DENUNCIAN POR LESIONES AL JEFE POLICIACO
Que bueno que paso antes, a solo un par de semanas que había llegado al municipio de Zimapán y todavía no había sido presentado oficialmente como nuevo director de Seguridad Pública en ese municipio, se encontraba a prueba José David Cantera Nolasquez.
Fue denunciado penalmente por un vecino de la de la localidad, quien lo acusó de la privación de su libertad, lesiones, amenazas, abuso de autoridad y lo que resulte, los delitos quedaron asentados en la carpeta de investigación que la víctima interpuso en la agencia del Ministerio Público.
Luis Miguel Sánchez Alcántara, vecino de la comunidad Temute, dio a conocer a través de los medios de comunicación, el actuar de un jefe de la policía y otro agente que no pudo identificar, lo golpearon, lo insultaron, lo amenazaron y lo privaron de su libertad por un día, sin dejarlo que pagara alguna multa por la supuesta falta administrativa que le atribuyeron.
El agraviado dio a conocer en su declaración ministerial del hecho sucedido, la mañana del pasado domingo, cuando en compañía de un amigo a bordo de una camioneta en la que dirigían al centro del municipio, pasó a cargar combustible, a la gasolinera que está en el destronque de la carretera a la Presa Hidroeléctrica, en donde tuvo un altercado verbal con uno de los despachadores debido al mal servicio que le brindó.
El empleado reaccionó violentamente y lo amago con una llave de cruz, junto con los demás compañeros lo rodearon con la intención de darle en la madre. Mejor se retiró para no tener problemas, se dirigía a su domicilio, cuando fue interceptado por dos patrullas de la Policía Municipal, los uniformados se bajaron y sin darle explicación alguna a él y a su compañero, los esposaron y los llevaron a la barandilla.
Sánchez explicó que ya estando en el área de detención primaria fue insultado en varias ocasiones, golpeado a madrazo limpio puño cerrado, dándole de patadas en la cola, por José David Cantera y otro uniformado, que solo recuerda que tiene cara de menso.
Lo tuvieron esposado más de una hora y encerrado un día completo, hasta que le fijaron una multa de mil pesos para poder salir. El agraviado aseguró que durante ese tiempo el nuevo mandatario policiaco trató de extorsionarlo, le pidió 3 mil pesos aparte de los mil que le cobraban.
La víctima reconoció que estaba borracho, pero en ningún momento se les echó al brinco, ni ofendió a nadie, por el contrario, estaba como corderito, sobándose los madrazos que le habían dado. Esto fue porque le echaron de su cosecha el personal de la gasolinera, con quien tuvo la discusión. Y cuando lo pescaron jamás se puso ninguna resistencia.
Ahora si esta que le suda la rabadilla porque el que está a prueba de la dirección de seguridad lo amenazó de que lo iba a reventar a punta de madrazos, si se atrevía a denunciar los hechos, por eso pide a las autoridades del estado como las del municipio, para que tomen cartas en el asunto, porque así como se ve de maldito lo va a desmadrar.
Además que su detención no quede impune, porque él está muy adolorido de los golpes que le dieron, se quitó la camisa y le enseñó a los reporteros que tiene dos costillas sumidas, dijo que de las patadas que le dieron y en el trasero no se puede ni sentar.
NO AGUANTO VARA
Dagoberto Gómez Peña con todo valor civil, rajó de lo que está pasando en la policía de Zempoala, también lo hizo ante la Comisión de los Derechos Humanos en el Estado de Hidalgo, porque se pasaron de lanza en su contra.
Por el delito de abuso de autoridad, la directora de Seguridad Pública, Laura Salgado Peñafiel, se cree la mamá de los pollitos, por eso fue acusada ante el Ministerio Público del fuero común.
El afectado se presentó ante la prensa, para dar a conocer todo lo que hace la jefa policiaca junto con sus uniformados. Todo lo que ustedes van a leer, es la neta y dice que tiene muchos testigos.
No es la primera vez, que existe abuso de autoridad por parte de Laura Salgado y sus gendarmes, lo que pasa es que no la denuncian porque le tienen miedo, pero yo me la juego, porque se pasó de lanza.
Dagoberto Gómez Peña, de 39 años de edad, inició la carpeta de investigación, con el número del único caso. Informó que el pasado viernes 22 de septiembre, fue a la colonia “la salida” en ese municipio a soldar un mofle de su camioneta, mientras tanto para realizar su trabajo, se metió a una tienda a comprar una “chela”.
Al salir cuando le echaba un trago, apareció una camioneta de la policía municipal, con dos elementos uniformados, como iba con otro cuate, nos sorprendió que nos hayan empujado y nos esposaron les preguntamos que ¿por qué?, les contestaron “cállese el hocico”.
Después mandaron a traer refuerzos, llegaron más camionetas entre ellas iba “María Calzones”, perdón la directora Paula Salgado. Al revisar la unidad supuestamente encontraron un envoltorio de marihuana, y los trasladaron a la comandancia contra las protestas de varios vecinos, que llegaron al lugar. Que les dijeron que no habían hecho nada malo
Para no hacérselas más larga los llevaron al municipio de Tepeapulco, luego de nuevo a Zempoala y al final a Pachuca (tierra de baches y basura).
