CRIMINALIZAN LA LUCHA SOCIAL

“¿Qué les pasa, calabaza?” El dirigente de la Unidad de la Fuerza Indígena Campesina (UFIC),  Reynaldo Galván López grita a todo pulmón, para que la escuchen y no se hagan los sorditos. “El ultraje a la autoridad es un delito, o acaso es el delito o método que normalmente utiliza la autoridad en el estado para detener a los dirigentes sociales, es decir que hoy criminalizan la lucha social en Hidalgo, o qué pez.”

Al que le venga el saco, que se lo ponga. Lo que ustedes leyeron fue dicho, muy en serio, por la mañana del lunes, por Galván Montes. Lo dijo en conferencia de prensa, delante de los reporteros, que ellos sí saben y están preparados, no como otros que no terminaron la primaria. “La arbitraria detención de Fabiola Islas Najar, que es una luchadora social que atentaba ser mediadora en el desalojo de 91 familias en el fraccionamiento Palestina en Pachuca.

“La detención de la compañera nos llena el buche de piedritas, porque en la forma en que la vean, fue arbitraria, dicen que violó todo los derechos humanos, “¿dónde están?”. Fue privada de su libertad y recluida en el Cereso de Pachuca de forma injustificada, después de inventarle una acusación por ultrajes a la autoridad, se pasaron de lanzas porque no tenían ningún documento jurídico para consignarla”.

Dijo Galván Montes que periódicamente son detenidos los dirigentes de la UFIC de otras organizaciones sociales, y salen con lo mismo porque no se saben otra al no encontrar fundamentos legales, ya parecen discos rayados, “Son ultrajes a la autoridad” como lo hicieron con Fabiola.

Así lo afirmó la detenida: “El día de los hechos, el jueves 9 del presente mes, llegué al fraccionamiento Palestina, que se encuentra al oriente de Pachuca, con el fin de hacer mediaciones con las autoridades, quería evitar actos de violencia y sobre todo que no se pasaran de listos los gendarmes, porque ellos son los abusadores, el que no conozca a los uniformados, que los compre, porque la que pagué el pato fui yo”. Así lo dijo la luchadora Fabiola.

Dijo que la gente desalojada, que fueron 91 familias, todos de escasos recursos, a pesar de que Hidalgo es una Tierra de Trabajo donde no hay trabajo, y tenían 15 días de haber habitado el fraccionamiento en forma pacífica. La propuesta de nuestros representantes era que les dieran chance de adquirir legalmente las viviendas que permanecen abandonadas desde hace 8 años.

“Esperábamos llegar a una negociación con los propietarios, no queríamos que nos las regalaran, simplemente tener una vivienda digna, sin embargo, no nos dieron ninguna oportunidad. Sin dar tiempo de montar a su caballo, llegaron camionetas llenas de cuicos, con su escopeta bajo el brazo y algunos con  la macana en la mano, utilizando su fuerza bruta, los sacaron a madrazos, hombres, mujeres, niños, viejitos y viejitas, cuando abren la boca para preguntar qué es lo que pasaba, se la cerraban de un chilacatazo en la cholla.

“Entre la gendarmería, yo fui asegurada por cuatro viejas greñudas, vestidas de civil, y haciéndome manita de puerco porque sabían que yo era luchadora social, me llevaron a su pulguero de las mazmorras de la Policía Estatal, y posteriormente me pusieron a disposición del MP, y de volada me llevaron ante un juez de ejecución, relacionada con la causa 31/2015.

“Prácticamente permanecí privada de mi libertad 72 horas, hasta que fui liberada el sábado, a las 11, por el juez Javier Sánchez Lazcano, por no encontrar elementos de los delitos que me acusaban”. Finalmente la militante de la UFIC, Islas Majar, dijo ante los representantes de los medios:

“Lo único que pedimos es este momento al gobernador Francisco Olvera es la donación de 3 hectáreas para ayudar a mucha gente desamparada que carece de una casa, y están por aceptar propuestas”. Pero lo que dijo la mujer no se escuchó, todo estuvo en silencio.

Después de unos minutos de murmullo, dijo uno de los presentes: “Ahorita no hay que molestar al gobernador porque anda muy preocupado porque todavía no termina de poner las estaciones del Tuzobús, y ya les robaron los vidrios, que son muy caros. También anda buscando a Omar Fayad, que quiere que la policía trabaje 8 horas a la semana, que no juegue, si 24 por 24 no pueden con los ladrones, con 8 horas muchos se van a quedar hasta sin calzones por tanto ratero que tenemos.

