Un Infierno Bonito

TRAS COLISIONAR, BAJÓ DE SU AUTOMÓVIL Y MURIÓ
Con trabajos alcanzó a bajar del automóvil en el que viajaba,  después de colisionar contra una camioneta. Una joven caminó unos pasos y cayó muerta.

El trágico accidente ocurrió sobre la carretera federal México, Tuxpan, a la altura de la entrada a las unidades habitacionales de Tulancingo, en la madrugada del martes.
El cuerpo de auxilio y rescate, junto con algunos policías preventivos, atendieron la emergencia. Como a la una de la madrugada llamaron al 911 para reportar el percance.
A la orilla de la carretera estaba el cuerpo inerte de la víctima. Pretendieron ayudarla, pero ya no tenía signos vitales.
Todo fue como resultado del encontronazo entre una camioneta Chevrolet, con placas de circulación HMK- 5511, y un automotor  Honda Accord, matrícula HNU-8403.
Informaron los agentes uniformados que atendieron la contingencia, que la camioneta estaba, abandonada.
El chofer del coche se identificó como Julio “N”, de 29 años, quien les comentó que es oficial de la Policía Federal. Su acompañante, de nombre Lorena “N”, después del  del madrazo que se dieron, bajó del carro, dio unos pasos y cayó desfallecida.
El hombre quiso ayudarla pero no sabía cómo. Arribaron los socorristas, quienes confirmaron que la mujer ya se había ido al cielo.
En ambulancia, se llevaron al herido a un hospital. Los vehículos fueron arrastrados al corralón.
Hasta el martes, no había sido identificada oficialmente la ahora extinta.
Como todo fue muy rápido, a los policías se les hizo bolas el engrudo, y no sabían cómo pasó el accidente. Pero, según sus deducciones, dijeron que en el crucero, alguno de los conductores se pasó el alto. En tanto, los dejamos picados. Pero en cuanto sepamos les decimos.

LIBIDINOSOS ABUSAN DE UNA PEQUEÑITA
A unos gandules los detuvo la policía, tras la formal denuncia de una indignada madre de familia.
Ya que, con el pretexto de jugar con la inocente criatura, dos sujetos la hicieron objeto de tocamientos sexuales durante varios meses.
Tras ser arrestados e investigados, les echaron 6 años de cárcel. Les advirtieron los jueces que para la otra, mejor jugaran como los gatos chiquitos, con la cola de su madre.
Se dictó sentencia condenatoria en contra de dos sátiros, de iniciales H.C.O.E. y J.F.O.E.
La víctima tiene sólo 4 años de edad. Los vergonsozos hechos ocurrieron en el pachuqueño fraccionamiento Pitahayas (tierra de baches y basura).
Conforme a las pesquisas que hizo el MP, en coordinación con  agentes investigadores, la pequeñita se encontraba en casa en compañía de los ahora sentenciados. Fue víctima de tocamientos en sus partes íntimas, con el pretexto de estar jugando con ella.
Los dictámenes periciales y las indagatorias confirmaron los narrados actos, incurridos de manera continua, de diciembre del 2014 a marzo del 2015.
Los detectives presentaron las pruebas necesarias, ante el MP y  Derechos Humanos, para que el Juez, aparte de mentarles la madre, se los empinara con la condena referida.
Bueno, se las voy a repetir: 6 años y 9 meses de prisión, así como el pago de una multa económica, por el delito sexual agraviado.  
Los dos libidinosos ya tienen peleas en la coliseo, pasan de los 23 años, y se pusieron a jugar con la niña como el señor Patiño.

MORTAL ATRACO A UN AUTOBÚS
Uno de los afectados pasajeros, para no darles ni madre, se bajó corriendo de la unidad y se lo echaron de un plomazo. Los hampones no le quitaron sus pertenencias, pero sí la vida.
Les voy a contar todo lo que pasó, desde un principio, para que no les digan, ni les cuenten, porque a lo mejor les mienten.
Un autobús se dirigía al Estado de México, en eso, sorpresivamente, se levantaron de sus asientos los desgraciados bandoleros y, mostrándoles la pistola, les ordenaron: “No se muevan y cooperen con nosotros, porque esto es una salto”.
Uno de los viajeros siguió el ejemplo de López Portillo, de defender el peso como un perro, pero éste defendió sus pertenencias. Y se quedó sin zapatos, tieso, tirado a un lado de la carretera, a lo mejor sonriendo, porque se la pelaron, no le quitaron más que la vida.
Según comunicaron los sabios policías, que los asaltantes abordaron la unidad en Tizayuca. Despelucharon a los usuarios  en el poblado de Ojo de Agua, Estado de México, pasando la caseta de cobro.
El autobús de la línea ODT circulaba sobre la carretera México-Pachuca, rumbo al Estado de México. Habían avanzado muchos kilómetros. Llegó el momento de actuar. Un par de desalmados gritaron: “Esto es un asalto”.
Con mucha resignación, temerosos, todos los pasajeros entregaron sus pertenencias a los rufianes.
Todos, menos un hombre que se resistió y se les puso al brinco, manifestando que fueran a robar a su madre, porque él no les daba nada.
Aventó bruscamente a uno de ellos, que cayó encima del segundo, y descendió del autobús, hecho la grosería, que hasta la greña le volaba. Pero lo pusieron en alto. Cuando se escuchó una balazo y, con los ojos desorbitados, los viajeros vieron cómo cayó parando las patas.
Al ver sus gracias, los despreciables delincuentes se fugaron, pero no supieron por dónde. Y, después de la batalla, hubo un chorro de valientes. Llegaron los uniformados de la Policía Municipal empuñando su carabina, cuestionando a los pasajeros, a dónde estaban los piratas del asfalto.
Lo demás ya lo sabemos. Llegó el MP acompañado de un pelotón de agentes de investigación, peritos en criminalística, policías de la municipal, de la estatal, Protección Civil, los bomberos; pero no, no hubo personas detenidas.
Según uno de los agraviados, los malandrines descendieron  como a 5 kilómetros de distancia de donde los atracaron, y, erróneamente, los andaban buscando por otro lado.

