Un Infierno Bonito

LE PEDÍA PENSIÓN Y LE DIO DE CUCHILLADAS
Una mujer, de la policía estatal, le dio en la torre al que era su viejo. Es de pocas pulgas y se salvó por un pelito. Abandonó a su ex mujer y a sus sus hijos para irse con otra vieja mas buena que ella.

Por ley, le tiene que entrar  con su cuerno, para que le dé pensión y coman sus hijos. Desde un  principio le dijo que no le iba a dar nada. Los juzgados, el DIF estatal y municipal, así como los tribunales y los magistrados se la pelan.
La señora le hizo un recordatorio pero no de madre, sino que le tenía que dar por ley la pensión alimenticia, pues sus hijos ya están como calaca porque les bajó la ración.
Dos hombres que escucharon, le dijeron al bravucón que eso era de ley, que ya está escrito. Enojado, se aventó a madrazos, y les dijo que a ellos qué les importa. Echó mano a su cintura, como queriendo pelear. Y mejor tocaron retirada.
A la mujer policía, delante de mucha gente, le dio de cachetadas y le reclamó: “¿Cuál pensión te voy a dar? Lo que te voy a dar es en toda tu madre. La señora, con mucho miedo, bajó la cabeza y siguió pidiéndole al carnicero que le despachara su carne, estando en un negocio de la calle Cofre de Perote, esquina con Volcán de Jorullo, en la pachuqueña colonia San Cayetano.
Se juntó mucha gente y se escuchaba un murmullo que decía: “Desgraciado, le tiene que dar, eso es por ley” “Así como dicen que son muy buenos para hacer hijos, debe de saber el mendigo que el chiste no es hacerlos sino mantenerlos”.
El hombre, que estaba muy borracho, jaló del brazo a su ex y le dijo, “ves lo que ocasiones, a esas viejas greñudas qué les importa. Pero te voy a dar un escarmiento para que te calles el hocico”. Saco de entre sus ropas una navaja y se la clavó en el ombligo.
La víctima se fue doblando y luego, en el vuelo, se lo clavó en un  brazo y en la pantorrilla, Cayó al suelo y comenzó a aventar sangre como el chorrito.
Dos hombres se metieron ayudar a la mujer, y ellos fueron  los que pagaron el pato, pues también los apuñaló. Luego de ver cómo se revolcaban en su propia salsa, el sujeto que luego se supo que se llama Refugio, de 48 años, se fue caminando, como si nada, por la zona plateada.
Llegaron dos ambulancias, una de la Cruz Roja y otra de los bomberos. Los paramédicos le dieron los primeros auxilios a los dos jóvenes que por un  pelito se echa al plato por meter su cuchara, de 21 y 22 años, que fueron llevados al Hospital General.
Según dijeron los médicos que atendieron a la mujer gendarme,  que la herida en el vientre es de gravedad, por lo que tendrá que ser intervenida para acomodarle las tripas y taparle el hoyo. Fue internada de urgencia. En esos momentos la policía de municipal y los agentes de investigación buscaban por todos lados a J. Refugio.
Mediante el operativo que hicieron en la Zona Plateada encontraron a un hombre que iba todo salpicado de sangre, y en la mano llevaba una navaja. Lo lo pescaron y lo llevaron ante el Ministerio Público quien inició la carpeta de investigación para saber qué pasó verdaderamente, y además, por meterle cuchillo a una compañera.

SE CORTÓ LAS VENAS Y SIGUE VIVA
Por tercera semana consecutiva, un motel se tiñó de rojo, ahora en Pachuquilla, cuando una muchacha intentó salir por la puerta falsa cortándose las venas de los antebrazos. Gracias a la intervención de los paramédicos de Protección Civil, fue salvada la mujer que estaba apunto de irse con los diablos. Supuestamente padece de bulimia y problemas depresivos.
La mañana del domingo pasado, del Motel Las Palmas, llegó una llamada de emergencia a los Cuicos, que una mujer estaba desangrándose en una habitación que alquiló de manera individual.
Se solicitó el apoyo de inmediato de los socorristas. Dijeron que sus signos vitales estaban muy débiles. Llegaron en unos minutos los de la ambulancia de Protección Civil de Mineral de la Reforma y animaron a la mujer que estaba en shock. Controlaron el sangrado al tiempo que la canalizaron al Hospital General de Pachuca, donde está fuera de peligro.
Tomaron conocimiento de los hechos los uniformado de la policía municipal quienes se entrevistaron con la encargada del motel. Dijo que la mujer entró sola a la habitación. Después escuchó extraños y se acercó poniendo la oreja a la puerta, pero no escuchó nada. Todo estaba bien.
Pero le llamó la atención. Al abrir la puerta, vio que la mujer estaba tirada en la cama, ensangrentada, con cortaduras en los brazos. Parece que ella se los hizo. Fue entonces cuando llamó al 911. Finalmente se dijo que la fémina fue dada de alta. Las autoridades investigan para aclarar qué fue la que la orilló a hacer esto.

