Un Infierno Bonito

BALAN A LOS AGENTES DE INVESTIGACIÓN
A los representantes de la ley y el orden se les apareció el diablo encuerado, en un callejón sin salida. Las balas les pasaban rozando las orejas y si no se agachan, les pasa lo que al perico.

Todo ocurrió mientras trataban de cumplir una orden de aprehensión pues, de momento, fueron agredidos por pandilleros. Algunos dijeron que eran narcomenudistas quienes los golpearon, les quitaron sus pistolas y les dispararon por las patas, para que bailaran un jarabe.
Esto sucedió en el Altiplano de Hidalgo. Los agentes iban muy confiados, pues siempre se creen la mamá de los pollitos, pero esta vez les salió el tiro por la culata, ya que no sentían lo duro sino lo tupido.
Nunca pensaron que los patos le tiraran a las escopetas, pues a ellos se les respeta. Pero al ver que estaban duro los madrazos, y eran muchos, pidieron refuerzos. Llegaron sus compañeros tirando balazos a lo loco. Los agresores, al ver que llevaban la de perder, “vieja el último”, se echaron a correr.
Los agentes fueron tras ellos por todas las calles de las colonias El Calvario y La conchita; ahí se los abrocharon. Fueron cinco los detenidos; a uno de ellos le habían dado un plomazo.
La noticia se corrió como reguero de pólvora, y llegaron los cuicos con la pistola en la mano, mirando para todos lados, listos para jalar el gatillo.
Así mismo, la Dirección de Policía de Investigación, de la Procuraduría General de Justicia, desplegó todas sus unidades y personal de las comandancias cercanas, también estuvieron presente los de Pachuca.
Esto, para apoyar en el aseguramiento de una camioneta tipo Pick, en la que se transportaban los ahora detenidos. Todo esto sucedió en las calles de las colonias El Calvario y La Conchita, en el municipio de Apan, el martes pasado, como a las 10 y media de la noche.
Informaron sobre los arrestados de personas que no tienen padre ni madre, sólo el nombre, y los años: Sergio, de 23; José Manuel, de 18; Gustavo, de 19, José de Jesús, de 42, y la persona que resultó herida, que no sabemos cómo se llama y dónde le dieron el balazo.
Se explicó que como a las 10 y feria de la noche, la Central de Radio recibió una mentada, perdón, recibió una llamada de la Policía de Investigación del grupo Apan. Al acudir a cumplir una orden de arresto, les habían dado un tip, una denuncia pública, que estaba un grupo de narcomenudeo, que se trataba del “Buen Fin”, ya que la droga la estaban dando a mitad de precio.
Al llegar los agentes no les dieron chance de montar en su caballo, pues los recibieron a balazos. Ellos contestaron la agresión dándole un plomazo a uno de ellos, en la colonia La Conchita. De acuerdo con el primer reporte, los agresores corrieron y se subieron en una camioneta y hubo un intercambio de balazos.
Como estaba dura la lluvia de plomo, se les perdieron de vista, pero llegaron los refuerzos y se desplegaron por todo el municipio, en busca de los agresores. Pensaron que a lo mejor, en determinado momento, llevaron a un hospital a su compañero herido.
Fueron y le explicaron al trabajador social que andaban buscando a un delincuente que estaba herido de bala. Les dijo que hasta el momento no había llegado ningún herido de bala.
Ahí, escondiéndose, los policías esperaron y cerca de la medianoche los delincuentes llegaron al hospital con el herido. Ahí fue donde, con pistola en mano, se les echaron de a montón y a todos se los trajeron para Pachuca, a disposición del Ministerio Público, y el herido en calidad de detenido en el Hospital General

LOS DEL ALCOHOLÍMETRO SON RATAS
Sólo están esperando que un borrachito caiga en sus manos para fregarlo. Le ponen el alcoholímetro y le dicen que anda hasta las chanclas. De nada sirven sus alegatos de que sólo se tomó dos chelas y un tequila para el frío. Entran los uniformados y se lo llevan a su pulguero, luego le dicen que su coche se lo llevaron al corralón, y tiene que pagar mil 800 pesos para recuperarlo.
Le explican que está en el reglamento, que por manejar en estado inconveniente son 2,220 pesos. Le hacen la cuenta y tiene que pagar 4 mil pesos. Se pone negro de coraje y les mienta la madre y le suben la multa a 5 mil 500 pesos.
Son los que no dejan una noche sin operativo, para ganar la sanción económica. Por una parte está bien, porque el municipio de Mineral de la Reforma está muy jodido, y los borrachos los ayudan con el fin de que tiren sus cuatrimotos, y agarran las patrullas que les regaló Osorio.
Son abusados, pues seguido cambian de lugar, y los taxistas no les pueden avisar a los trasnochadores, dónde se pusieron.
Hay madrugadas que les va a toda madre, hasta 20 borrachines se enchilan, y los vehículos son retenidos en el operativo alcoholímetro del municipio, que les deja unos 44 mil pesos, muy buenos para el alcalde, porque saca dinero para pagar lo que debe.
El alcoholímetro se instala los viernes o sábados en lugares  estratégicos, donde no los vean los taxistas, porque les avisan a los que van borrachos, a dónde están y se dan la vuelta. Por eso se tienen que ir por el bulevar Luis Donaldo Colosio y en las carreteras Pachuca-Tulancingo y Pachuca-Ciudad Sahagún.
Además de la infracción de 2 mil 200 pesos por conducir bajo los efectos del alcohol, el chofer del coche, camión o autobús que agarran, es detenido por la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito.
Si en el interior del vehículo llevan cosas de valor, los desvalijan, y ya bailaron. Tienen que pagar a la empresa de grúas que arrastró el auto al corralón y los días de encierro. No se hacen responsables de lo  que llevan adentro. Por eso los uniformados que cuidan el corralón, ya encontraron su minita de oro, y no se diga de los grulleros.
Jaime del Valle  Flores, Secretario de Seguridad Pública del municipio, insiste que el operativo Alcoholímetro no es un programa recaudatorio, nada de eso. “Busca evitar accidentes mortales, pues los que se chupan el alcohol, luego corren como locos y causan accidentes, o ellos se matan y ya no les cobramos, se van sin pagar”.
Manejar borracho es motivo de  una multa (que no mamen, si manejando borracho se maneja mucho mejor).
Han puesto unos carteles: “Por manejar alcoholizado pagará dos mil 200 pesos, costo por arrastre, mil 800”.
El jefe de la policía dice que ni un solo peso de esas infracciones se queda en el cuartel. El infractor paga a la tesorería, por lo tanto se desconoce el uso que se da a esos ingresos.
“Nosotros solamente cumplimos con aplicar el programa, evitar los accidentes mortales, ese es objetivo del operativo. (Yo no les creo ni madre). Por eso se las echó el Obispo de Tulancingo cuando en una misa les dijo que deben de tener las manos limpias, pero como no se las lavan, agarran lo que les cae.

