UN INFIERNO BONITO

UN POLICÍA SE MATO.
Según las investigaciones, lo que dijeron sus compañeros, tenía una pena  en el alma, que no lo mataba ni el licor, pidió de rodillas a todos los santos, pero no lo pelaron.

Dijo u n pariente  que su esposa, a quien  adoraba padecía una enfermedad terminal, y los días se le hacían largos, llenos de sufrimientos, porque los médicos, le dijeron, no podían hacer nada por ella.
Siempre andaba muy triste, cumplía con su trabajo pero no se le veía sonreír, lo que le pagaban no le alcanzaba para sus medicamentos, para su mujer, los pagaba, al menos para tenerla alguno tiempo mas.
Pero al verla, como sufría, la mañana del viernes, saco su pistola se la puso en la frente, y jalo el gatillo, se fue al cielo, o al infierno, pero ya no quiso ver, sufrir al amor de sus amores.
Este es la historia, de uno de los cientos motociclistas, que por amor,  tomo la decisión, de matarse, para terminar con los sufrimientos.
 Juan, se llamaba, el moto patrullero, tenia 50 años de edad, decidido, estaciono su moto, en la esquina de las calles Abedul, Sur, y Oriente del fraccionamiento los Pinos, en el Mineral de la Reforma, y ni adiós dijo se pelo de esta vida. Según los resultados, de la necropsia de ley,  de los dictámenes periciales, el uniformado de 25 años de servicio, se dio en toda la torre.
Se coloco en el asiento, de la mato, como lo hacia todos los días, cuando andaba, de vigilancia. Se quito el casco, y se agujero el coco.
Su cuerpo, cayó al suelo quedando atorada la pierna derecha, mientras que, la cabeza, el tórax y cadera, quedaron en medio de un charco de sangre. La pistola, estaba a unos centímetros de  del cuerpo.
Fue la detonación del arma, hiso que los vecinos, quienes lo vieron, que estaba, solito se echaron al plato. Se junto mucha gente, todos murmuraban, echándole la culpa alguna de los ladrones,  de los delincuentes, que andan en Pachuca, la noticia corrió como reguero de pólvora, y un vecino llamo al 911.
Acudieron los agentes de la policía de investigación, quienes llamaron a los cuerpos de rescate, Protección Civil, y la Cruz Roja pero les dijeron que ya no había nada, que hacer, estaba muerto.
La noticia, anduvo de boca en boca, algunos dijeron, que unos ladrones, estaban asaltado a una tienda comercial, llego el policía y se lo quebraron.
Al escuchar los que hablan, una persona de la tercera edad,  juraban, que con sus propios ojos, lo habían visto, que el policía andaba como jicote, dando vueltas, entre ese municipio y Pachuca,  y luego lo ven que estaba tieso, pero no saben porque,
Sus compañeros de trabajo, dijeron que tenia días que andaba muy triste, hablando solo, y no se bajaba de su caballo de acero, Un vecino, de esa calle, les dijo a los investigadores, que como temprano iba por sus bolillos, lo saludo y muy amable de contesto, el saludo y le dijo que iba a estar en ese lugar de vigilancia.
Todo era un caos, cada uno de los babosos, tenía su versión y eso complicaba a los agentes, que no sabían por donde comenzar, sus palabras, se convirtieron en una bola de estable, y tenían que buscar la punta, y eso estaba pelón. Los uniformados, esperaron por mucho tiempo al Ministerio Publico, y sus peritos de criminalística, a si como un grupo de uniformados, que se tardaran, pero parece que fueron al lugar de rodillas.
Después de levantar los inicios, correspondientes, todo individuo sospechoso era interrogado, pero eran inocentes, solo se escuchaban puros chismes.
Otros decían que al subir en la motocicleta, se acciono la pistola accidentalmente, pero en lugar de ayudar a la investigación se les hacia mas difíciles, a todos se les hizo bolas el engrudo.
Para no hacerla de tos, dieron la orden de que lo levantaran y lo llevaran al servicio medico forense, y dijo el agente social que ya estaba prohibido abrir el pico, hasta que dieran la verdadera historia de un motociclista que se suicido.

