Un Infierno Bonito

SE LO ECHARON AL PLATO FRENTE A SU VIEJA
La policía que todo lo sabe y si no lo investiga, dijeron que fue un ajuste de cuentas y como siempre los responsables escaparon, esto que les cuento sucedió el sábado en la colonia Providencia, la tierra de nadie, donde gana el más fuerte.

Se sabe por los testigos, que la víctima la mataron delante de su vieja, no les dio tiempo a nadie de ver quien fue, porque el asesino y su cómplice se pelaron de casquete, en una motocicleta a toda velocidad, la gente pensó que eran pizzeros.
Las autoridades de las que estamos muy orgullosos, tomaron conocimiento de lo ocurrido y más aún que el secretario de Seguridad Pública del mineral de la deshonra, se encuentra a unos metros de distancia donde fue el asesinato.
El agente del Ministerio Público, recibió aviso por parte de los elementos investigadores, de que en la calle de Santa Irene, esquina con el circuito de la Providencia, se encontraba un cuerpo sin vida de un hombre, nadie sabía lo que le había pasado, ni porque, dicen que solo escucharon varios balazos y lo vieron que cayó parando las patas, la viuda les gritó con  desprecio “asesinos”.
Llegaron como siempre una gran peregrinación de agentes investigadores, peritos de criminalística, gente de la procuraduría, un batallón de uniformados, el grupo de rescate, ambulancias de la Cruz Roja, los de Protección Civil y por último los Bomberos.
De acuerdo con lo que sucedió, los testigos declararon que el muerto respondía al nombre de Enrique, de 50 años de edad.
Que caminaba muy contento por la calle del brazo de su señora, María, cuando de pronto le salió un hombre con una pistola, le quitó sus pertenecías, luego “Bolas”, le disparó y se murió.
Lo que les cuento aconteció como a las 22 horas y fue reportado al 911, dando cuenta que una persona estaba herida, ya que la dotaron de plomazos.
Al sitio llegaron todas las autoridades competentes, solo andaban de un lado a otro, pero nadie hizo nada por corretear a los de la motocicleta, dijo la señora al Ministerio Público que está escribiendo en su carpeta, que ella vio todo, que si no lo sueltan, cuando llegaron a los dos, los hubieran mandado al valle de las calacas.
Cuando los paramédicos de la Cruz Roja, les dijeron que estaba muerto, los investigadores contestaron que no había pez, que con la necropsia podrían saber el porqué lo habían matado y la causa de su muerte. La señora dijo que no los conocía, que llegaron y le mentaron la madre, lo robaron y le dispararon, que murió de un plomazo en la molleja.
Dijo el Ministerio Público, que la carpeta se encuentra la investigación, que pronto se resolverá el caso del porqué se lo echaron al plato.

ESTABA QUE ECHABA CHISPAS
Un hombre que estaba despechado, no le calentaba ni el sol, andaba como león enjaulado y de vez en cuando soltaba una mentada de madre. Sus amigos le dijeron, “ya no riegues esa flor, esa flor ya no retoña, tiene muerto el corazón”. Como era un tipo muy violento, salió a buscar al amor de sus amores, que por una cosita de nada, ya lo había dado de baja y lo mando a la goma.
Como la chamaca no lo quería ni ver en pintura, él fue a buscarla a su casa, como no quiso dialogar con él, le dio de cachetadas, al verlo la mamá, se quiso meter y le fue como en feria porque también se la sono.
Las dejo a las dos, madres e hija con varias lesiones, los ojos de rana y trompa de puerco, aparte caminaban como cangrejo, de los madrazos que les dio en las costillas, dijo la señora, que de seguro le había amolado el cuadril.
Para evitar broncas, no quisieron demandar, porque si las golpeó por nada, con esto se las echa al plato. Los hechos ocurrieron en la calle, en la segunda cerrada de Mirasol, de la colonia Cuauhtémoc.
Uno de los vecinos, que fue testigo de lo que les había pasado, dio aviso al 911, reportando que un cavernario, le estaba pegando a dos mujeres indefensas, que sus lomos sonaban como tamboras. Llegaron los policías de la Municipal de Pachuca, (tierra de baches y basura).
Los gendarmes indagaron, a ver si era cierto que el machito se sonó a las viejas, les dio permiso la señora, de que pasaran a su casa, porque él que estaba a escondido en una de las recámaras, para que cuando se fueran les diera la segunda tanda.
La señora se identifico como Apolonia, de 37 años, mencionó que llegó a tocar la puerta el tipo llamado Eduardo Ezequiel, de 26 años, dijo que era ex novio de su hija, Araceli de 19 años, quiso hablar con la joven, pero se negó le mandó decir, que ella no hablaba con culebras.
Eso lo puso como loco, se metió a la fuerza dándole de patadas a la puerta, una vez que estaba adentro, ya no les dio chance de ponerse en guardia y descargó su furia, le soltó de golpes en la cara y bajos a las dos mujeres, causandoles lesiones en todo el cuerpo.
Al escuchar que estaba fuerte el pleito, un vecino llamó a la gendarmería y les contó todo, les dijo que se vinieran preparados porque estaba muy bravo.
Los policías llegaron en el momento en que el broncudo las tenía sobre cuerdas, a punto de mandarlas a la lona, fue cuando los agentes uniformados, le cayeron como abonero en quincena y a culatazo limpio lo sacaron de la casa, llevándoselo a la comandancia de policía por pegalón.
Pero parece que a las mujeres les gusta la manta fiada, porque le otorgaron el perdón, pidiendo que solo lo detuvieran con forme manda la ley, le dijo al policía que le leyó sus derechos, que le dijera, “que a huevo ni los zapatos entran”.