UN MADRAZO DE PELOS
Fallecieron dos personas y 15 están entre la vida y la muerte. La tarde del martes, pasando Tizayuca, se estamparon de frente, a gran velocidad, en un sitio donde nunca hay policías federales. Ya se parecen a los estatales, municipales y agentes de investigación, que llegan después del pleito.
Se dieron en toda la madre, porque son choferes de carreras, un tractocamión blanco, con placas 055-EX2, razón social Grupo Chilpa, con góndola de remolque amarilla, y un autobús de la línea Elite, con placas Z-1040, que hasta chispas sacaron.
Bailaron con la más fea los pasajeros, que salieron volando por las ventanillas y puertas, cayendo mirando al cielo, y hubo muertos.
El camión quedó desmadrado por completo. Y dicen que los dos corrían que parece que iban a recibir herencia.  
Regados en el asfalto, quedaron las víctimas, junto con los fierros retorcidos y todas sus cosas.
No se daban abasto las ambulancias para llevarlos al Hospital de Tecámac, a la Clínica 220 y al Hospital Regional de Zumpango.
Dijeron las malas lenguas informativas, que quienes murieron fueron el chofer del autobús, y una pasajera.

IBA VOLADO Y SE ESTAMPÓ CON UNA CASA
El chofer fue hospitalizado de emergencia. Dicen que se salvó de milagro. La pelona estaba cerca para llevárselo.
Paró en el hospital el conductor de un vehículo compacto, luego de estamparse contra un inmueble, en la comunidad de Las Presas, municipio de Tezontepec de Aldama, a la altura del puente del canal tapado.
De chiripada, llegaron elementos de Protección Civil y los agentes policíacos. Se logró salvar la vida del chofer, quien fue trasladado de emergencia al Hospital Genera de Cinta Larga, a que recibiera atención médica. Ya lo daban de baja de este mundo cruel.
Todo comenzó como a las 3 de la tarde, cuando los gendarmes de Tezontepec fueron alertados que había acontecido un accidente y un chofer se dio en la madre contra una casa, en avenida Juárez, localidad de Las Presas.
La situación estaba de la patada. Encontraron un coche Renault gris, con placas de circulación de la Ciudad de México, estampado contra un muro, de los que quiere poner Tromps.
Por fortuna, no hubo víctimas humanas que lamentar. Los que se la mentaron al chofer fueron los dueños de la casa donde se había impactado. Y más en la madrugada, cuando todos roncaban soñando con los angelitos.
Se conoció que el conductor, que viajaba solo, fue trasladado de urgencia al nosocomio. Al cierre de esta nota, estábamos como el Monje Loco, nadie sabe, nadie supo, qué fue lo que pasó. Sólo sabemos que se desmayó.

POR UN PELITO Y SE MUEREN DEL SUSTO
Tremendo susto se llevó una pareja que iba en un moderno automóvil cuando, de pronto, vieron que salió humo del tablero y, después, fuego.
¡Ay, en  la madre¡ Se les pararon los pelos, y “Vieja el último”. Salieron hechos la mocha, corriendo a todo lo que les daban las patas, con el temor de que explotara la unidad.
Bien dicen que los toros se ven desde la barrera. Y así estaban mirando, a qué horas explotara su coche de lujo. Y daban gracias al Señor de los Cielos, que no murieron achicharrados.
La pareja viajaba, muy tranquila, en un Nissan Tiida blanco, con placas HNI 6524. Los hechos ocurrieron en Rinconadas de San Francisco, municipio de Mineral de la Reforma, cerca de unos puestos de tacos.
Reportó la policía, que de chiripada llegó a tiempo, antes de que les avisaran. Ellos le hablaron a los Bomberos de Pachuca (tierra de baches y basura).
Con extinguidores, se controlaron las llamas, sin necesidad de agarrar la manguera. Las llama salieron del tablero, por la palanca de velocidades, y de haber llegado a los asientos o al motor, ni pelos hubieran dejado.
Luego de desconectar la batería los Vulcanos, que es un nuevo grupo de salvavidas, detectaron que todo fue por causa de un cortocircuito.
Poco después llegaron las ambulancias y prestaron ayuda a los afectados, de 22 años. Sin embargo, no presentaban lesiones, sino que, por el susto, les ganó en los calzones.
 
ESTE LADRÓN ESTÁ SALADO
Todo le salió mal. Iba a abrir un boquete para robar, pero había olvidado la herramienta, y cuando lo hizo, sonó la alarma y le cayeron en la movida.
Este ladrón nació con mala estrella. Con muchos trabajos, hizo un boquete para entrar a robar a un restaurante de mariscos. Cuando estaba haciendo otro para salir, sonó la alarma del establecimiento, y le cayó la policía de Tizayuca, dándole de madrazos.
La gendarmería municipal capturó a un tipo que estaba haciendo un agujero en la parte de atrás del negocio “Adamaris”. Eran las 11 de la noche cuando le llegó el pitazo a la policía, de parte de los que andan vigilando esa zona.
Y ya no les cuento más porque se me acabó el espacio.

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