ASALTAN UNA EMPRESA CON PISTOLA DE JUGUETE

A la vigilante cuando se la pusieron en la cholla, le ganó en los calzones, y les pedía que no fueran a disparar. Una pareja de presuntos asaltantes sometieron al policía industrial de una empresa del municipio de Atotonilco de Tula, para posteriormente llevarse un equipo de cómputo y herramienta en una camioneta de la empresa.

La vigilante no dejaba de temblar, dijo que le vio las patas al diablo, y chilló como niño chiquito, porque no quería morir, se quedó sentado rezando, cuando en esos momentos pasaba una camioneta de gendarmes que hacían su recorrido sobre la carretera estatal Refugio Vito, se dieron cuenta que de una empresa que se encuentra en el kilómetro uno, salía una camioneta de manera sospechosa, y la manejaba un hombre y a su lado iba una vieja greñuda.

En esos momentos escucharon unos gritos desgarradores, que hasta se les arrugó el cuero a los gendarmes, los gritos eran de terror, que con el eco de los cerros hacían que los perros no dejaban de ladrar, al mismo tiempo se quedaron de una sola pieza al ver una silueta de una mujer que corría como loca donde ellos estaban, sin pensarlo, el chofer policía le dio miedo y se echó en reversa, pensando que era la llorona.

La mujer desesperada los alcanzó y les dijo que hace unos momentos la habían asaltado, que se habían llevado una camioneta de la empresa, que ella es la que cuida  por las  noches, es la veladora. Rápidamente le dijeron que cerrara bien y los acompañara para que cuando los alcanzaran los identificara porque luego la riegan y se llevan a otros que no son.

Los uniformados le leyeron la cartilla a la mujer, dándole clases de cómo se defiende es esos casos. Le dijeron que se calmara, a lo lejos vieron una camioneta blanca y les dijo que esos eran.

Le dijeron los gendarmes que se agarrara a 20 uñas, no se fuera a caer, y metiéndole la pata, fueron tras su objetivo, por el altoparlante les gritaron que era mejor que se pararan o los sacaban de la carretera. Los asaltantes se detuvieron, les dijo la mujer que esos habían sido los ladrones, los pasaron a la báscula y les encontraron una pistola, se la enseñaron a la mujer, y les dijo que con esa la querían matar.

El comandante se moría de risa, se agarraba la barriga y le volvió a pregunta a la mujer veladora que si con esa la amagaron, le dijo que sí, algo les dijo a sus compañeros en la oreja, y les enseñó el arma, que también soltaron la carcajada. La víctima se enojó y les preguntó que si para ellos era un chiste que la hayan amenazado con una pistola, le dijeron que era de plástico de juguete, que la habían vacilado.

Los llevaron al MP de Tula de Allende, y dentro de la camioneta de la empresa llevaban un equipo de cómputo y unas cajas de herramienta. Al rendir su declaración dijo el hombre, que no podemos decir su nombre porque es medio mamón, que junto con su vieja habían planeado el asalto porque la vieja que estaba de vigilante era muy miedosa, y se llevaron la pistola de su hijo, que es tipo revólver de plástico.

La camioneta y lo que se habían robada quedaron en custodia de las autoridades, y los ladrones fueron llevados a las correspondientes galeras, a la mujer le dijeron que se podía retirar, como salió muy apenada, de rabito de ojo miraba a los policías que la señalaban y les daba risa, dijo en voz alta, que se habían de ir a reír de su madre.

CAPTURAN A UNOS ABIGEOS

Al fin cayeron en las garras de los gendarmes. Corrió como reguero de pólvora que habían agarrado a los rateros que se llevan los animales, principalmente los borregos, que los vendían a los partidos políticos. Comenzaron a llover denuncias penales. Esta pelón porque cuando agarran a alguno en la foto le cubren la cara con una rueda, porque según la nueva ley, no debe salir su rostro ni su nombre, entonces cómo los van a reconocer.

Dijeron los Ministerios Públicos que no es necesario que les vean las jetas, que con las fechas en que se perdieron sus hermanas (perdón), las mulas, borregos, puercos, los llevaban al banco de datos y daban con ellos muy fácil.

Roberto Vargas, Demetrio Hernández, Cenobio Gómez, Gregorio Islas y Magdaleno Ortega se presentaron por separado, con mucho misterio, para denunciar que hay algunos casos donde se acabaron los borregos. Dijeron que les habían dicho que se los llevaron al Partido Verde pero la policía los desmintió porque dijo que ellos no se dedican a ello, han logrado a base de lucha que a los secuestradores les den cadena perpetua, que han salvado de los circos a los animales, que prefieren  que los sacrifiquen a que trabajen.

