POR DARLE AL VIOLÍN LE IBAN A DAR AL VIOLÓN
Por un pelito de rana le rajan toda la madre a un muchacho, que por equivocación lo iban a linchar, estaba escondido y se escapaba de una madriza, donde había tomado parte junto con su familia pero vamos a ver como estuvo la movida para no hacernos bolas al leerlo.
El domingo pasado como a las cinco de la madrugada, estaba escondido detrás de un coche, lo agarraron los vecinos y lo detuvieron, dándole sus madrazos, patadas y manotazos les decía que estaban equivocados, le contestaban “callese el hocico mendigo ladrón” y así lo tuvieron hasta el mediodía.
Era un menor de edad de 16 años y las lágrimas se le habían acabado, ya no lloraba, solo suspiraba y pujaba, lo tenían amarrado a una columna del kiosco de la comunidad de la Lagunilla del municipio de San Salvador.
Lo acusaban por intento de robo y luego se enteraron que él no fue, que él se escapaba de una batalla campal que se aventaron entre dos familias. El muchacho al sentir duros los madrazos, corrió como loco y como lo iban correteando, se escondió detrás de un coche.
Los vecinos al enterarse de que estaban equivocados y por poquito lo linchan, pidieron que lo dejaran libre, algunos decían “pobrecito, un ratito más y lo matamos”, mientras que otros incrédulos, investigaban a ver si deberás era lo que les dijeron.
Por la moscas no se movían de sus lugares y de vez en cuando le daban sus jalones de greñas y su patadas en las nalgas.
Ya estaba entre cuerdas, cuando los salvó la campana, se aclaró que él era inocente. Dijo el comandante “Pistolas” que oficialmente y con papeles en la mano, el muchacho estaba escondido, al escapar de una riña, sin la intención de meterse a la habitación para robar. Aunque había unos pobladores que aseguraban de que se iba a robar el automóvil.
Todo lo que les estoy contando, comenzó desde las cinco de la mañana, cuando unos de su familia estaban en una fiesta, su papá, su mamá, sus tíos, primos y sus hermanos, cuando salieron les echaron bronca, unos familiares lejano, que ya los traían entre ojos, eran más que ellos.
Comenzaron a mentarse la madre y comenzó la pelea en todo su esplendor, se estaban dando hasta debajo de la lengua entre dos familias, en súper libre, sin referee, se daban con lo que encontraban y se valía de todo, piquetes de ojos, jalones de greñas y patadas voladoras.
El jovencito se apuntó para entrarle, pero recibió un soplamocos en el hocico, que cayó parando las patas, luego lo levantaron y le llegó una lluvia de madrazos que ya no sentía lo duro, si no lo tupido, corrió a todo lo que les daban las patas, pues se sabe muy bien ese dicho “es mejor correr, que aquí quedar”.
Sangrando y con la lengua de fuera, para que no lo descubrieran los peleoneros que lo iban siguiendo, se escondió detrás de un vehículo y cuando se estaba sobando los madrazos que le zumbaron, un vecino lo vio y dio la voz de alarma, que el chamaco se quería robar el coche.
Salieron los del vecindario en paños menores, armados con palos, piedras y puño libre, al pobre le cayó el chahuistle, porque de nuevo se lo sonaron, el quería decirles algo pero era callado con un golpe y jalones de greñas.
La noticia se corrió como reguero de pólvora y en menos que lo cuento ya estaba rodeado de mucha gente, hombres, viejas, chamacos y chamacas, hasta las personas de la tercera edad querían ahorcarlo, pedían su cabeza como escarmiento.
Para no hacérselas de pez, se junto toda la comunidad que se encuentra a unos metros de la carretera México- Laredo. Lo golpearon sin compasión para que se le quitara lo ratero y se escuchó una voz, “vamos a matarlo antes de que lleguen los gendarmes y se lo lleven”.
Una señora de buen corazón les pidió por su madre, que llamaran a sus padres, antes de seguirle pegando, porque era un chamaco menor de edad, todo ñango, pero la mujer recibió un aventón que cayó y camino a gatas, antes de que la madrearan por andar de samaritana.
Lo golpearon y lo amarraron con un lazo echándole nudos ciegos para que no se escapara, el muchacho lloraba y más le pegaban por ladrón, les dijo cómo se llamaba y que pertenecía al poblado de Dextro.
Algunos vecinos reconocieron que era del pueblo, pero se hicieron guajes, con miedo a que dijeran que eran sus cómplices.
Uno de ellos dijo que estaba mintiendo, porque le estaba creciendo la nariz como a Pinocho, pero no era por lo que dijo sino de tanto madrazo que le habían dado, luego dijo otro mono que el detenido era de Querétaro y ahí había puros riñones.
La retención era por unas 50 personas grandes y chiquitas, a las 10 de la mañana, se había multiplicado y ahora eran cerca de 150 gentes, que sin saber de qué se trataba, pedían que se le dieran muerte, como ejemplo a todos los ladrones.
Dialogando como iba a estar su muerte, los pobladores acordaron esperar la llegada de los delegados comunitarios de los alrededores con el fin de que no lo reconocieran. Con ello comprobarían la versión de que era queretano y que estando en su estado quedaría libre.
