FALLA LA POLICÍA Y VACÍAN UN CAJERO
Dice el dicho que el asesino regresa al lugar donde mató y los ladrones hacen los mismos donde robaron. Hace unos días robaron los cajeros de la SEP, y hacen lo mismo en la Universidad en la calle de Abasolo, burlando a la policía de seguridad, conocida como bancaria.
Haciéndose pasar por policías investigadores, dos hombres vacilaron el cajero. Cuando el policía les abrió le cayeron como aboneros en quincena, amenazándolo con sus pistolas, lo amarraron de las patas y de las manos y con toda tranquilidad destruyeron el cajero.
Una patrulla que pasó por el lugar escuchó los golpes, pero como saben que los historiadores dicen que la Universidad fue panteón, después de las 12 de la noche salen los muertos a hacer ruidos, mejor se pasaron de filo sin dar importancia a lo que estaba pasando.
De acuerdo con el reporte policiaco, se sabe que un hombre se acercó en la madrugada al portón y el guardia le preguntó que si era de esta vida o de la otra, y qué se le ofrecía. No le contestó, le enseñó la pistola que llevaba clavada en la cintura y una placa diciéndole que era “Tira” y que iban hacer una investigación.
El guardia les abrió y ahí se lo fregaron, para que no gritara lo sentaron y uno de ellos no dejaba de apuntarle con su fusca, mientras que el otro muy apurado le daba en la madre al cajero para sacar la feria. Después de hacer sus gracias se fueron y dejaron al policía de seguridad, que se movía como gusano para desatarse, pero estaba pelón porque le habían echado nudos ciegos.
Como pudo lo logró y corrió al teléfono para avisar que lo habían robado, les dijo que fueron unos agentes de investigación, pero no le creyeron porque los agentes no roban en la madrugada, sino a toda hora. Llegaron como siempre haciendo un ruidos de todos los diablos, que alborotaron el gallinero, despertando a los que viven por el lugar, que por curiosidad salieron a ver qué Pez.
Los verdaderos investigadores encontraron en el lugar un esmeril, una cortadora, una fornitura y una pistola de dardos; llegó el ministerio público que inició en su carpeta investigadora los delitos de asalto, robo y engaños a un policía industrial bancario de la institución Banamex.
SE ECHARON AL PLATO A UN TATUADOR
Según las investigaciones, señalan que el matón fue un taxista que llevaba una pasajera. El hombre recibió dos plomazos en el pecho y el agresor se llevó a la mujer, que estaba lesionada.
Esta es la verdadera historia de un tatuado muy conocido que iba acompañar a su casa a una dama, que se la quería tatuar, de momento se les apareció un taxista, que sin darles tiempo a pestañear sacó la pistola y disparó dos veces con buen tino, la mujer quedó herida de un balazo.
Todo esto pasó en la colonia Palmitas en Pachuca, donde salieron todos los vecinos a ver qué había pasado, como estaba lloviendo el agua arrastraba la sangre del muerto. Según los testigos “El Benja” caminaba muy tranquilo acompañado de la dama, la llevaba a su casa para hacerle un tatuaje, que a eso se dedicaba “El Benja”.
Cerca de ellos pasó un taxi, se detuvo y disparó dos veces, cayendo al suelo parando la patas el tatuador, de nombre Benjamin, de 34 años de edad. También dijo el testigo que después la mujer abrió la puerta del coche, se subió y se pelaron de casquete, eso hizo pensar a los testigos y a los investigadores que ya se conocían.
Después de los disparos salió un hombre corriendo a ver qué sucedió y se dio cuenta que habían matado a su primo, fue él quien avisó a la policía y también aprovechó para llamar a toda la familia. Llegaron al lugar los uniformados de seguridad, la Procuraduría, Protección Civil y los bomberos, luego se presentaron los peritos de criminalística.
Encontraron dos cartuchos quemados de calibre 9 milímetros a unos 10 metros donde se encontraba el cadáver.
Luego llegaron dos personas gritando sin poderse contener, llamados Herminio y Florencia, de 64 y 67 años de edad, eran los padres del tatuador que ya se había ido al cielo. Después el agente del ministerio público ordenó que se llevaran el cadáver al Servicio Médico Forense, para hacerle la necropsia de ley. Supieron que la greñuda que iba con el muerto y se subió al coche, estaba internada en el Hospital General pero no la pudieron interrogar porque estaba chille y chille, le había dado una crisis nerviosa.
CAPTURAN A DOS ASESINOS
La policía investigadora agarró a dos hombres de los que se dice participaron en darle matarile a su amigo. Hace unos días fue encontrado un cadáver envuelto en una cobija, en un lote baldío de la colonia Providencia, en el municipio de Mineral de la Reforma.
El pasado 3 de abril se recibió una mentada, (perdón) una llamada a la policía donde les decían que estaba un hombre muerto. Rápido llegó el ministerio público con su carpeta investigadora para saber quienes fueron los jicotillos que se lo echaron al plato. Se lo llevaron al Servicio médico, ahí encontraron su identificación y supieron como se llamaba, tenía 37 años de edad, se encontraban muy feliz como una lombriz chupando de tocho morocho en la colonia que ya les dije.
Los agentes comenzaron con su detenciones y el pasado 7 de abril fue detenido; el 11 del mismo mes, dos hombres, quienes se los llevaron a las mazmorras y los interrogaron por separado, dijeron que ellos estuvieron en la bola de los que mataron a su cuate.