Ahora andan diciendo que en todos los hospitales del Seguro Social no faltan los medicamentos y cuando no hay, te dan un vale para que te la den en cualquier farmacia, así que para ganar no necesitan borregos.

Los que están muy urgidos son Morena y en Pachuca, el Pes, que ni las moscas se les paran, pero que los que agarraron no son políticos, sino hombres malvados que se llevan caballos, vacas, mulas y otros que no sean borregos.

Los agraviados se enteraron, por la voz de los vecinos, que anduvo de boca en boca que habían aprendido a unos sujetos que iban arreando un becerro y tres vacas.

Luego, luego se imaginaron que eran los responsables de los muchos robos de animales, que que lo habían confesado con los azules. El sábado pasado, a las 11 de la mañana, los uniformados de Metepec atraparon a los presuntos abigeos en la comunidad de El Sabino, los abigeos trataron  de confundir a los policías y les dijeron que ellos eran los auténticos dueños, que los conocen muy bien, les hablan y obedecen.

Pero después cayeron en contradicciones y dijeron que en verdad ellos se los roban, que son abigeos, y a eso se dedican, uno dijo que se llama Gerardo, tiene 45 años de edad, y de los otros dos las autoridades dijeron que no se podría mencionar sus nombres porque se iban a mochar (perdón), para no entorpecer las investigaciones.

El fin de semana 7 personas acudieron a Metepec, dicen que son vecinos, y a formular su denuncia, pero por los menos otras tres más iban a lo mismo.

Se sabe que los agentes de la Coordinación de Investigación andan trabajando muy misteriosamente, porque tienen localizados a unos 10 abigeos más, que dentro de unos días los sacan al aire para que los juzguen.

LES DIJO QUE LOS IBA A MATAR

Sacó la pistola y disparó en el piso, que los hizo bailar un jarabe tapatío. Un tremendo susto que hasta les sudó la cola, no sabían qué hacer, por un pelito y se mueren del susto, declarando por separado, dijeron que estuvieron en el fondo del infierno, que le vieron la cola al diablo.

Un sujeto llegó a medios chiles y encontró a su ex vieja en manos de su novio, eso lo enchiló, sacó la pistola y les disparó. Para fortuna de los dos, el individuo bocón apuntó en el suelo, disparó cuatro veces, que hasta levantó el polvo. José Luis Ochoa de 57 años de edad, que es técnico en electrónica, junto con su novia, sufrió una horripilante odisea. Dijo José Luis a las autoridades, que el responsable si los hubiera agujerado, era Felipe Eustolio Cortés Hernández.

Le contó al MP que alrededor de cuarto para las doce de la noche se encontraba en su casa acompañado de su novia quien tuvo relación sentimental con el pistolero pero ya se habían divorciado. Se estaban dando un  prolongado quico de amor cuando fueron interrumpidos por unos gritos de loco que se escuchaban afuera de la casa, se trataba nada menos de Felipe Eustolio, que le gritaba que saliera de ahí la que fue también su ex mujer.

Le dijo que mejor salieran los dos para que de una vez matara a dos pájaros de un tiro.

El técnico le dijo a su novia que no saliera, que se estuviera, que él lo iba a ver qué pez quería su ex esposo. Salió muy decidido a jugarse el cuerpo por una mujer, se le puso en guardia y le tiró varios golpes, que hizo balancear a su rival en amores. Éste se sintió herido, humillado, y sacó una pistola y le tiró pero apuntando al suelo, Ochoa se imaginó lo peor, que había  perdido la cabeza por unas nalgas, pero sacando la casta, le dijo que lo matara si era muy hombre, porque él no iba a dejar a la que fue su mujer, y que le hiciera como quisiera, el amenazador se arrepintió, guardó su pistola y se subió a un coche tipo Nissan Tsuru, y dio el arrancón.

Ochoa limpiándose el sudor con el dorso de la mano, soplaba y sentía que se caía porque había visto la calaca de frente, y fue acusarlo ante las autoridades por intento de asesinato. Dijo que se llama Felipe Eustolio, le llamó por teléfono y le advirtió que de la tercera ya no se salva, que es mejor que se aleje de la que era su mujer, porque lo va a matar, y lo juró por su jefa que está a 3 metros debajo de la tierra comiendo pinole. Le dijeron que ya tienen lista la carpeta de investigación, y el día que lo maten ya saben quién es para encerrarlo.

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