Dijo Dagoberto, que al depositar sus pertenencias la directora dijo que trató de sobornarlo, luego de que quedó libre después de realizar las investigaciones, fue a recoger su cartera. Y le volaron cuatro monedas de plata que llevaba y no se las entregaron. Se las hicieron de pez, le dieron su madriza y lo sacaron a empujones, no es la primera vez que la riegan deteniendo y robando a inocentes, “los acuso porque me quitaron todo el tiempo, me golpearon, me robaron y no arregle el mofle de mi camioneta”.
FUE HORRIBLE, FUE HORRIBLE
Una volcadura que estuvo de la patada y dijeron los de la gendarmería que estaban seguros de que el vuelco que sucedió en el boulevard Ramón G Bonfil, de Pachuca, el conductor de un coche Neón, lo conducía un borracho a toda velocidad.
Eso está seguros, porque encontraron en los asientos botellas de vino y el penetrante olor, que no les quedaba ni la menor duda.
Pero los gendarmes andan como el Longe Moco, porque no saben quien era el borrachito, porque el coche estaba abandonado, lo que sí saben es que desmadraron un poste y el coche quedó inservible. Todo esto ocurrió a la altura de las instalaciones de la sesión 15 del sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Esto sucedió en la madrugada, confirmaron el percance los policías de la municipal, quienes encontraron todo desmadrado el Neón, color azul modelo 2011, con placas del estado de California.
La unidad estaba desmadrado, como si les dijera inservible, por ningún lado había personas, para que les dijera a los uniformados como había estado el ramalazo. Solamente saben los uniformados que dentro había mucho chupe, como si hicieron una gran pachanga.
También había ropa de hombre, sin ninguna identificación que pudiera ayudar a encontrar al culpable que tumbó un poste y dejo los cables colgando. Los peritos es estos biznes levantaron las diligencias, dijeron que se conoció que el Neón rebasaba más de los 120 kilómetros por hora, en el momento que se volcó contra la guarnición.
Al dar varios vuelcos, el vehículo se llevó de corbata a un poste metálico del alumbrado público, hasta que se detuvo en posición del misionero, con sus cuatro llantas inservibles. Para evitar broncas con los uniformados, escapó lo más pronto posible y hasta el momento se desconoce su paradero.
Para cerrar mi nota les digo que los gendarmes informaron a sus superiores que lo que quedó del coche, fuera llevado al corralón y esperan que pague al municipio todos los daños que causó.
EL HIJO DEL DIABLO
Con mucha frecuencia visitaba la casa de Dios, veces iba tres veces al día, algunas gentes que lo veían le llamaban “El Santucho”, pero sin embargo no iba a rezar, tampoco a dar limosnas, sino por el contrario iba a robar las alcancías.
Ya lo tenían bien checadito y lo andaban cuidando al hijo del diablo, con la idea de saber a qué iba a la iglesia. Un vecino de la de la colonia ISSSTE, de Pachuca, término acabándole su minita de oro; le cayeron en la movida con la bolsas llenas de morralla, que era de la limosna, lo agarraron y llamaron a la gendarmería, les contaron que él robaba las limosnas y se lo llevaron a la barandilla.
Fue puesto ante el agente del Ministerio Público, porque varios de los vecinos se presentaron a denunciarlo. Diciendo que era hijo del diablo. El que lo andaba cuidando al momento, que lo descubrió llamó a los vecinos, lo agarraron por ladrón de monedas de la iglesia.
El hombre dijo que los santos son muy milagrosos, porque les decía que si se podía llevar unas monedas y claramente veía que movían la cabeza diciéndole que si. Uno de los gendarmes le dio una cachetada por mamón y le pidieron les enseñara como le hacia para abrir las alcancías.
Dijo que tenía una llave maestra, que él mismo fabricó con un gancho con el que teje su vieja y diario se echaba una, pero había veces que se iba en blanco, porque tenía muy poco dinero, le echaban monedas de 50 centavos.
Esperaron hasta que llegara el sacerdote y que iniciara su carpeta de investigación, para que se quedara preso, no sabemos si llegó o no llegó, porque había salido a la colonia de Mineral de la Reforma a dar los Santos Óleos.
LE CAYERON EN LA MAROMA A UN A MUJER
Dentro del ambiente policiaco, se les llama “Fardera” y se dedican a meterse a las tiendas grandes para robarse todo lo que encuentran, pero ellas se cuidan de los de adentro sin saber que las están vigilando con cámaras de televisión.
Esta vez la mujer se metió en la tienda llamada “Súper Tula”, se notaba que tenía callo para robar, porque en menos que canta un gallo, una maleta la retaco de prendas de vestir de hombres y mujeres, pero tuvo muy mala suerte, le cayó el chahuistle.
Les dijo a los uniformados que ella no era de aquí, ni era de allá, que venía de Chalco, Estado de México. Se llama Gela y tenía 34 años de edad y se le hizo fácil robar en el centro de Tula.
Pasaba del mediodía, cuando en la central de radio les llegó una mentada, (perdón) una llamada, diciéndole que una vieja greñuda se llevaba una maleta de ropa, dijo el encargado de la tienda que por un pelito y se lleva un buen botín, pues apenas podía cargar una maleta que dentro llevaba desde calcetines hasta calzones de todas marcas.
Se las quitaron y llamaron a una mujer policía, para que entrara con ella al vestidor a ver si no llevaba la ropa encimada, dijo que no, solo la suya. Se la llevaron al bote, donde luego la pasaron ante el agente del Ministerio Público, que anotó en su carpeta de investigación todo lo que se llevaba, haciendo un total de más de 30 mil pesos.