SE DURMIERON LOS DE PROTECCIÓN CIVIL
Hubo tres incendios por culpa de ellos. No les quitaron los cohetes. Pusieron en riesgo la vida de las personas por el uso de la pirotecnia, durante los festejos de la Virgen de Guadalupe, en Pachuca
El más grave siniestro ocurrió en una casa ubicada entre las calles  Francisco Villa y José Lugo, en la colonia Cuauhtémoc, la que era utilizada como almacén de cartón. Se dijo que un cohetón cayó en el interior provocando de volada el incendio, que puso en riesgo la vivienda y sus alrededores. Llamaron  a los bomberos, que llegaron acompañados de los gendarmes.
Dijeron a sus superiores que no hubo ninguna persona lesionada, únicamente daños materiales, que el afectado no ha cuantificado.
Minutos después, en el Cerro de La Cruz hubo un incendio que alumbró gran parte de la colonia San Bartolo, también ocasionado por los cohetes.
Después de una hora, llegaron los elementos de auxilio. Un gran espanto sufrieron los habitantes, pues pensaban que les iba a salir el diablo, al ver cómo el fuego se extendía por el viento que había por ese rumbo.
Tampoco se reportaron personas lastimadas, sólo daños, por los amplios patios que tienen mucha maleza.
El tercer incendio se registró a la altura de Cristo Rey, en la carretera a Real del Monte, cuando explotaron los cohetones que llevaban a La Villita; les explotaron a los feligreses que iban a alcanzar a la peregrinación.
Pr fortuna, nadie sufrió lesiones. Así lo informaron autoridades que levantaron el reporte de los hechos. Aclaró Protección Civil que llegaron después de los incendios porque anduvieron recogiendo cohetes a los que se encontraban quemándolos en los barrios altos, en todas las capillitas que hay, y se la amanecen tronándolos.

SE LE PONEN AL BRINCO A LA POLICÍA
Ocurrió en la colonia Campestre Villas del Álamo, del municipio de Mineral de la Reforma, todo por la detención de un adicto a la marihuana.
Por lo menos quince agentes de la Policía Estatal detuvieron agresivamente a un joven que caminaba como chencha. Les habían dado el pitazo a los gendarmes que llevaba marihuana.
Iba caminaba por la calle cuando le cayó la “chota”. Sin darle tiempo de nada, los uniformados lo agarraron de las greñas, le hicieron manita de puerco y le dieron de patadas, mientras que otros le metían la mano a las bolsas, buscándole la droga.
Al verlos cómo actuaban en contra de Daniel, de 26 años, les llegó el reclamo de una mujer: “No sean brutos, déjenlo, él no se mete con nadie, está enfermo y todos lo cuidamos”. Pero los policías la hicieron a un lado, amenazándola que si seguía ladrando se la iban a llevar.
Los hechos ocurrieron  a las dos de la tarde cuando los elementos de Seguridad Estatal hacían recorridos de vigilancia en la calle del Encino, del mencionado fraccionamiento.
Se informó que vieron a un joven sospechoso, que al ser intervenido llevaba un envoltorio de hierba verde, con las características de marihuana, motivo por el cual, uno de los uniformados le leyó sus derechos para llevárselo detenido y como no quería, tuvieron que utilizar sus métodos.
Al ver como lo trataban, los conocidos de Daniel juntaron a otros vecinos y les echaron la bronca. La gente lo defendió diciéndoles que es un buen chico, amable y no se mete con nadie. No les hicieron caso y se lo llevaron. La gente les mentó la madre y les apedreó la patrulla.

POR UN PELITO Y SE LA LLEVA EL DIABLO
Una mujer estuvo  cerca de perder la vida, la mañana de martes, cuando manejaba una camioneta en la autopista Pachuca-Tulancingo, a la altura de Matías Rodríguez, comunidad de Singuilucan, donde fue el accidente.
Dio volteretas el vehículo marca Renault, con razón social ADLT; quedó todo desmadrado, sumido por todas partes del toldo y los lados. Para fortuna la manejadora, dijeron los testigos, que traía puesto el cinturón de seguridad, lo cual la salvó que saliera como la Mujer Bala.
Los cuerpos de auxilio y rescate de Tulancingo y Singuilucan, llegaron en ambulancias y vieron que la mujer no sufrió lesiones, sólo estaba amarilla como un chale. Esperaron que llegara el ajustador de seguros, también los oficiales de la Policía Federal. Se llevaron la unidad accidentada al corralón.

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