Un Infierno Bonito

ASESINARON A UN NIÑO BORRACHO

Van a leer una nota exclusiva del Diario Plaza Juárez, la historia de cada día, con esto hemos puesto nuestros conocimientos, de periodistas, las cuales en pocos diarios se hacen. “Mataron a un niño borracho, de 13 años de edad” dentro de un motel.

Los agentes de Investigación, agarraron a tres de los que participaron, incluyendo a el que se lo echo al plato, fue otro chavo de 16 años de edad, pero vamos a leer, con mucho cuidado, para que no le cuenten, porque a lo mejor le mienten.

Existen muchas cosas, que por motivos de profesión no se pueden publicar, pero también, los reporteros tienen la libertad de expresión y deben buscar la forma, de que los jefes policíacos, desembuchen lo que saben, aunque veces por ley, no se tiene que decir, donde ocurrió y algunos nombres.

Pero este reportero, se metió entre las bolas, de los agentes, investigadores y todo pasó así.  
Los investigadores aseguraban, que hubo una bronca de briagos, donde se soltaron los madrazos y le tocó bailar con la más fea a un chavo de 13 años de edad, esto sucedió hace tiempo, en el interior de un motel, que se encuentra en el corredor de las caricias, por eso les recomendamos que no vaya por esos lugares, porque allá se lo acarician y se lo pueden morder.
Los Agentes de Investigación del (grupo) Homicidios, se la sacaron y detuvieron a tres de los implicados en el crimen, aunque dicen que hay muchos cabos sueltos, pero pronto desenredarán la madeja, para que todo esté resuelto.
Al que le dieron en su jefa, fue identificado sin lugar a equivocarse, como Luis, mejor conocido en el bajo mundo como “El Chiquito” lo encontraron dentro de una habitación del motel, por el personal que hace la talacha, ahora vamos a saber cómo estuvo la movida.
Tres amigos, que son trabajadores de una empresa de gas, decidieron irse de picos pardos y hacer una parranda de pelos, para cerrar con broche de oro, comenzaron a chupar desde la 7 de la noche, cuando salieron de su trabajo. Como a las 10 ya estaban listos para ir a ver a las nenas, en un antro de mala muerte.
“El Chanclotas” “El Vaquero” y “El Chango” Comenzaron a calentar motores, tomando bebidas espirituosas, en una casa que está ubicada en la comunidad de Santa Cruz, municipio de Mineral de la Reforma. Ya estaban picados y decidieron seguirle la tos al gato, se subieron a una camioneta de uno de ellos, en el camino encontraron a su cuate “El Chiquito” y lo invitaron que se fueran con ellos, al bar “El Vampiro” donde hay buenas viejas, que bailan en traje de rana y salen caras las noche que pasan con ellas.  
El bar, se encuentra en la carretera Pachuca- ciudad Sahagún.

En el camino encontraron, a Luis un chamaco de 13 años, lo invitaron, diciéndole a dónde iban, no lo pensó mucho y se subió muy contento a la camioneta, imaginado todo lo que iba a ver, menos que le iban a dar en la madre.
En el lugar estuvieron chupando como recién nacidos, no le pararon hasta las 6 de la mañana del domingo, ya había cantado el gallo, decidieron trasladarse al Motel, que se ubica a un lado de donde estaban, tomando para que nadie les hiciera mosca.
Se llevaron a dos viejas ponedoras, les iban a dar para sus tunas, eran bien jaladoras, y entraron como en su casa, rentaron dos habitaciones, el número 8 donde se iban a quedar “El Vaquero y “El Chango” con las viejas, y en la 9  “El  Chiquito” y el Chanclotas”, pero todo quedó como dice el monje loco, nadie sabe, nadie supo el motivo, por el cual entraron en el cuarto y comenzaron a discutir  hasta llegar a los madrazos.
El Chanclotas, iba como el muchacho alegre, con una botella en la mano y con ella le pego a “El Chiquito” el primer botellazo, en la cara, cayó parando las patas, luego  quebró la botella, y con uno de los vidrio se lo enterró en el pescuezo.
Ahí se quedó quietecito, sin moverse, bajo la mirada del “Chanclotas” que todavía no le caía el 20, que se lo había echado al plato y se quedo durmiendo.  

Como a las 8 de la mañana del lunes “El Vaquero” fue a tocar la puerta, para decirles que ya era hora de retirarse, al mismo tiempo llegó el “Chango” y vieron el cuerpo del chavo, que estaba todo ensangrentado, sin decir palabras, corrieron a su camioneta y se pelaron.
Poco después, llegó la señora que hace el aseo del motel, del susto al verlo hasta se zurró en los calzones, salió como loca a avisarle al encargado, diciéndole que en el cuarto, había un muerto el encargado, le contestó que en el Motel no espantaban, que se calmara.
Pero a la insistencia de la mujer, llamaron a la policía, llegaron  los uniformados, los agentes de Investigación junto con el Ministerio Público,  Protección civil, los bomberos, quienes dieron la orden que después de la primera investigación, levantaran el cadáver y lo mandaran al servicio médico legista, y seguir con las investigaciones.
Comenzaron a preguntar a los empleados del motel, les dijeron que los muchachos, llegaron con dos pirujas, en una camioneta Dodge Ram, color blanco, dándoles el número de placas de circulación. después supieron que era del “Vaquero” con esos datos los investigadores, se enteraron que el dueño de la camioneta, trabaja en una empresa de Gas, y fueron por él.
Lo pescaron cuando andaba trabajando, era ayudante de repartidor de cilindros de gas. El les dijo todo lo que había pasado, donde habían estando chupando y cuando llegaron al Bar, con su amigo “El Chango” se llevaron unas viejas, al motel y ya no supieron hasta que se iban, vieron que el “Chiquito” estaba muerto.