Más tarde algunos dijeron que desecharon la decisión de matarlo, pero lo tendrian un mes sin darle de comer y en la intemperie, que le iban a cobrar una multa de 10 mil pesos para dejarlo en libertad.
Por otro lado sus familiares se pusieron como pambazo al saber de que al jovencito lo iban a matar por robarse un automóvil, llegaron al lugar y lo vieron que estaba todo golpeado y cuando les dijeron que tenia que pagar una multa, echaron coperacha y cuando iban a pagaban, dijeron que no eran 10 mil pesos, sinó 50 mil pesos, dijeron que si se los pagaban, pero que ya no lo golpearan.
Minutos antes del mediodía del domingo el adolescente fue entregado a la Policía Municipal, al mando de Jaime Abad Reyes, los agentes de investigación del grupo de Actopan, que encabeza Jorge Islas San Agustín, quien lo llevaron a la Dirección de Seguridad Pública Municipal debido que el dueño de la casa dijo que el menor quería entrar a su casa a robar y luego llevarse el automóvil.
Se explicó cómo había estado la bronca y que él no tenía vela en el entierro, solo se escondía porque lo iban a madrear una de las familias con las que peleaban, la madre del muchacho al verlo lloro y les mentó la madre a todos, les dijo que le devolvieran los 50 mil pesos que les habían dado.
Todo estuvo arreglado y fueron los familiares al Ministerio Público de Actopan a levantar el acta ante el Ministerio Público y les llevaron al muchacho todo desmadrado, flaco, descolorido, que al verlo el señor autoridad, mandó a que lo llevaron al hospital y él anotaba en su carpeta lo que había pasado, que por una equivocación por poco se lo echan al plato. Dijo que no les iba a dar para dentro porque eran muchos, pero investigan quienes fueron los chismosos que dieron la alarma al pendejo.
ESTÁ EN EL BOTE POR QUEMAR A SU VIEJA
Hace 21 días en una nota de este periódico, salió que un mono de puras ondas había quemado a su mujer, anduvo a salto de mata hasta que le cayó “la Tira” y ahora lo van a llevar a proceso, para mí que se lo va a cargar el Payaso.
Pero de nuevo les voy a explicar cómo estuvo la movida, nada le hace que sea una nota repetida, pero es muy importante para que usted, se cuide cuando discuta con su marido y la vaya a confundir con el sábado de gloria cuando se queman los Judas.
Una pareja discutían sacándose sus trapitos al sol, dentro de un automóvil. El marido se calentó, sacó de la guantera una botella de alcohol del 99, de uso médico y la roció de la cabeza a donde le cayera porque se la vació y muy burlonamente como estaba fumando le acercó el cigarro, pensando el baboso que no iba a prender. Pero de inmediato salió la flama, él la quiso apagar con las manos y también se quemó las manos y la geta, resultó gravemente lesionado.
A la señora se le quemaron los pelos, las pestañas, las cejas y la tuvieron que llevar a un a hospital de alta especialidad para personas quemadas, el fue castigado con dos años y medio de cárcel.
Lo anterior fue dado a conocer por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo. A través del Ministerio Público adscrito a la Subprocuraduría de los Derechos Humanos y Servicios de la Comunidad, que lograron que se dictara la vinculación a proceso a un hombre por los delitos de violencia familiar, lesiones calificadas agravadas en contra de una mujer del municipio de Mineral de La Reforma.
De acuerdo con la información que está anotada en la carpeta de investigación, el pasado primero de octubre aproximadamente a las siete de la noche, el hoy imputado, que le ponemos el nombre con letras para que lo adivine, A.L.S.G., se encontraba con la víctima también de iniciales A.B.H., de quien era pareja y le pidió que se subiera a su automóvil Nissan Tsuru, color vino a la que la mujer aceptó.
Estando a dentro comenzó a insultarla verbalmente y tomo una botella de alcohol de 96 grados que traía en la portezuela del lado del piloto, se lo vacío rociandola en el cuerpo de la víctima, después prendió un cigarro y se lo acercó a la mujer, que se puso como la antorcha humana, con grandes quemaduras en su cuerpo.
Según declaró el incendiario que al ver que la mujer comenzó arder, se bajo del automóvil, corrió del lado del copiloto abrió la puerta y con sus manos trato de apagarla que él también sufrió quemaduras.
El agresor fue asegurado por la policía y quedó bajo la responsabilidad del Juez de control, ya que el culpable se encontraba en el hospital recibiendo atención por las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió.
Y en estricto respeto a sus derechos, se suspendió el procedimiento, el viernes 13 del presente mes se llevó a cabo la audiencia inicial, donde la defensa solicitó la prórroga para resolver la situación jurídica del culpable.
En esa audiencia se impuso la medida cautelar de prisión preventiva por dos años y se fijó fecha para la audiencia inicial, el 18 de octubre en la que fue vinculado a proceso por los delitos y se le otorgó un plazo de investigación complementaria de tres meses para retener los elementos suficientes para la imputación y defensa.
La mujer fue llevada al Estado de México a un hospital de alta especialidad para personas víctimas de quemaduras. Es justo que las autoridades ya no la hagan de tos y de una vez condenen al culpable, que ya está grandecito y vaya a jugar como los gatos chiquitos.
