SE DAN EN LA MADRE EN EL BARRIO DEL LUCERO.
Se encuentra donde termina la calle de Ocampo, Quinta Roo, y callejón del Minero, muy cerca para llegar a la carretera a Real del Monte. Los vecinos se aventaron un Cayo, y dicen las malas lenguas, que sacaron sus pistolas.
Todo comenzó porque los “Huicholeros” estaban vendiendo la gasolina que se roban, les fueron a decir que no lo hicieran porque podrían volar en cachitos, les mentaron la madre, y se armo la gresca.
El saldo de la madriza, fue una persona lesionada en el muslo derecho, por un impacto de bala, pero también se sabe que se negó a que lo valoraran los paramédicos, y brincando con una pata, se fue a su casa.
Tuvieron que intervenir los agentes investigadores, que acompañan a sus hermanos los gendarmes de la municipal de Pachuca (tierra de baches y basura) la cosa se puso dura, y les dijeron a los uniformados, exigirles que detuvieran a los “Huicholeros”
Pero como todo estaba al rojo vivo, se hicieron los sorditos, y se alejaron del lugar, no les fuera a tocar un derechazo, que se aventaban los unos, con los otros. El comandante “Pistolas” les pregunto ¿Por qué se peleaban? Lo rodearon un grupo grande de vecinos, que uno de ellos le dijo.
“Aquí en esta calle de Quintana Roo, estaban vendiendo gasolina de la que se roban, y lo hacían delante de todos, teniendo muchos compradores, le dieron a uno de ellos, que por favor dejarán de hacerlo porque una chispa, que les cayera, ni pelos iban a dejar los que viven, de todo el barrio”
El grupo de vendedores, les mentaron la madre, y aventones los corrieron, diciéndoles, que se fueran a jugar como los gatos chiquitos con la cola de su madre, en ese momento se soltaron los madrazos, haciendo una batalla campal, dándose hasta por debajo de la lengua.
De momento se escucharon balazos, “Y vieja el ultimo” todos los reclamadores corrieron a esconderse. Uno de los testigos dijo que llama Juan, que varias veces, llamo al súper único, 911, pero no se presentaron, como no llegaban los uniformados, siguió la lucha, unos de los vecinos fueron a sus casa, por su pistola, y ahora si estaban parejos. Se tiraron a pecho a tierra, y caminaban jorobaditos para llegar y darle a su objetivo.
De pronto se escucho un grito “Ya me dieron” y se cayó parando las patas, lo jalaron a un lado y siguió la balacera. Llego un escuadrón de gendarmes, que se bajaron de sus camionetas, con las patas bien plantadas en el suelo caminado mirando para todos lados, con el ojo en la mira y el dedo en el gatillo, pero les dijo uno del barrio del Lucero, que para que fueron si ya se escaparon, que tenia mas de media hora que los llamaron parece que llegaron de rodillas.
No se escaparon de las mentadas de madre y las maldiciones, se bajaron los comandantes y dialogaron con los vecinos, diciéndoles, que se calmaran para que se escuchara bien porque iban a tomar el parte.
Los vecinos se quejaron y señalando una casa, dijeron que ahí, había varáis personas, que e dedicaban a la venta de gasolina, que se conejean en los ductos, clandestinos, que les fueron a decir que no la vendieran porque era muy peligroso para sus familiares y todo el barrio.
Se enojaron y comenzaron a pelearse, sin ninguna regla, porque a un vecino le abrieron la cholla, de un piedrazo, y a una viejita, que protesto, la tiraron y le querían dar caballo, por soplona.
Llegaron los paramecios de la Cruz Roja, y dijeron que iba atender al hombre, que le habían dado un plomazo, pero les dijo que no, que era mejor que también pelaran gallo.
El operativo de la policia consiste en dos patrullas, y 12 agentes policiacos, de la capital (tierra de baches y basura) y que están preparados para dar con el paradero de los que comentan algún delito.
Los vecinos, a grito abierto le decían señalándole una casa, “Ahí están los que venden la gasolina, agárrenlos” los uniformados cambiaron la platica, y luego de varios minutos, de estar alegando, sin tener éxito en el operativo que se zurro, les dieron que fueran al ministerio publico, para levantaran, las diligencias y agarrara a los “Huichicoleros,”
Pero la gente les mentó la madre, y les dijeron que entonces para que están, que ni hubieran ido, que se fueran a dormir, y les aventaron de piedras, Dijo el comandante que regresarían al día siguiente con “la Fuerza Congo en Hidalgo”
ESTE SE PASO DE LANZO.
Con un recado en la mano cometió, un raro asalto. Un chango marango, se llevo dinero en efectivo de una tienda Coppel en el centro de Pachuca (tierra de baches y basura) muy tranquilo le mostro un papal manuscrito, en una hoja e libreta a un empleado. Que decía: “Dame todo el dinero que tengas o te suelto un tiro en la cholla”
El empleado al leerlo, salto los ojos, se le pararon los pelos, se puso amarillo y sin decir palabras le entre un rollo de billetes, el asaltante, los echo en una bolsa y salió como si nada, sin dejar rastro solo el papel, que le había entregado.
Se dice que el abusado, para despistar al enemigo, se puso una gorra de gachupin, y una tapa bocas, y llevaba una chamarra gruesa.
Hasta el momento el encargado, no ha cuantificado de cómo fue el recado, y con la manera de robar, puso en aprietos a los investigadores porque no daban en la movida, hasta que uno de los agentes de investigación dijo que fue un ladrón que utilizo un nuevo modo de robar.