NO ALCANZÓ A CRUZAR LA CALLE
Un hombre estaba tirado en la acera, pues se lo había llevado de corbata un coche cuando intentar atravesar ganándole el paso,  por lo que terminó desmadrado.
Un desafortunado hombre, de entre 25 y 30 años, toreaba a los coches. Algunos pasaban rasurándole las nalgas; otro le daban un  llegue pero para él, era un juego de nunca acabar, pues siempre lo hacía.
Hasta que por fin… “bolas”. Le llegaron a medio perro, que salió disparado hasta la otra acera, y ahí quedó tirado encontrándose con la muerte.
Las primeras versiones de la gente que también se divertía del toreador de coches, se trataba de un sujeto desarrapado que andaba en su motocicleta. A veces se bajaba para ir a torear a los coches. Conductores le metían la pata con el fin de llevárselo por mamón.
Esa vez le dieron en la madre. Otro le ganó llevándose su caballo de acero al ver que ya no lo necesitaba. Lo que traía puesto era un casco obrero, lo que hace pensar que era un ayudante de albañil.
El individuo vestía pantalón de mezclilla azul, playera naranja, chaleco rojo y botas cafés. Tirado en el suelo, parecencia como un payaso que gustaba dar funciones de gorra, por la forma de vestir.
Los uniformados andaban sacando datos a ver si lo conocían. Los agentes investigadores tomaron conocimiento, y lo primero que dijeron fue que lo había atropellado un coche y se murió.
Después llegó el MP acompañado de un montón de gente. Dieron el banderazo y lo mandaron con el médico legista. Y pusieron un letrero que decía: “Se prohíbe torear a los coches. Use el puente”.

DEMANDAN A LOS NÚMEROS DE EMERGENCIA
Aseguran que el 911 y la carabina de Ambrosio valen gorro. Una llamada les costó una vida. Están muy dolidos por el cruel asesinato de un familiar a manos de un hombre y sus dos hijos, y no dejan de echar mentadas ante las evidencias de la negligencia de las autoridades policíacas que no le brindaron el apoyo, ocurriendo así el deceso.
Demandan la intervención del gobernador y la alcaldesa de Pachuca, para que corran a sus mandos con las respectivas secretarías de seguridad pública estatal y municipal, así como a los operadores de los números de emergencia a los que recurrieron los testigos.
La víctima, de 58 años, era abogado y socio jubilado de la empresa transportista Estrella Blanca. En la prensa acusaron la supuesta negligencia en la que incurrieron servidores públicos municipales y estatales, para que los echen a patadas.
Dijeron que a consecuencia del crimen cometido el 20 de junio pasado, la policía de investigación detuvo y consignó al probable responsable, y en cuanto a dos de sus hijos que también participaron, se encuentran prófugos.
Se conoció el hallazgo de un cadáver envuelto en una cobija. Hecho relacionado con el plagio de un hombre, ocurrido a las tres y media de la tarde del martes 20 de junio en el bulevar Colosio.
El señor caminaba con dirección a la colonia El Palmar cuando fue levantado en forma agresiva por tres personas, obligándolo a subir a un automóvil ante la mirada de mucha gente.
Los quejosos, Juan Francisco y Lucía Muñoz López, dijeron que una persona que presenció los hechos sacó su celular y rápidamente llamó al único, al maravilloso 911 y al viejo 066 para pedir apoyo de lo que estaba presenciando con sus propios ojos, así como a darles las placas y características del vehículo, diciéndoles por dónde se iban, pero, pese a ello, se hicieron como el tío Lolo.
Así mismo, agradecen al señor que tuvo el valor de seguirlos al ir narrando al operador del C4 los lugares por donde iban los agresores.
También aseguran que su hermano fue llevado por sus victimarios al fraccionamiento Pitahayas, a una privada, donde con golpes brutales, fue bajado del automóvil, lo arrastraron jalándolo de las patas, lo golpearon y lo metieron a madrazos a su propio coche.
Dicen que esto aconteció ante la mirada de varios vecinos de la mencionada privada, quienes llamaron y se acabaron el crédito en el 911 y 066 para decirles lo que estaba pasando y solicitar el apoyo de los valientes uniformados, ante los gritos de dolor de la víctima.
“Fue masacrado por los verdugos, de la forma más cruel que un luchador rudo, se lo echaron al plato porque no aguantó lo duro, y todavía los mendigos se dieron el lujo de sacarlo envuelto en una cobija, lo subieron a una camioneta y lo fueron a aventar a la  colonia La Loma.
“No es posible, gobernador Omar y usted presidenta municipal, Tellería, que aunque los hechos sucedieron en plena luz del día y se haya dado aviso a la policía, ésta llegara después del pleito, por lo que no se logró escapar nuestro hermano. Dicen que no se aplicó la clave “0” que es aplicada en estos casos”, así lo manifiestan Lucía y Juan.
Para evitar que se repitan casos como el suyo, solicitan se asignen personal competente y con la debida preparación. “Hay operadores del 911 que no tienen capacidad para estar en esa área tan importante. Son unos burros, perdón a los animales. Ha costado la vida de nuestro familiar”.
Finalmente dijeron que debido a la labor realizada por la Procuraduría General de Justicia del Estado, uno de los homicidas se encuentra detenido, sin embargo, sus dos hijos aún están prófugos de la justicia.
Piden el valioso apoyo del gobernador del estado, Omar Fayad, a efecto que le eche ganas con el proceso y poner tras la rejas, con todo el peso de la ley, porque representa un peligro para la sociedad.
Terminaron concluyendo, que su familiar era muy honesto, sin  vicios, dedicado al trabajo y a su familia, pero tuvo la mala fortuna de cruzarse en el camino de esa familia sin escrúpulos.

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