Los investigadores estaban como cuchillito de palo, para sacarle la sopa, luego fueron tras los huesos del “Chanclotas”, que estaba señalado como el asesino, de su compañero de parranda conocido en el bajo mundo como “El Chiquito”; él tiene 16 años.
Al estar detenidos,  según habían investigado, por el asesinato de un muchacho que estaba con ellos.
Les dijo que el no sabia nada, que llegaron juntos al Motelmy cuando sus amigos lo fueron a despertar, vio que Luis, estaba muerto, los juntaron para sacarles la verdad,  pero ellos decían lo mismo, parecían disco rayado, contestaban que los tres trabajan  en la misma empresa, gasera, Juan, mejor conocido como “El Chango” tiene de 20 años de edad, con domicilio en el Mineral de la Reforma, Luís, “El Vaquero” de 30 años con domicilio en Santa Cruz, del mismo municipio de la Reforma, y el que le decían “El Chanclotas” de 16 años,  les dijo que vivía en la colonia 11 de julio, y Luis “El Chiquito” que mataron  de 13 años, vivía en Pachuca, lo conocían porque había trabajado con ellos.
Quedaron encerrados, para la última investigación, porque están acusados como los asesinos y cómplices, lo que se les había olvidado poner en la carpeta de investigación, es que “El chiquito”cambio de domicilio y está en el panteón municipal.

A los agentes investigadores se les estaba haciendo bolas el engrudo, porque solo uno, había matado a su compañero y “El Chanclotas” era el sospechoso, pero no decía él porque se lo echo al plato, los demás tampoco sabían.
Todo se había quedado así y a los 3 los iban a juzgar por asesinato, dos decían que eran inocentes, como Pepe “El Toro”.
Pasaron los días, las semanas y las familias, exigían la verdad, porque estaban pagando Justos por pecadores; el reportero de este diario, metió su cuchara como parte de su trabajo, se le ocurrió hacer sus investigaciones, anduvo en la empresa gasera, pregunto como eran en su vida social y en su trabajo, luego fue al bar de mala muerte, cuando tenía los datos, busco la forma de hablar con Luis “El Vaquero” que era el que tenia mas años y esto fue lo que le sacó:

Le platico que tenia ganas de echarse una canita al aire, escapándosele a su vieja y se le ocurrió invitar al “Chango”, que de volada acepto, juntos hicieron planes de llevarse al “Chanclotas” así entre los tres, les salía más barata la parranda, porque donde iban a ir, sale muy caro, chupar y verle las nalgas a las bailarinas.
“En el camino, encontramos al “Chiquito” un chavo de 13 años, que trabajo de mandadero en la empresa, le dijimos que se iban a ir de parranda, el dijo que iba con ellos y no lo llevamos, tuvimos que darle una lana al agente de seguridad, que cuida la puerta, para que lo dejara entrar, al “Chiquito” y al “Chanclotas” porque el primero tenía 13 años y el otro 16 y eran menores de edad”.
“Le aventamos un mil y pasamos todos el ambiente estaba perrón, chupamos con las viejas, bailamos hasta que nos tocaron retirada, nos dijeron que nos teníamos que ir  porque ya iban a cerrar, le dábamos una lana para que nos dejara otro rato más, pero no quisieron y nos vendieron dos botellas, para seguir la parranda”.
“El Chango y yo nos emborrachamos a unas viejas, para llevarlas al motel que está a un lado del bar, les íbamos a enjaretar unas viejas al “Chiquito” y al Chanclotas, pero no le entraron diciendo que eran  unos niños y se fueran a orinar en la cama”.

El que se enojo fue El Chiquito y me dijo  -Yaa, tu me dijiste que la iba a pasar a toda madre, y porque solamente se llevan a las viejas tú y el chango-
para que viera que no era cosa mía me acerque y le dije a la mujer, que se iba ir conmigo. “Dale chance a mis cuates, con sígueles unas viejas” y me contestó:
-“No mames güey, aquí no hay niñas, todas las que trabajamos, ya tenemos peleas en la coliseo, y ha pasado carnal, luego piden su mamila y no tenemos leche, ninguna va a jalar, llévalos a un  cuarto junto,  y que se hagan justicia con su propia mano”.

“Llegamos al lugar, nosotros nos metimos a dormir un  rato con  las mujeres, y escuchamos, que los otros compañeros alegaban y los fui a calmar diciéndoles que si no se callaban nos iban a echar para afuera a Todos”

“Horas después se salieron las greñudas y le dije “Al Chango” que fuera a despertar a los muchachos”, regresó muy asustado y me dijo que “El Chanclotas” había matado al “Chiquito”, me fui asomar, lo saque y nos peleamos, pero le preguntamos porque se lo había echado. Me contestó que comenzaron a pelear, por una chamaca que está en la secundaria, y es prima suya, le dijo el “Chiquito” que era su novia, y que un  día de estos se la iba a empinar”.

“El otro se enfureció y por eso lo mato, ya le contamos a la policía lo que paso pero dicen que no nos creen nada, y a los tres nos van a fregar. Solo estamos esperando la sentencia de juez, a nosotros, nos acusan por corrupción a menores, y no creen nada de lo que les decimos. Bajita la mano nos han dado de madrazos los agentes, pero me cae, que no tenemos vela en el entierro, así que está de la patada”

Lo que nos contó “El Chanclotas” lo dijo después de las declaraciones, nosotros no sabíamos porque lo había matado, pero ya nos chupo la bruja y a ver qué sale”, le platicó “El Vaquero” al reportero.

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