UNA JOVENCITA DELINCUENTE
Tiene 15 años de edad y ya anda en malos pasos, solo que les cayó el chahuistle, su compañero se pelo y a ella la amolaron llevándola al Tribunal para menores, donde ahí se quedará, hasta que se le amacice el cuajo.
Los chamacos, se arriesgaron para robarse una camioneta, en el fraccionamiento Bosques del Peñar, en la capital hidalguense, lo quisieron hacer en la madrugada,antes de que cantara el gallo, pero les falló el golpe y a ella se la llevaron al tambo.
Su compañero de la misma edad, se les pelo, ellos no saben que todos los vecinos de esa colonia están alertas, con un ojo al gato y el otro al garabato, se las mascarón que dos chamacos sospechosos, se iban a conejear una camioneta Jeep Gran Cherokee, color blanco, estaba estacionada en una calle del fraccionamiento.
Eran como las 4 y media de la mañana, cuando la central de seguridad pública, recibió una mentada, (perdón) una llamada, y salieron como alma que lleva el diablo, al llegar encontraron a una mujer greñuda, en la calle “Doña Mina”, que se identificó como Mariana, quien les dijo que unos monos plataneros, hombre y mujer, abrieron una camioneta, la echaron andar y se fueron hechos la mocha. Dijo que el muchacho vestía una chamarra roja.
Con eso les bastó a los uniformados, para peinar la zona, también llevaban los datos de la camioneta y en la calle de Chalco, procedieron a detenerla, al notar la presencia de la policía el ladrón de la chamarra roja, parece que le pusieron un cohete en la cola y salió como bala.
Pero no le dio tiempo a la chamaca greñuda de salir, se escondió en la camioneta pensando que los policías iban a corretear a su compañero y se quedó tirada en el piso de la unidad, para que no la vieran. Pero como están los policías entrenados, no les dieron atole con el dedo, si no lo dejaron que se fueran y se dedicaron a buscar a la greñuda, que la encontraron.
Al no hablar con ellos, le hacían preguntas y se les quedaba viendo sin contestar, los gendarmes pensaron que le habían comido la lengua los ratones, se la llevaron al área de detención y la camioneta fue llevada al corralón.
Del muchacho no se sabe nada, parece que se lo tragó la tierra, ya lo andan buscando por todas partes y no lo encuentran, su amiguita dice que no le conoce.

DOS MUJERES FUERON ROBADAS EN SU CASA
Dos mujeres sufrieron un asalto en su domicilio, fueron atendidas por los de Protección Civil del municipio de Cuautepec.
Lo que les cuento, sucedió en la comunidad de Hueyapan, tomando como lugar de referencia atrás de la iglesia. Algunos vecinos del lugar, escucharon los gritos de auxilio de las vecinas y con miedo llamaron al 911, pensaron que les estaban apretando el gañote.
Al lugar acudieron los gendarmes, comentaron las agraviadas que se dedicaban al comercio y las encontraron amarradas con las manos hacia tras y de las patas, dijeron que entraron unas personas que se hicieron pasar como clientes, les preguntaron a como estaba el kilo de frijol, le contestaron que barato.
Cuando se lo iba a enseñar, le mostraron sus pistolas, les dijeron que se cerraran el hocico, porque eso era un atraco. Las amarraron mientras otros se llevaban sus cosas, una pantalla de plasma, varios artículos, así como un montón de billetes de la venta de la semana.
Cuanto los asaltantes se fueron, las mujeres como pudieron se desataron y salieron gritando como locas, pidiendo auxilio.
Unos vecinos que se percataron de que los ladrones habían escapado, los corretearon y les aventaron de piedras, por fortuna las mujeres no presentaron rastro de violencia aunque se encontraron con una crisis nerviosa, que fueron trasladas al hospital.
Los lugareños comentaron que no es la primera vez que ocurren estos ataques a domicilio, que en la semana con este van cinco, pero han dado parte a la policía y les dijeron que ya andan tras sus huesos, que pronto les echaran el guante.

ROBARON SU CASA
Hasta sus calzones se llevaron, lo que ella quiere es saber por dónde se metieron, si todo estaba a cerrado como la puerta negra. Sin dejar daños en las chapas, puertas y ventanas, no saben cómo, ni por donde entraron los ladrones. El robo fue aparatos electrónicos y joyería, en una casa que se encuentra en el centro histórico de Pachuca.
Dijo la propietaria de la casa, que salió a realizar actividades desde la 7 de la mañana y cuando llegó por la noche se dio cuenta del robo, le busco por todos lados y no encontró cómo le hicieron los ladrones para entrar.
Mejor se rajo el estar pensando como se metieron, la señora Pilar, de 47 años, se comunicó al número de emergencia, el 911, con la esperanza de encontrar a los ladrones, así pudieran detenerlos y que le regresaran sus cosas.
Mientras ella soñaba, las unidades policiacas, se movilizaron por la calle de Arizpe, lugar donde ocurrió el robo. La víctima se refirió a los agentes, que al volver de sus actividades se dio cuenta que ya no estaba su pantalla, su teléfono celular, un reproductor de DVD y joyería diversa, que el robo le causó pérdidas materiales por 16 mil chuchos.
La mandaron a que fuera a poner su demanda al Ministerio Público, mientras que ellos buscarían a los ladrones, se fueron haciendo un ruido de todos los diablos, con sus patrullas y después no supimos, si la señora fue a poner su queja o agarraron a los ladrones.

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