EN UNA PACHANGA DE PELOS

Hicieron una fiesta pensando pasársela súper, pero al calor de las copas se dieron hasta por debajo de la lengua, hubo un muerto así como daños de automóviles, casas, y al que encontraban, todo estaba muy bien, bailaban al ritmo de la música, cada quien meneando las teleras a su gusto, chupaban a su gusto, y todo era felicidad, pero como en las fiestas no falta un negrito en el arroz, se soltaron los madrazos, todos contra todos, sin saber quién fue el jicotillo que encendió la mecha, hubo un muerto y muchas personas golpeadas, porque casi en el madrugada del domingo ya estaban por despedirse cuando se soltó la bronca.

El difunto se llamó Brayan Daniel Tolentino, tenía 18 años, se lo llevaron de volada al Hospital General, donde colgó el tenis, dijeron los médicos que lo atendieron, que lo habían picado con un arma blanca o con pica hielo, que lo llevaron colgando el pico. Los lamentables hechos sucedieron, de acuerdo con la voz de los uniformados de la comunidad de San Pedro Tlaquilpan del municipio de Zempoala, la madrugada del domingo, donde hubo una fiesta de peluche, todos felices y contentos, chupaban como recién nacidos, porque había vino hasta para aventar para arriba. Pero paró la fiesta cuando un grupo de borrachos se aventaron un callo a calzón quitado, una batalla campal de todos contras todos.

Llegó la policía con su carabina bajo el brazo, y desapartándolos a macanzo limpio, antes de que les madrugaran, muchos corrieron como locos, por distintos rumbos, dejando a un jovenazo que se revolcaba en su propia salsa. Llamaron a los paramédicos de la Cruz Roja, quienes le dieron los primeros auxilios al herido, pero dijeron que estaba a punto de colgar el pico porque ya se le había salido todo el mole.

Llegaron refuerzos y se lo llevaron al Hospital General donde el muchacho no aguantó vara, ahí quedó. Llegaron corriendo los de la Atención Temprana y apuntaron en la carpeta de investigación lo que había pasado, y la muerte de un  joven de 18 años. A los que han agarrado dicen que ellos no fueron, dijeron los azules que echando una redada detuvieron a varios de los que estuvieron en la riña.

Mandaron de inmediato al muerto con el médico legista para saber el resultado de la necropsia de ley, pero el galeno que lo atendió ya lo había dicho, que fue de un cuchillazo que le perforó las tripas.

La información de los uniformados indica que todo estaba bien, se celebraba una fiesta de puras ondas, cerraron una calle porque había mucha gente, pero de momento a otro, a algún borracho se le botó la canica, porque comenzó a aventar madrazos a lo loco, y fue cuando varios entraron en acción.

Los borrachos golpearon con objetos, como piedras, palos, tubos, a los coches que estaban estacionados, les rompieron parabrisas y quebraron vidrios de la casa que encontraban a su paso, es por eso que salieron y también le entraron al toro. Dijeron algunos de los vecinos que hubo balazos que tiraron al aire para que se calmaran los rijosos, pero esos malditos no le tiene miedo al petate del muerto, y los corretearon para quitarles las pistolas y darles con ellas.

Dijeron que por lo menos entraron a la pelea más de 100 borrachos, la mayoría estaban locos. De todos los que participaron agarraron a 5 emputados que dijeron que estaba enojados porque ellos no fueron, sino por el contrario, trataron de calmar a los peleoneros, dijo el jefe de la policía que desde este momento se acabaron los permisos para que la gente haga bailes en vía publica, comentó que piensa hacerlo cuando sea necesario, darles permiso adentro de las instalaciones de la policía por si se soltaban los madrazos, todos quedan encerrados.

NO SABE QUÉ LE PASÓ AL JUEZ

Se ignora la resolución del juez. Los uniformados y el DIF le quitaron a sus dos hijos a pesar de que asegura que tiene la patria potestad. Fidel Lozada Guerrero está que se lo lleva el tren, y no deja de echar mentadas en contra las autoridades, ya los apuntó en  su lista negra, y dice que son hojaldras porque están cometiendo un abuso. Estas son las palabras que dijo, sin quitarle ni ponerle.

