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UN INFIERNO BONITO

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LOS TAXISTAS NO ESTÁN SALADOS

Lo que pasa es que corren mucho, seguido se dan en la madre, los que brincan como chivos son los de las aseguradoras, pero vamos a ver lo que le paso a un ruletero, perdió la brújula y una pasajera quedó lesionada.               

Al mediodía, del miércoles, un taxista circulaba en el carril de alta velocidad, con dirección al Boulevard Ramón G. Bofill, corría a todo lo que daba, al chofer le agarro la mano el chango, se salió de la carretera, teniendo tanto lugar se fue derechito contra una jardinera de concreto, a la altura de la Unidad Deportiva de la colonia Piracantos,  le llegó de frente.

Según comentaron los testigos, que el Nissan Tsuru, color blanco con verde, del servicio metropolitano, corría como loco, el motor de su taxi se escuchaba como avión de propulsión a chorro, en el asiento del copiloto viajaba una pasajera.

La velocidad con que viajaba era para quedar bien con la mujer, que llevaba a su lado.

Se  escuchó un fuerte golpe,  luego salieron por el aire pedazos  de vidrios y parte de la lámina del coche, también salieron volando los pelos de los dos que iban en el taxi.

En la carretera dejaron la huella del delito, un charco de aceite y todo el carro desmadrado, quien resintió el golpazo fue la mujer, llamada Yesenia de 31 años, que se golpeó la cabeza contra el parabrisas, cortándole la frente, le quedó como marca del zorro, quedó semi-inconsciente, de momento se le fue la onda y en lugar de salirse por la puerta, que no tenía el taxi quería hacerlo por el parabrisas.

Varios automovilistas vieron lo que pasó, llamaron al 911 para informar que en el lugar se había dado en su madre un taxista y una pasajera, llegaron como siempre grupos de rescate de Protección Civil, luego un montón de camionetas patrullas, haciendo un ruido de la patada y las ambulancias de la Cruz Roja de Pachuca (tierra de baches y basura).

La señora pedía a gritos que la llevaran a un lugar especializado, que le revisara de la cabeza a las patas, la acabaron de madrear llevándola al Seguro Social, los uniformados platicaron con el taxista, para sacarle la sopa de ¿cómo fue el accidente? y ¿por qué?, les dijo que se llamaba Fermín, de 38 años, que de momento perdió el control, le dijeron que lo va a encontrar cuando le digan que el coche quedo todo despedazado, es más se iba a ahorrar lo de la grúa, porque iban a esperar al carro de la basura para que se lo lleve y a él se lo llevaran a la barandilla, quedaría encerrado hasta que pague, que le va a salir un poco caro, porque acababan de poner las jardineras.

 

UN BORRACHO CHOCÓ SU VOCHO

Andaba hasta las chanclas, un hombre que estampó su vochito en contra de una camioneta que estaba estacionada, después se bajó, se acostó en la banqueta, cubriéndose con una cobija y comenzó a roncar como olla de frijoles.

Los vecinos que vieron llamaron a los gendarmes, al verlo que estaba muy tranquilo lo despertaron, abrió los ojos y al ver a los policías se paró, se echó a correr como loco dejándoles la cobija, abandonado el coche, el percance sucedió en la avenida Guadalupe, casi esquina con Tepeyac, en la capital hidalguense.

Según  dijeron  los vecinos, que vieron un  vochito sedan, del año del caldo, que pasaba haciendo un  ruido de la fregada y escucharon un fuerte madrazo, corrieron a ver que paso,

la unidad se estampó contra una Ford amarilla que estaba estacionada.

Los uniformados lo agarraron y le dieron de golpes por hacerlos correr,  que aprendiera a detenerse a la voz de “alto ahí” dijo que se llamaba Michael Osiris, de 29 años de edad, los socorristas de la Cruz Roja, dijeron que estaba en perfectas condiciones, solo que según se imaginan había chupado como recién nacido, se le subió el alcohol al cerebro, por eso no entendía lo que le decían.

Los que llegaron con el fin de darle en la madre, fueron Virginia de 67 años de edad, propietaria de la camioneta estacionada, acompañada de dos hombres Rubén y José Humberto, estos dos dijeron que estaban durmiendo y fue a golpear la puerta a patadas, quería meterse, porque lo venían correteando unos desgraciados.

Llegó un familiar del responsable y tras dialogar por varios minutos llegaron a una convenio con los afectados, les pagarían los daños, sin embargo el vocho se lo llevaron  al corralón, él tendrá que pagar una multa por manejar borracho.

 

DISCUTIÓ CON SUS PADRE

Les dijo que era un hijo “incomprendido” esto que les estoy contando sucedió en Tlanchinol, llegó un jovencito muy borracho que apenas se podía poner en pie, sus padres lo zurraron y Le dijeron que ya no tomara.

Los amenazó de que no le buscaran ruido al chicharrón, porque no estaba para escuchar sermones, su padre lo agarró de las greñas y le dio una patada en la cola, que lo mandó al traspatio y ahí lo dejaron porque atrancaron la puerta.

Trato de abrirla a golpes, les gritó que se embriagaba porque era un hijo incomprensible para ellos, encontró un picahielos y se lo clavó tres veces, abajo del ombligo, cayéndose parando las patas.

Lo que les cuento sucedió en una humilde vivienda de la comunidad de Chichiltepec, perteneciente al municipio de Tlanchinol, el presunto suicida que se clavó el picahielos, se llama Martín y tiene 17 años, como no le abrieron busco la puerta falsa dándose de piquetes.