LO SALVO LA CAMPANA.
Todos los vecinos de la colonia, Dos Carlos, del municipio del Mineral de la Reforma, agarraron a un ratón, y entre todos le dieron en la madre, se les echo a correr, lo alcanzaron  dándole de palos, y piedrazos, en la cholla, la noticia, anduvo de boca en boca, que el hombre se había metido en la casa de doña Dulce, y se robo su lavadora, que cargaba en la espalda.
Al verlo, se la quitaron y comenzaron  a pegarle, el ladrón pedía perdón,  cada que hablaba le daban en el hocico. Llego la policía y lo protegió, porque ya no lloraba, solo hacia como gato. Los habitantes, querían hacer justicia por su propia mano, y no dejaban que se lo llevara la gendarmería.
Lo dejaron por el momento que tomara aire, y luego seguía la segunda tanda, pegándole. El comandante, pidió ayuda a los policías de Pachuca, y sus alrededores, diciéndoles que fueran porque la cosa se iba a poner dura. Les dijo el lugar, que estaban en la calle de San Guillermo, de la colonia que les dije. Rumbo al corredor de Montaña.
Los uniformados de Pachuca, que son medio escandalosos, llegaron al lugar, y vieron a hombres y mujeres, greñudas, niños y niñas, y hasta abuelitas, también le entraron al guante. Lo tenían atrincherado, en un terreno baldío, y señalaban un árbol.
Debajo, de ese árbol, estaba una lavadora de color de rosa con blanco, le dijeron los vecinos, que ese hombre, ya se la llevaba, vestía un chaleco color vino, y pantalón de mezclilla, azul, y gorra color negro.
 Los testigos, informaron que el ladrón la llevaba cargando en el lomo. Lo persiguieron,  hasta agarrarlo y le estaban dando un  escarmiento, pero el bandido, se metió a esconderse para que no le cayeran. Los gendarmes dijeron que se lo iban a llevar, a las mazmorras de la barandilla, los uniformados hicieron fila para pasarlo a la camioneta patrulla.
Abriendo a la gente, llego dona Dulce, con un palo y se lo sonó varias veces, hasta que un policía se lo quito, le dijo que se calmara o se la llevaban al bote, al ladrón, le contestaron, “Me llevan madre, para mi es que están de acuerdo con los ladrones, pero este guey no sale vivo de este pueblo”
Uno de los vecinos, le dijo al comandante “Pistolas” que cerca de donde se amonto, la gente estaba una camioneta Nissan Estaquitas, color blanco, dijo que a lo mejor, el ladrón ahí se iba a llevar la lavadora.
Mientras las personas alegaban, con  la policía un vecino dio la voz de alerta. “Se llevan la camioneta, tápenle el paso” rápidamente los vecinos corrieron  tras la unidad, al dar le alcance, unos metros adelante estaban los uniformados municipales, y dijeron que la camioneta, era manejada por gente del ladrón, que se identifico como Miguel Ángel, de 38 años de edad, quien lo acompañaba, una vieja greñuda llamada Yaneth y Luis Daniel,
Los tres individuos, fueron puestos ante el ministerio público porque, no dijeron nada, se quedaron callados, como si les hubiera comido la lengua el ratón. Después les dijeron que su compañero, esta apunto de estirar la pata en le hospital, de la madriza que le dieron.
Finalmente apareció la dueña de la lavadora de nombre Dulce, que fue orientada, para que pusieran su denuncia, que por poco y la dejan lavando a mano. Agarrando a los tres, del herido  fue sacado por la policía, y llevado al Hospital General de Pachuca, donde a la fecha no se sabe  nada el chisme quedo que el motociclista se suicido.

UN POLICIA LADRON Y VIOLADOR.
Se lo llevaron a la cárcel del municipio de Tlanalapa Hidalgo, y lo están investigando por robo, y violación en contra de un matrimonio que habita el pueblo.
De acuerdo con los primeros reportes de la policía, se dijo que el acusado se desempeñaba como policía municipal, de nombre M.E.B.O. De acuerdo con la carpeta de investigación, las victimas estaban paradas en la orilla de la carretera  que va a Pachuca, Ciudad Sahagún.  Por un problema que se les había ponchado una llanta en la madrugada del 30 de abril.
Ellos esperaban, que amaneciera, porque no pasan automóviles, y los que lo hacían no les echaban la mano. En en esos momentos, llego un policía, junto con otras dos personas, que son civiles, saco la pistola y les dijo que estaban haciendo ahí, le explicaron su problema, pero el uniformado no entendió razones, apuntándole con la fusca se llevaron al señor al interior de un predio abandonado.
Lo golpearon y lo quitaron sus objetos personales incluyendo su cartera y su celular. Después lo sacaron y lo aventaron a un lugar donde había hierbas, que de la madriza ya no se pudo mover.
El policía, tomo a la mujer del brazo y le hizo manita de puerco, la llevaron al mismo predio, donde la quería desvestir ella forcejeo, pero las fuerzas del hombre fueron muchas y la ataco sexualmente. Y dio al orden a sus compañeros, yo ya me eche a la vieja a ustedes les toca el marido.
Luego fueron los civiles, por el señor, y se lo aventaron a la señora, les ordenaron que no se movieran de su lugar. Como pudieron, el hombre y la mujer, llegaron a la comandancia de policía, y hablaron con el Ministerio Publico, contándole, lo que había pasado.
El agente, anoto en su carpeta investigadora, y mando a los agentes que fueran por el uniformado, para saber si fue cierto lo que anoto. Y que llevaran a punta de andrajos a los atacantes.
Así se hizo y se estableció quienes fueron las personas involucradas, en la acusación, presentaron ante el juez a los elementos de robo y violación.
El señor juez dijo que con la nueva ley, el elemento uniformado y de pruebas recabadas por la Procuraduría General de Justicia, en el Estado de Hidalgo y contenidos en la causa penal, el juez determino, que el 10 de mayo, fijo el plazo, de la investigación  se acompletara en 4 meses el que vence el 10 de septiembre del presente año, por tal motivo no dejen de leer el Diario Plaza Juárez plaza , porque se van a quedar sin saber, del policía violador y ratero, y sus acompañantes, quienes eran .

UN  BORRACHO CHOCO.
Andaba hasta las chanclas, y se fue a estellar con un coche que estaba estacionado, en el Boulevard Ramón G, Bofill de Pachuca,
Esto sucedió a las 12 de la noche, la hora en que salen los muertos (perdón) la hora en que salen los borrachos de los antros.
Se explico, que un Nissan, plateado,  color gris, estaba invadiendo los carriles del mencionado boulevard. Y que su conductor, de 30 años de edad, presentaba fuerte olor alcohol, que al hablar emborracho al comandante.
El segundo automóvil, un Chevrolet, estaba estacionado, cuando el borracho, le lego por la retaguardia, pero les dijo a los uniformados, que el golpe fue leve, que mejor tocaba retirada y se fue.
Al borracho se lo llevaron a la barandilla y al coche al corralón, entre sus borrachera, les dijo que el chofer que estaba estacionado, lo perdono a pesar de que choco con su automóvil y porque ellos no. Quedo preso, y ya no les digo más porque se me acabo mi plana.

Related posts