“No se vale tal abuso de autoridad, cometido en contra mía y de mis hijos, en una patrulla de la policía municipal de Pachuca se los llevaron, junto con su mamá y una servidora pública (mejor vamos a ponerle una trabajadora social del DIF municipal), después de sacarlos de la escuela, pasándose por el arco del triunfo la orden de un juez familiar”.

En esos términos y palabras, así lo dijo Fidel, que estaba que echaba chispas por todos lados, dijo que es chofer, y un día que las encuentre se las va a llevar de corbata. Gritó a los cuatro vientos, que estaba que se lo llevaba toda la grasería porque los uniformados municipales, encabezados por una vieja que se dijo licenciada del DIF Municipal de Pachuca, por sus puros calzones se pasaron una resolución de un juez del Tribunal Superior de Justicia de esta entidad, por eso luego ya no les hacen caso y los tiran de a locos.

Esto que les cuento es la mera neta, el Juez Segundo de lo Familiar  le otorgaba la patria potestad provisional de su chavos, de 4 y 8 años, que estudian en el kínder María Isabel Salazar y la primaria  18 de Marzo. Explico que su ex vieja, María Guadalupe Tafoya Guerrero, de 26 años de edad, al igual que los servidores públicos municipales fueron denunciados por los delitos que resulten y que estan asentados en la carpeta de investigación con el número único.

Así mismo, la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito de Pachuca les levantó un acta por alcahuetes. Fidel Lozada Guerrero detalló que el martes 14 del presente mes, aproximadamente a las 11 de la mañana, las maestras del kínder le hablaron por teléfono para informarle que los policías y un vieja gritona se estaban llevando a su hijo, dijeron que ella era su jefa, eran de DIF y los policías iba de pantalla, por si hubiera pez.

El declarante dice que por poco da el mulazo de coraje al saber que la directora de la escuela primaria 18 de Marzo permitió el paso para que sacaran al muchacho, jalándole del cinturón, como si fuera un delincuente, pasándole en medio de varios uniformados como si lo fueran a fusilar, al ver lo que sucedía, no se aguantó y le paró los tacos a los tecolotes, por el trato de que daban a su hijo, pero se lo quedaron mirando muy feo, y le dijeron que se callara porque a él sí le atizaban de macanazos.

Muy enojado se metió junto a su hijo, y los dos marcharon paso redoblado hacia al calle, pero al chamaco lo subieron a la patrulla y a él le dijeron que siguiera marchando a pata, que lo esperaban en la procuraduría, estando adentro y después de alegar con necios, fue la lucha de siempre donde pierde el más débil. Lozada Guerrero les explicó a los superiores que sus hijos podrían tenerlos en el domicilio de su abuela materna, en la colonia Piracantos de Pachuca.

Dijo que su ex esposa se los entregó en mes de diciembre pasado, fue de perra flaca, diciéndole que no los podía tener en su trabajo porque le hacían mosca, luego les dijo a las autoridades que se lo quedaban mirando fijamente, que su matrimonio valió gorro desde hace más de 5 años, y como corresponde, según la ley, que los hijos se le quedan a la mamá, pero ellos chillaron y querían irse con su jefe, debido a la mala atención que recibían. Se daban cuenta los chavitos, sabían que su jefa tenía una relación con un cuate que la iba a visitar todos los días a su casa, como visita conyugal. Ellos faltaban a la escuela y les daba muy poco de  comer, que llegó un momento en que los vio flacos tilicos.

Por eso fue que entre los días 23 y 27 de febrero de este año, el chofer inició un juicio para reclamar la patria potestad de sus hijos y ante las evidencias del juzgado segundo familiar, se la concedieron de manera provisional, y la mañana del martes 21 de abril tendrá una audiencia.

“Ahí debía demostrar que mis hijos están bien atendidos, bien alimentados y no faltarán a la escuela”. Pero de la noche a la mañana le salen con la mamada de que se los llevan los polizontes y las viejas del DIF municipal de Pachuca, que está como presidenta la mujer del presidente municipal, y le hizo segunda el secretario de Seguridad Pública Municipal, que tiene que obedecer, si no le dan calle como a Mayorga.

