CAEN DOS SECUESTRADORES.
La policía, les dio la bienvenida. Se la habían llevado secuestrada en el poblado de Pachuquilla, pero los agentes de anti-secuestro les cayeron como aboneros en quincena y la rescataron, es hija de un conocido empresario.

Los dos  responsables, ya se los cargo el Payaso. Uno era de oficio albañil y el otro le hacia al huevo no tenia trabajo. Y según dicen que había un tercero, que se desapareció como conejo de mago. Lo que les digo es muy cierto, por las declaraciones que rindieron ante la Procuraduría General de Justicia y en las versiones, que les sacaron los agentes de las diferentes corporaciones policiacas que participaron en el operativo de localización y búsqueda.
La victima de 24 años, fue sacada de un establecimiento, de venta de materiales para construcción, que se encuentra en la Avenida Hidalgo en el poblado que ya les dije. A las cuatro de la tarde del lunes pasado. A manos de 3 delincuentes, que llevaban la jeta tapada, que ellos mismos, no veían y entraron al negocio como jugando a la “Gallinita Ciega” uno de ellos le enseño la pistola, a la mujer para espantarla.
Los detenidos se llaman Daniel y Edgar Jocci de 20 y 21 años, dijeron que vivían en el fraccionamiento Pirules de Pachuca. Fueron puestos ante el Ministerio Público, que anoto en su carpeta de investigación, acusándolos de secuestro. Los hechos hicieron la mosca chillar con un ruido de todos los diablos, que espanto a los vecinos, creyendo que los Huicholeros, se habían salido del huacal, y les habían aventado de plomazo a la policía, pero eran  los agentes  iban tras los huesos de dos secuestradores, y los capturaron.
El nombre de la mujer, se omite decirlo, por razones legales, no se la vayan a robar de nuevo porque el, que la hace una vez, lo repite. El reporte policial, dice que la mujer fue abordada al encontrarse en la tienda llamada “Yoli” por los sujetos con vestimenta color negro, que la espantaron y la hicieron subir a una camioneta Ford tipo Expendición, color azul marino. Con placas de circulación LUB- 9594 del Estado de México. Y le encimaron otras placas pegadas sobre las originales HMT- 88-00 del Estado de Hidalgo.
La camioneta y las placas, se dijo que eran robadas. Según se sabe  que los testigos del “Levantón” fueron los que dieron la alerta y rápidamente montaron un operativo, en las carreteras que van a Tulancingo y ciudad Sahagún, Pachuca y México, Mineral del Monte, y  otros lugares, como hoteles moteles. Etc.
Dos vehículos, con características similares, fueron intervenidos por los agentes investigadores, y comenzaron las entrevistas, pero por radio les comunicaron que en la colonia Minerva, conductor de la camioneta Ford, color azul Marino, no se paro y se siguió de filo, después la camioneta, fue abandonada en la calle de Sagrado corazón, colonia Guadalupe, por una barranca, entraron a pata, y los siguieron los gendarmes del Mineral de la Reforma y de Pachuca.
Los agentes  resguardaron a la victima, que se encontraba dentro de la camioneta con vidrios polarizados, y uno de los secuestradores, fue detenido luego al otro. Les preguntaron a donde habían dejado la pistola, les dijeron que la abandonaron en una casa, al brincar la barda, y luego fue encontrada, en la Cerrada de Judas Tadeo, los delincuentes fueron llevados y puestos ante las autoridades competentes, para que fueran investigados, y ya no les cuento más, porque esto fue todo.

SE LA PELARON EN ROBAR PASTES.
El ladrón dijo que antes trabajaba, como personal de seguridad de valores, pero cambio de oficio porque sabe que robar es fácil y se gana el doble, un hombre de 57 años de edad, el martes como a las 9 de la mañana, entro a un negocio de pastes “Duque” en la avenida constituyente en el fraccionamiento constitución, de Pachuca. Entro como cliente y pidió unos pastes.
La empleada muy amable, se dio la vuelta para dárselos y cuando volteo se le pararon las greñas al ver que el hombre tenia un cuchillo en la mano. Y le dijo que si no le entregaba todo el dinero la iba a mandar al otro mundo. La mujer jugándose el cuero también se le aventó a quitarle la navaja, y ambos resultaron con una pequeña herida en la mano derecha.
Los testigos que estaba adentro y afuera al ver que se trataba de un robo con cuchillo en mano rodearon, la salida para evitar que el ladrón se pelara d e casquete, y dieron el telefonazo al 911.
A pesar de que estaba copado logro escapar, a toda prisa con dirección a la colonia Maestranza. Llego la gendarmería hidalguense, al verlo que se echo a correr, lo alcanzaron y le echaron el guante, dijo que el no fue, fue tete. Lo regresaron  para que lo identificara la muchacha, y les dijo que ese fue, leyeron la cartilla para que no vuelva a robar, y se lo llevaron a las mazmorras de la barandilla.