La tienda que robo se encuentra ubicada en las calles del centro de Pachuca(tierra de baches y basura) en la calle de Ignacio Zaragoza, y Ocampo. La policía al recibir la mentada (perdón) la llamada del 911, informo de inmediato lo que había pasado y s e desplegaron varáis patrullas, de la gendarmería municipal de Pachuca, (tierra de baches y basura) Los agentes se entrevistaron con el baboso, a quien robaron y se llama Javier de 22 años.
El trabajador se desempeña como cajero de la tienda mencionada, y les conto todo lo que paso, que en un principio, como estaba escrito con letras que parecían patas de araña, no le entendió hasta que lo leyó bien y se tardo mucho para entenderle, así que cuando aviso ya no estaba el asaltante, pero le había entregado un buen de billetes.
Una vez que declaro la victima, ante el misterio publico les dio que era un señor grande, con piernas largas, e iba muy misterioso pero no de dejo ver la cara, al que se la vio fue a el, le dijeron los investigadores, que no había pez, por medio de las cámaras, lo iban a pescar, anduvieron en las calles mencionadas preguntado por un señor con cachucha de gachipin y tapaboca, pero nadie les dio razón, aunque dijeron algunos, que como haya ido vestido por lo pronto ya se cargo el Payaso al cajero.
A VER SI ASI ESCARMIENTA.
Los vecinos de San Fernando, encontraron a un ladrón en la mera movida, se dio la voz de alerta y llagaron todos con palos lazos piedras, preparados para de una vez darle en la madre. Así lo hicieron no se quedaron con las ganas de entregarlo medio muerto a la policía, para que se les muriera en el hospital.
Lo amarraron de las manos y de las patas en un poste, hicieron una fila y todas pasaban dándole un madrazo en el hocico, con el fin de dejarlo con trompa de puerco.
Uno de los vecinos, lo encontró en el momento de que estaba abriendo una ventana, en una casa del Fraccionamiento San Fernando, del Mineral de la Reforma. Cuando lo hizo se le ocurrió entrar en la madrugada, pero como estaba borracho en lugar de caminar de puntitas, y como esta gordo, se tropezó e hizo un escándalo que los dueños de la casa se cayeron de la cama.
Al escuchar el ruido todos se pusieron alertas, y lo vieron que trataba de salir pero no cavia, se quedo atorado porque como esta gordo la panza no le dejo.
Todos los vecinos se quedaron mirando a ver que es lo que hacia, y esperaban que pusiera una pata en el suelo para echarle montón, dijo el vecino que lo vio que eran como las 12 de la noche, cuando escucho ruidos, pensó que se había caído el ropero, el vive al otra casa de donde intentaba robar.
Salió a ver que pasaba, y se asomo y vio al ladrón los dos se espantaron uno corrió a la calle y el otro dentro de la casa,
Para evitar que e escapara porque estaba bien mamado, el vecino que vio todo llamo por teléfono a todos los de la colonia, que salieron a pie de lucha.
Cuando quiso escapar ya estaba pelón porque por lo menos hubo mas de 30 vecinos, que lo esperaban lo agarraron y le dieron de madrazos, donde le cayeran se cayo al piso, y le llego una lluvia de patadas. Le amarraron las manos con cinta canela, y después le dieron otros golpes, y le atinaron en el ojo, que se lo dejo como de rana.
Ya no hablaba solo pujaba y dijo uno de ellos, que lo dejaran no se les fura a pasar la mano y luego la policía se les llevaría al bote. Que era tiempo de llamar al 911 para que se lo llevaran porque estaba un vecino necio de que de una vez lo mandaran al valle de las calacas.
Llegaron los uniformados del municipio del Mineral de la Reforma y los gendarmes, lo revisaron de pies a cabeza, como no hablaba lo bolsearon y le encontraron una credencial con su nombre José Manuel de 40 años. Poniendo en su reporte, que lo encontraron tirado con la cola para arriba, en un charco de sangre, estaba amarrado y además estaba borracho.
No dejaron que se lo llevara la ambulancia, porque para el ladrón era un lujo, que se lo llevaran en la camioneta patrulla, y así lo hicieron y los policías lo pusieron en el área d e detención primaria para no decir La galera, luego llego un medico y lo reviso, y dijo que le dieran los primeros auxilios.
LE SALIO EL TIRO POR LA CULATA.
Este es la historia de un ladrón, que ya lo tiene la policía, y no lo van a dejar salir, porque dicen que es un bandolero profesional, chismoso y mentiroso. Con la mamada de que le iba a vender un teléfono celular, se le acerco a un trailero, cuando revisaba el celular.
El ladrón saco una pistola y se la puso en la cabeza, diciéndoles que en el menor movimiento le volaba los esos, poco después llego un segundo ladrón y con calma amarraron al trailero como estaba grandote y gordo no lo podían meter al camarote, Después de hacerlo se pelaron de casquete, y se puso uno de ellos al volante y se fueron rumbo a Ixmiquilpan, donde la policía alguno le dio el pitazo y los esperaba logrando agarrar a uno de ellos.
Sin embargo les sudo la rabadilla, porque hubo un momento de tensión que les puso los pelos de punta, al verse copados por la policía que los había detenido, uno de los maleantes encendió el motor y andando se bajaron por las puertas yéndose el pesado camión solo, ellos se echaron a correr.
La unidad circulo, por varios metros sola, completamente sola, y fue la valentía de un agente de los investigadores, que le dijo al chofer de la patrulla, que tratara de alcanzar al tráiler, y pegándose el iba a echarse el salto de la muerte para meterse, y pararlo antes de que causara algún accidente mayor.
Así lo hicieron y logro subirse apenas a tiempo porque a unos metros estaba una curva con un desfiladero de más de 100 metros
Alcanzaron a los ladrones y se lo llevaron. Me van a disculpar que no les cuete el final, porque se me acabo mi plana.