LA POLICÍA AGARRÓ A ESTOS DELINCUENTES

Tras una persecución de pelos, los uniformados de Tulancingo capturaron una banda de delincuentes que robaron un gasolinera de San Alejo y una tienda Oxxo en el mismo lugar, y al mismo tiempo, para que no fueran tan lejos, sometieron a los empleados y se pelaron con el dinero, pero no se imaginaron que un vecino los vigilaba y de volada informó a los uniformados que se montaron en su camioneta y fueron tras ellos, echando unas carreritas con los uniformados.

Cayeron en garras de los policías, once individuos vecinos del Estado de México, que ya cantaban victoria de sus fechorías de robar y asaltar una gasolinera, porque ya no les conviene en los ductos de Pemex, ya que están muy bien vigilados.

Los hechos sucedieron este fin de semana, cerca de la caseta de cobro de San Alejo, y la aprehensión masiva fue en el restaurante “La Bodeguita”, donde la gendarmería les cerró el paso a los que se escapaban en una unidad Suburban. Conrado San Agustín, director de la citada corporación, dio a conocer que de acuerdo con el reporte recibido en el C-4, 11 hombres llegaron muy nalga a la estación de servicio que está por el libramiento México-Tuxpan.

Entraron a robar el dinero de las ventas del día a los despachadores, les enseñaron sus armas que portaban y les dijeron que se estuvieron quietos porque al menor movimiento los mandaban con los diablos. Los desgraciados y otros, al mismo tiempo, roban la tienda Oxxo, están contra reloj, lo tenían muy bien calculado, porque salieron al mismo tiempo, ven que también se subieran a la camioneta, hicieron la loca maniobra para irse de pelada.

Pero hasta al más inteligente se le van las patas, a uno de los empleados de la tienda los ladrones no le quitaron el celular, se lo buscaron pero lo tenía escondido debajo de su calzones, y al momento que se fueron llamó al 066 para reportar los hechos y dar toda la información, en qué unidad se escaparon, cuántos eran y lo que se habían llevado de dinero y mercancía, esto fue la noche del sábado

Los preservativos de Tulancingo (perdón), preventivos implantaron un operativo de búsqueda y localización, no pasó mucho tiempo, cuando el comandante buscador localizó la camioneta, fueron tras ella, la alcanzaron y se le emparejaron y les marcaron el alto, pero no les hicieron caso, por el contrario, le metieron la pata, y durante varios kilómetros jugaron los choferes de los ladrones y la policía, unas carreritas.

Hasta que la camioneta patrulla se les adelantó y le dio un cerrón cerca de un lugar llamado La Bodeguita. Por el magna voz les dijeron que bajaran uno por uno, con las manos en la cholla, y se  tiraran al piso, por el momento pensaron que eran delincuentes de la grande escuela y llevaban armas de alto poder, por eso se pusieron abusados y los miraban sin pestañar, pero al ver que no llevan armas, los dieron de macanazos en las patas y en el hocico, para que se callaran, porque no dejan de mentarles la madre. Los ladrones dijeron que eran del Estado de México, y se llamaban Leobardo Jiménez, Armando Quiroz, Abraham Salinas, Juan Carlos, éste último era un delincuente menor de edad, por eso no se pone el apellido. Oscar Ibáñez, Pedro Hernández, Carlos Gabriel Hernández, Mario Pozos, Juan Uriel Monroy y Daniel Monroy, de entre 18 y 55 años, cuando estaban en la comandancia de policía, llegaron corriendo los gerentes y empleados de la tienda Oxxo, lo mismo que 6 despachadores, con la lengua de fuera, y reconocieron a los pillos.

Dentro de la camioneta llevaban botellas de bebidas, cigarros, refrescos y frituras porque pensaban hacer un reventón. Dijeron los uniformados que se les pusieron al brinco, por eso tuvieron que pedir apoyo y los madrearon, y si llegan a ir la Comisión de Derechos Humanos, dirán que ellos se defendieron, porque al comandante le dieron un faul, que se revolcaba de dolor, y un policía tercero tuvo que sobárselos.

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