Concedieron en su declaración que el primero de abril se encontraban chupando como recién nacidos y fumando marihuana, porque se sentían malitos.
Entre ellos, junto con el muerto, comenzaron a jugar dándose de golpecitos en la cabeza con la mano abiertas, lo que conocemos como “Zape”, pero uno de ellos se calentó y le tiró un golpe que le pegó en la mandíbula y lo noqueó, cayó inconsciente, ellos pensaron que se estaba haciendo guaje y siguieron dándole de golpes.
Por lo borracho y mariguanos que estaban pensaron que estaba durmiendo la mona, pero cuando lo miraron bien, hasta la briaga y la mariguana se les bajó al saber que estaba muerto, Actuaron con rapidez en envolverlo con una cobija y en una carretilla se lo llevaron al terreno baldío, donde lo tiraron. Así que ya se los cargó el Payaso porque son acusados de homicidio y se van a mamar años encerrados en la cárcel, por jugar a los golpecitos en la cholla.
POR LAS NOCHES SALÍA UN EMPISTOLADO
Todo era un misterio cuando comenzaba a oscurecer, salía un hombre caminando por las calles con la mano metida a un lado en el ombligo, la gente al verlo corría a todo lo que le daban las patas y se escondía o de plano se metía a su casa, encerrándose a piedra y lodo.
La noticia corrió como reguero de pólvora y andaba de boca en boca, hasta que llegó con los gendarmes que le pusieron un cuatro, se escondieron en el lugar donde les habían dicho y cerca de la medianoche escucharon los pasos, por el maga voz le gritaron ‘engarrótense ahí’, cuando el tipo echó mano a la cintura como queriendo pelear, ya lo tenían rodeado y prendieron las luces de las patrullas.
Uno de los gendarmes, sin bajar su escopeta, le ordenó que “manos arriba” y fue cuando lo desarmaron llevándose una sorpresa, porque llevaba una pistola de juguete y en una de las bolsas del pantalón una bala de a deveras.
Le preguntaron que cuales eran sus generales, de mala gana les contestó que Pancho Villa y Zapata, le soltó una cachetada por mamón que lo tumbó y aprovecharon el momento para esposarlo. Después de que le pegaron ya no quiso hablar como si le hubieran cocido el hocico. Nadie sabe nadie supo porqué llevaba la pistola y estaba escondido en una parte oscura.
Comentó el comandante “Pistolas” que a lo mejor era su intención atacar a la gente y apantallarlos enseñándoles la pistola y quitarle sus pertenecías; esto sucedió en la calle Camino Real del fraccionamiento Zona Plateada en Pachuca.
Es un tipo joven grandote entre 22 años y agarraron también a un jovencito de 14 años que estaba escondido, se dijo que les comentaron a los uniformados municipales, los que los vieron caminar, que el que iba armado era el grandote y el otro que lo seguía atrás escondido era un enano.
Se informó que cerca de las 9 de la noche, un hombre caminaba junto con un chaparro, muy sospechosos, los guardianes de orden contestaron que ya los traían apuntados en su lista, que salía para allá, en el fraccionamiento zona plateada, a altura del bar 11.
La parte policial, se refiere que al ser intervenidos se identificaron como Alfredo, de 22 años de edad, y A.B.C. de 14. Les realizaron una revisión corporal, los agente encontraron una pistola color negro de juguete, el menor era el que llevaba en su bolsillo la bala, les dijeron que si no hablaban les iba a coser el hocico para siempre y fue cuando soltaron la sopa.
Pero los tiraron de a locos, no soltaron ninguna palabra, los policías no descartaron que los jóvenes estaban planeando lo que iban hacer cuando pasara por el lugar algún borracho, para desvalijarlo, pero se la pelaron porque ya los tenían fichados los vecinos y fueron de soplones con la policías, sin embargo basándose a sus nuevas disposiciones fueron remitidos a la barandilla por faltas administrativas, porque andaban jugando.
El de 22 años se quedó encerrado en las mazmorras de la barandilla, mientras que el de 14 años, mandaron a traer a su mamá para darle de nalgadas por no cuidarlo y ponerle una medallita para las malas compañías.
AMANECIÓ VOLCADO CERCA DE LA CARRETERA
Estaba abandonado un coche “Contour” en el corredor de la montaña. Comentaron entre los uniformados de la municipal que de seguro el chofer andaba hasta las chanclas, perdió el control, se volcó y se peló para que no lo llevaran al bote.
Dijo el comandante de Bomberos que de seguro salió como pudo por una de las ventanillas y se fue antes de que llegaran los gendarmes. Con el toldo todo desmadrado, los cristales hechos mil pedazos, las llantas dobladas, todo el aceite regado en la carretera, así encontraron la unidad, atravesado en plena bajada de una curva a la altura de la comunidad de San Lunes.
Al parecer la unidad dio varias maromas y paró con las llantas para arriba, iba rumbo a Pachuca, ha de haber estado muy bueno. Las autoridades fueron despertadas como a las 10 de la mañana y mediante una mentada, (perdón) una llamada al 911 llegó la policía municipal, protección civil, los bomberos y se llevaron unas ambulancias por si las moscas hubiera heridos.
Pero se encontraron que estaba solo, buscaron sin encontrar a nadie, uno de los policías se persignó y dijo “Ave María Purísima”, el coche lo traía alguna alma en pena. Se lo llevaron al corralón y esperan que alguien lo reclame porque no tenía ninguna identificación de quien lo manejara.