QUIEREN SANGRAR MÁS AL PUEBLO
Benjamín Rico Moreno, conocido en el medio político, no lo han pelado, para darle un buen hueso, no sabemos cuando se coló, pero ahora anda metiendo su cuchara, en el Programa Aire Limpio.

Desde el mes de julio, emprendió una campaña, dando aviso a los automovilistas, que a partir de ese mes, se aplicarán multas contra los propietarios de coches contaminantes. O que no tengan hologramas actualizados, que se realizará en Pachuca y sus municipios.
Aseguró, que retiraran las matrículas de la circulación, como amenaza, para que sus propietarios, paguen sanciones de cantidades entre 566 pesos y hasta mil 132, el que eche humo 1510 pesos, para los coches del servicio público y camionetas, que parece que queman leña, son de 2 mil 665 pesos.
También Advirtió, que no se la van acabar y mandó sus pobres pensamientos a la prensa, mencionando que el gobierno del Estado, actuará de manera seria y responsable, para cuidar la contaminación y la calidad del aire.
Que no mame, tal parece que no sabe que Pachuca es la novia del viento y para tener un ambiente limpio. Se le aconseja lo siguiente, para que no se meta en broncas.
Antes de amenazar a los ciudadanos, que las multas son muy elevadas, lo primero que debe hacer, junto con los que tienen la idea de tener un ambiente limpio. Que hablen con la alcaldesa doña “Yolis” para que juntos con Benjamín y todos los secuaces, limpien la ciudad de Pachuca, ya que en todas las colonias, barrios altos y hasta en pleno centro, esta lleno de basura.
La basura, es un contaminante de peligro, porque el aire sucio y contaminado, aparte de que da un mal aspecto a la ciudad, provoca enfermedades, que salen más caras, que las multas que piensa cobrar el señor, Rico.
En lugar de andar cuidando a los automovilistas, que su coche no eche humo, ayuden al ayuntamiento, para que limpien la basura y se arreglen los caños rotos, que en lugar de tener un ambiente limpio, no sea un ambiente asqueroso, sucio cochino. A la presidencia, es la que deben de multar, pero no lo hace porque le quitan el hueso.
Las multas de las que habla don Benjamín, son muy altas para lo que ganan los trabajadores, Pachuca es la ciudad más jodida de la República y mucho más para los que viven en las colonias y barrios altos. En lugar de estar haciéndose guaje, esperando a quien molestar, se dé una vuelta, por la colonia, Morelos, Maestranza, Cuauhtémoc, del Castillo, Abasolo, Vista Hermosa y parte del centro, vaya a los barrios del Atorón, la Palma, el Arbolito, Ocampo, Patoni, a la Raza y Felipe Ángeles que tienen el drenaje al aire libre.
Esto es una parte, de lo que estoy diciendo, pero ya que se mete en lo que no le importa, con la amenaza de las multas, primero si le interesa tener un aire sin contaminar. Ayuden hacerlo levantando la basura y luego realice lo que piensa o quiere, que los pachuqueños lo hagamos; los habitantes están hasta la madre y le pude salir el tiro por la culata.
El carro viejo, que la mayoría tiene, es utilizado por necesidad, pero se les hace su afinación muy seguido y puede ser que su auto contamine más que el de los ciudadanos. Si no tienen el holograma reciente, es por el trabajo, que luego impide ir el mes que le toca y cuando van salen con la babosada que tienen que pagar una multa. No les vaya a pasar lo del corralón de la policía, que ahora les están ofreciendo que paguen un 10 % de su multa, para que se lleven la unidad que tienen detenida.

SE AVENTARON UNA LUCHA A MUERTE
Se aventaron una pelea, un matrimonio que ya se traían, tenía tiempo que estaban como perros y gatos, los vecinos cuando se enteraron, no se metieron porque, los dos estaban sentados en un barril de pólvora y solo faltaba que el diablo prendiera la mecha.
La lucha resultó sanguinaria, se dieron hasta debajo de la lengua, peleando rudo sin referee. Jalones de greñas, piquetes de ojos, golpes bajos, al marido le dio un faul, que lo hizo revolcar, eso lo enfureció, echo mano a su cintura sacó un filoso cuchillo, “Y bolas” que le da una puñalada en el pecho, que sacó chispas, la señora cayó parando las patas.
Al ver que le salía sangre como al chorrito, que se pela de casquete, los vecinos se dieron cuenta, cuando escucharon un  grito como el de la llorona, fueron a ver y encontraron a la mujer en un charco de sangre.
Uno de ellos llamó al 911, en menos de lo que canta un gallo, llegó la gendarmería en cuatro patrullas, haciendo un escándalo de la patada. Llegaron los uniformados, preguntando qué pez, acompañado de los Agentes Investigadores, Peritos en Criminalística, Protección Civil, el Grupo de Rescate y los Bomberos.
Uno de los testigos les dijo que el culpable que picó a la señora, se fue echo la mocha en un a motocicleta, rápidamente los policías implementaron un operativo de localización y búsqueda llamado “Cero”.
Salieron como alma que lleva el diablo, a buscarlo, hasta debajo de las piedras, pero regresaron con cero detenidos. La sangre quedó regada por todas partes, las paredes y el piso fue en la calle de Azoyotla, del municipio del  Mineral de la Deshonra, donde sucedieron los hechos.
Encontraron a la mujer, toda llena de sangre, como estaba  colorada, creyeron los gendarmes, que era una porrista de los diablos rojos del Toluca, les dijo uno de los vecinos, que la pareja discutía diario, comienzan en la calle, que se escuchaban las mentadas de madre. Terminaban en su casa, donde se daban hasta con la cubeta.
Cuando la lucha era a mano limpia, siempre ganaba la mujer, porque ella es fanática a la lucha libre y le va a los rudos, todo iba bien, se escuchaban las maldiciones y después de la lucha a calzón quitado se iban a dormir.
Pero esta vez fue diferente, porque se escuchan como tiraban las cosas y sonaban sus cabezas a bote viejo, a caer en el suelo, la ira segó a Guillermo B.L. de 47 años, que estaba como agua para pelar pollos, sacó su cuchillo y se lo entero en el pecho, creo que le reventó las bubis, porque se escuchó cuando truenan un  globo.
Después oyeron unos gritos a todo pulmón, como si estuvieran pariendo chayotes, vimos cómo salió el señor, echó andar su moto y se fue quién sabe por donde. Los Socorristas de la Cruz Roja, revisaron a la señora Martha P.T. y dijeron que su caso estaba pelón para que se salvara, porque parece que le había picado la molleja, y se la llevaron al Hospital General.
Todos los policías, montaron en su caballo, (perdón) montaron  en su patrulla y se fueron con las sirenas abiertas, pensaron los vecinos, que iban a buscar al que la picó, pero dijo don Juan, que unos policías, regresaron a Pachuca y otros se quedaron en la comandancia de policía del Mineral de la Reforma.