Sus familiares al escuchar los gritos como de chivo que daba por el dolor, fueron a ver que Pez, lo encontraron enroscado de inmediato lo auxiliaron, lo trasladaron al centro de salud rural de la citada comunidad, en ese momento no había personal médico, por eso decidieron llevarlo a bordo de una camioneta particular al Hospital Regional “La Ilusión” de Tlanchinol, para que le cosiera los agujeros con urgencia un especialista.

Dijo el señor a punto de llorar “lo único que le reclamamos es que ya no siguiera tomando bebidas etílicas, y como castigo lo echamos al patio y el se provocó las heridas en la barriga. No sabemos que lo orillo a tomar esa decisión de intentar quitarse la vida pero de hoy en adelante tendremos mayor vigilancia para que no lo vuelva hacer”

Anduvieron como león enjaulado de una lado a otro, hasta que les dijeron los médicos que ya lo habían salvado que tenía atravesada unas tripas pero se va aliviar, y para la otra en lugar de llamarle la atención “cosale el hocico para que ya no tome”.

 

SE PELO LLEVÁNDOSE LA CAJA REGISTRADORA

Galileo no paraba de correr los policías no lo podían agarrar, la gente se los quedaba mirando pensando que era la carrera atlética, por el día del Bombero.

Todo esto que les cuento, es la mera neta de lo que pasa, un ladrón se le hizo fácil robar a la farmacia Guadalajara, anduvo dando vueltas, como buscando algún medicamento y cuando la cajera se descuido, agarro la caja  registradora y “vieja el último”, salió corriendo como loco, tumbando a varios que estaban en la fila esperando pagar lo que habían comprado.

Dijo uno de los testigos que lo vio entrar, que tenía cara de ratero y no le quitaba la vista de encima, entro al interior y sacó una navaja, apantallo a la encargada del establecimiento que se encuentra en la avenida de los Árboles, en Tulipanes, no le basto que le entregaron dinero en efectivo sino que cargó la caja registradora, y se pelo de casquete, la empleada por el miedo se le hizo la lengua bolas, se trabó, solo se quedó con el dedo señalándolo, el muchacho canijo no hirió a nadie, solo tomo lo que quería y salió a todo lo que le daban las patas, con el botín en las manos, corriendo con dirección desconocida.

Al tiempo que las víctimas dieron aviso a las autoridades por el número 911, tomaron el asunto, en sus manos los de la gendarmería del municipio del Mineral de la Reforma, por lo tanto implementaron un operativo de localización y búsqueda, en las inmediaciones de la avenida de las flores, a espaldas de donde ocurrió el robo, vieron que iba como alma que lleva el diablo, cargando algo en las manos imaginándose que era la caja registradora, lo agarraron, lo tumbaron, les aventó la caja y salió corriendo de nuevo, lo alcanzaron, les dio de madrazos, no dejaba de aventar patadas y campanazos, para que no se le acercaran, hasta que lo uniformados tuvieron que utilizar lo que les enseñan en la escuela, para calmar a los que causan algún daño, le dieron un cachazo con su pistola, cayó como regla.

Dijo que se llamaba Galileo de 25 años de edad, llevaba en la bolsa de su pantalón, una navaja con la que asustó a los empleados del lugar para quitarles el dinero de la cuenta, la cantidad de un  mil quinientos pesos los cuales quedaron en resguardo con el Ministerio Público.

Ligeramente golpeado por los uniformados, el ladrón fue trasladado al área de retención primaria de la corporación policiaca, en  espera que el dueño de la tienda o el encargado fuera a levantar el acta.

 

UNAS JOVENCITAS LE QUITARON EL CUCHILLO

Esta historia que les cuento, es para que nos demos cuenta que ya estamos hasta la madre de tanto ladrón, dos mujeres se llenaron de valor y se enfrentaron a un par de hombres, que las interceptaron para robarlas, para ello les sacaron un filoso cuchillo de los que  llamamos cebolleros, les dijeron que si no les daban el celular, las mataban y de todos modos se los quitaban.

Cuando  se les aventaron, para agarrarlas se resistieron al robo, forcejearon con los ladrones, por un milagro lograron quitarles el cuchillo, nadie resultó lesionado.

Los hechos ocurrieron en la esquina de las calles de Oaxaca y colima, de la colonia Cubitos, Pachuca, una vez a salvo las muchachas se tranquilizaron, llamaron al 911 para informarles lo ocurrido, solicitaron apoyo policial, para evitar que los hombres escaparan.

Según las declaraciones de Liliana y Cristina, de 16 y 17 años de edad, caminaban por la banqueta de las referidas calles, cuando dos hombres las rodearon, Iban vestidos con sudadera color blanco y azul marino, uno de ellos usa barba de candado.

Les exigieron que les entregaran el celular que llevaba una de  ellas  en las  manos, las jovencitas se negaron, fue ahí cuando uno de los hombres sacó un cuchillo de unos 25 centímetros de largo para espantarlas.

Al ser atacadas, las mujeres muy valientes comenzaron a forcejear, con los hombres y en la disputa les quitaron el celular, pero se quedaron con el cuchillo, por lo tanto los ladrones se escaparon en  dirección desconocida, todo esto se lo contaron a los policías municipales, de Pachuca, quienes implementaron un operativo de búsqueda sin obtener éxito, así que el arma se quedó como resguardo a disposición de las autoridades competentes, pero siguen buscándolos para investigarlos y que devuelvan el celular a una de las bravas mujeres.