MATARON A SU GUAJOLOTE.
Nicolás Hernández Vázquez, fue golpeado por la señora Lucila López Jaramillo, que lo dejo colgando el pico, se armo un desmadre, a la una de la mañana, que espantaron a los perros y vecinos, del Callejón del Minero en el barrio del Mosco.
La ambulancia de la Cruz Roja, lo traslado, y fue internado en el Hospital General de Pachuca,  los agentes de la Coordinación de Investigación, fueron  por la mujer, la pusieron ante el Ministerio Publico, declaro que efectivamente lo golpeó, porque ella, compro un guajolote, una semanas antes del 31 de mayo, porque es su cumpleaños de su jefa, y le iba hacer, un mole.
Estaban durmiendo, cuando escucharon, mentadas de madre, salió con sus hijos a ver que es lo que pasaba, encontraron a Nicolás, dándole de patadas, al guajolote, que le reventó  el buche, y le apachurro la cabeza. La señora le puso un madrazo, que lo mando de nalgas, no lo dejo parar, y se cobro con la ley del talión, con  lo que le hizo a su cono, que sin ningún motivo lo había matado.
Dijo ante las autoridades que le costó 200 pesos, en el mercado, comento que conoce bien a Nicolás, porque viven en la misma vecindad, trabaja en la Hacienda de Loreto, le dicen “El Cotorro” por eso le extraño que le diera en la madre a su guajolote.  
Como el madreado, no pudo declarar, porque tenia el hocico, como de puerco, por los madrazos, que le dio a la señora, quedo detenida, hasta que pudieran tomar su declaración, al hablar, no se le entendía lo que decía. Eso sucedió el domingo 30 del mes pasado. El día de ayer, llego el Ministerio Publico, para tomarle su declaración, a Nicolás, dijo que el trabaja en la Hacienda de Loreto, en el turno de noche, mientras cenaban sus compañeros le platicaron, que por donde vivía, hay muchas brujas, de las que se chupan a los niños, y que se convierten en guajolotes.  
Llego a la vecindad, y de momento vio afuera de la casa de doña Lucila, un guajolote, como sabe que la señora no tiene animales, le dio miedo, y antes de que se convirtiera en bola de fuego, se le adelanto, y lo mato a patadas, en eso estaba, cuando salió la señora y le puso un madrazo en el hocico con un palo, que lo tumbo, y luego le dio de patadas, sus hijos, le echaron montón, antes de que perdiera el sentido,  le dijo que se lo tenia que pagar 200 pesos.
“Le dije, que no se pasara, si no era pavo, además el, la libro que la bruja, se chupara a su nietecito, y me siguió golpeando” Nicolás, dijo que la señora era mal agradecida,  por eso pide que le apliquen  todo el rigor  de la ley, le pague las curaciones.

UN VIEJO GOLPEO A SUS HIJOS.
Margarita Pérez, se encontraba haciendo cola, en la Lechería Liconsa, en el municipio del Mineral de la Reforma, para renovar su tarjeta, de la leche, sus dos hijos, se fueron al parque,  Por ahí paso un viejo loco, enojón, le cayó gordo, que los niños jugaran, y los cajeteo. La señora, enojada, le dijo que no se metiera con sus hijos.
Juan Vázquez Escamilla, de 65 años, se le puso en guardia a Margarita, sonándole un soplamocos, por la oreja, un gancho al cuajo, que la doblo. Los niños lloraron  al ver que le estaban pegando a su jefa, varias señoras, trataron de ayudarle, pero el señor, estaba más bravo que un león y también les dio de madrazos.
La señora grito, llego un policía,  al loco, le dijo, que se calmara, que aquel que golpea a una mujer, es un cobarde, le pidió que lo acompañara a la delegación. Pero  El viejo, le mentó la madre, el policía, le pego de macanazos por el lomo, y se lo llevo.
De una casa, Salió una señora, le dijo al gendarme, que si le daba chance de hablar con el detenido, le iba a decir un secreto.  El uniformado le dijo que si, que no se tardara porque estaba detenido, el viejo entro a su casa, cerraron la puerta y no quiso salir, el gendarme estuvo tocando pero no le abrieron.
le grito que era mejor que se entregara, porque iba avisar a los agentes investigadores, para que lo sacaran, estuvo tocando, por la azotea le aventaron  una cubeta de agua, que quedo como chilaquil,  El Popocha, tomo el numero de la vivienda y se llevo a la mujer y a sus chavos, ante el Ministerio Publico, para poner la demanda, que ya sabía quien era, y en cuanto  lo viera, lo iba agarrar y meterlo al bote, cuando llego a la delegación le preguntaron sus compañeros, que a donde le había agarrado el aguacero.

POR POCO Y SE LE SALE EL HIJO.
Nereidas, Flores Santiago, viajaba en un autobús ABC (Estrella Blanca) rumbo a Huejutla, era la ultima corrida, de pronto la cigüeña, le comenzó a dar de picotazos, la mujer, tenia mas de 8 meses de embarazo, daba unos gritos como si estuviera pariendo chayotes.
Eran las 8 de la noche, a la señora, le dieron  fuertes dolores, y sintió que se le salía el hijo. Comenzó a gritar despertando a los pasajeros, que no sabían que hacer. El chofer se orillo y mando a pedir ayuda a la Cruz Roja, la señora decía “Apúrense que me gana” Poco después  la llevaron a Atotonilco el Grande, donde los médicos se tardaron mas de 1 hora, en que naciera una niña.
Cuando nació, peso 3 kilos y medio. Nereidas, alegre como el danzón, agradeció a todos los pasajeros por esperarla, dijo que por un pelito de rana, se le sale en el autobús, que se hubiera muerto, porque era un parto complicado. María del Refugio Santiago, la mama de Nereidas, sonriendo, muy contenta dijo que con esta, eran 38 nietos que tiene, le dio a los socorristas de la Cruz Roja, un donativo de 100 pesos.
Se  lo agradecieron, le dijeron que mejor los ocupara para pagar el pasaje para su tierra. Lo que si le recomendaron es que cuando viajara con sus hijas, procurara que no estuvieran panzonas. Entre todos los pasajeros, la acomodaron en el asiento de atrás, para que fuera cómoda, la mamá de la parturienta le fue a decir, que se fuera despacio, que recordara que llevaba recién parida, con su hijita, que después lo buscaran para que fuera el padrino de bautizo.