LE AGARRO LA MANO EL CHANGO
Tres jovencitos andaban de parranda por la madrugada, se retachaban a hacer la meme, como iban juntos, el joven que manejaba se iba a ir de frente contra un carro, su copiloto jalo el volante para evitarlo, pero le salió más caro el caldo que las albóndigas, porque chocó contra un árbol, que lo tumbó y se fue de filo chocando con la puerta de un negocio de la venta de refacciones tirándola.
Los tripulantes se bajaron de la unidad con los pelos parados,  hasta la briaga se les bajó al ver los destrozos que habían hecho por dar el volantazo.
No había necesidad de hacerlo; el que lo vio, vio un coche, que iba en su carril y vio doble, pensó que se les venía encima.
El automóvil quedó todo desmadrado, se abrió el motor y se le salió el aceite, se regó la gasolina y los muchachos salieron lesionados. El accidente de tránsito ocurrió en la avenida Céspedes, de Pachuca como a las 9 de la noche.
Llegaron los gendarmes de la municipal y tomaron conocimiento de lo que pasó, se dijo que un Dodge Stratus, color negro, placas de circulación MPM 13-79, estaba arriba de la banqueta, estampado en un local de refacciones automotrices y encontraron un árbol tirado a unos metros atrás.
La unidad estaba abandonada, mientras los uniformados sacaban  los datos, llegó un joven de nombre Luis Gerardo R. T. de 20 años, acompañado de Antonio V. O. y una chamaca greñuda llamada Isaura V. A. de 20.
Luis Gerardo les dijo a los gendarmes y se los juro por Dios, que él era el conductor del coche y que al circular por esa avenida, su compañero le gritó en la oreja que iba a chocar, jalo el volante muy fuerte.
Pero le salió de la patada, porque al dar el volantazo, chocó con un árbol que arrancaron de cuajo, de ahí el quiso enderezar su camino, pero le agarro la mano el chango y se fue de filo a chocar contra la banqueta, luego con el establecimiento donde se detuvo su unidad.
Los agentes pidieron apoyo de la ambulancia, para valorar a las víctimas, de una vez el comandante le dijo que se iba a quedar detenido por andar manejando bajo los influjos del alcohol, al igual que sus compañeritos de parranda.
El informe de los Socorristas fue de que no tenían lesiones graves, no ameritaba atención médica, que estaban mojados porque se orinaron en los calzones por el susto.
Se los llevaron a las mazmorras de la policía municipal y los metieron hasta que paguen los daños que ocasionaron, el arrastre de grúa y la multa por conducir en estado de ebriedad.

UN ENCONTRONAZO DE PELOS
Chocaron una bicicleta y una motocicleta, al de la bici le quebraron los huesos, la policía busca a un médico que sea bueno para los rompecabezas, para que le arregle los huesos fracturados.
Un choque como estos nunca había ocurrido, pero sucedió en el puente del municipio de Santiago Tulantepec, entre un ciclista y un motociclista, resultado el segundo con fracturas en el fémur izquierdo. Las dos unidades, circulaban en la misma dirección, la bicicleta iba en la orilla de la carretera, manejada por un señor que iba a vuelta de rueda y pujaba en cada pedalazo, el señor de los 75 y más se llama Emilio L.H., según en los reportes policiacos, en un tramo de la mencionada cinta de rodamiento, una motocicleta, color negro sin placas conducida, por Gilberto D.M. de 25 años de edad, salió entre los vehículos, que iba rebasando, y por la orilla encontró al bicicletero, que nada pudo hacer por evitar el choque y se lo llevó de corbata.
Salió como el hombre bala, unos metros en las alturas y cayó de ranazo, hasta polvo levantó, lastimándose gravemente sus extremidades, llamaron al número de emergencia, el motociclista pidió apoyo, para que atendieran al señor, a él le apuraba que no se fuera a morir, se lo iban a cobrar como nuevo.
Llegaron las ambulancias, de la Cruz Roja y le dieron los primeros auxilios, tenía fractura, en el fémur, el hueso más duro del cuerpo humano, por lo tanto lo canalizaron al Hospital General de Tulancingo Hidalgo, mientras el hombre fue canalizado de sus lesiones, el motociclista quedara encerrado hasta que deje complacidas a las autoridades, porque de lo que les cuenta no le entienden ni madre.