Estuvieron alegando por horas hasta que llegó su hijo Federico de 29 años de edad, para despistarlo le dijo que fuera al Banamex y sacara la cantidad de dinero de la que les dije, porque le iban hacer unos estudios, ya le andaba fallando la molleja. El joven le dijo que con mucho gusto, el señor le dio muchas recomendaciones, que tuviera cuidado con los rateros que cuando los cobrara se viniera despacio como si no llevara ni para el taxi.
Cuando el muchacho se fue se puso hacer sus invitaciones a puño y letra a varias partes fuera de Pachuca y algunos de la ciudad. Pasaron las horas y su hijo no llegaba con la lana, su mujer comenzó a regañarlo que porque no fue el, ya era tarde y el muchacho no llegaba, comenzó a llorar pensando lo peor. Y le sugirió que avisaran a la policía, fueron a levantar un acta, el agente del Ministerio Público anotó en su carpeta que se había perdido un joven como el señor Patiño, e iba a mandar a los agentes investigadores a buscarlo, pidiéndole todos los datos de como iba vestido, como era su fisonomía, gordo, flaco, alto, chaparro y cuál era su nombre.
Al pasar los días para ellos era una angustia y regresaron a la policía, para que lo buscara en el programa Amber, que era más rápido que los agentes, pero le dijeron que en Amber solo buscaba a niños y no a grandulones, pero que de todos modos sus policías lo andan buscando por cielo mar y tierra.
Mientras los señores pasaban lo de Caín, Federico el muchacho perdido se encontraba en la Quebrada de Acapulco, echándose un coco con una viejota a un lado, se estaba dando la vida de rico, se estaba cobrando a lo chino, porque su jefe nunca le dio su domingo y le compraba ropa de medio cachete. Para su mala suerte paso por ahí uno de sus tíos hermano de su jefe llamado Fernando, por más que se escondió ya lo tenía en la mira y no le quedó otra que saludarlo.
“Hola hijo como estas, dame razón de mi hermano y de tu mama, que bueno que se vinieron a pasear”, el joven le habló con franqueza para que no se las máscara, que se había ido de pinta con la lana de su jefe, aunque ya lo conocía que era muy agarrado y se iba caminado a su casa por no gastar en el Tuzobus. Para quitárselo de encima Federico se le adelanto.
-“Usted anda paseando”
-“Que va, sabes bien que soy trailero y mientras revisan el camión, vine a echarme un taco de ojo con las muchachas, mi vida ha sido siempre trabajar” -“Perdón tío que no le he presentado a mi esposa, fue sorpresa verlo que se me paso, tenemos unos días de luna de miel”
-“Aprovecha todo el tiempo tienes muy buen gusto”
-“¿Cuándo va a Pachuca?’’
-“No tengo fecha, salgo a California y regresó a México como en seis meses, ya me voy mucho gusto señora adiós hijo”.
Los días pasaban en casa de Federico para su mamá era tristeza, para don Juan estaba enojado porque había perdido su dinero.
Todos los días iban a platicar con los agentes para saber si ya tenían alguna pista de su muchacho, pero les contestaban que le han estado echando ganas, el tiempo no se detenía y la casa era un funeral, nadie hablaba y la señora no dejaba de llorar por la ausencia de su hijo, pero un día tocaban la puerta y salió a abrir la señora, era el tío Fernando que les hablaba muy alegre y pregunto por su hermano.
-“Pásale ahorita lo llamo”, se saludaron fríamente y les pregunto qué porque estaban tan tristes, que deberían estar alegres. Don Juan le platico todo lo que había pasado y que no encontraban a su hijo desde hace 15 días, que parece que se lo había tragado la tierra, a Fernando le dio mucha risa y les dijo que encontró a su sobrino en Acapulco, que le contó que se acababa de casar y tenía una mujer muy guapa y buena.
Don Juan de inmediato fue al teléfono y llamo a los agentes de investigación con urgencia porque ya tenía una pista donde estaba su cachorro, cuando llegaron los policías hicieron que su hermano Fernando les contara todo lo que vio y sabe de su sobrino.
Los agentes salieron como alma que lleva el diablo rumbo Acapulco con la suerte de que encontraron a la pareja y se regresaron con ellos, llamaron a don Juan que llegó sacando la lengua y lo primero que hizo al ver a su hijo fue preguntarle por su dinero.
Le dijo que se lo había gastado, el señor pido a las autoridades que metieran al bote a los dos, los acusa por abuso de confianza. La mujer declaró que ella no tiene nada que ver con sus problemas, que ella trabaja en un tugurio como gallinita ponedora. Que ahí conoció a Federico y cada ocho días iba a verla.
Pero que hace días llegó muy contento y la invito a que fueran Acapulco, a pasarse unos días, que él le pagaba su tiempo y como ya se le había acabado lo que llevaba de dinero ya se iban a regresar porque estar con un hombre encima es su trabajo.
A la mujer la dejaron salir y le pidieron a don Juan que podía darle la ley del perdón como buen padre a un hijo mendigo, pero les dijo que no, porque estaba acusado de abuso de confianza y él le tiene que devolver su dinero y entonces sí que lo dejen salir pero a su casa ya no regresa.
La señora intervino para ayudar a su hijo y acusó a su marido diciendo que ella lleva 40 años viviendo con él y es un avaro, la tiene como gata y nunca le paga nada, como ya los tenia acatarrados el juez no quiso hacer un juicio oral y lo dejaron libre.
