UNA BALA LE DIO EN LA MADRE.
Dicen por hay que dos tipos vestidos de militar
es, asaltaron en el bosque al tesorero Ejidal, les cayeron como aboneros en quincena, sin darle tiempo a montar en su caballo, a su acompañante le dieron un cachazo, con la pistola en la cholla, que cayo parando las patas, al tesorero le soltaron un plomazo en el mero corazón, que le salió por el pulmón derecho y de volada se fue al valle de las calacas.
La victima, se llamo Filemón, de 50 años de edad, era el tesorero de la comunidad de Pueblo Nuevo, del municipio del Mineral del Chico. Se lo echaron al plato en presencia de un amigo, que no se dejo asaltar, y le quitaron 15 mil pesos, que llevaba.
Por los hechos, el Agente del Ministerio Público, dio inicio a la carpeta de investigación única, en el Centro de la Atención Temprana, del Hospital General de Pachuca, Se informo que los uniformados, fueron avisados de los sangrientos acontecimientos ocurridos en el campamento de los “Conejos” que pertenece al Chico Hidalgo.
Los uniformados llegaron a ver que Pez, se entrevistaron con Francisco, de 60 años de edad, quien les dijo que Filemón, estaba realizando trabajos de electrificación para el pueblo. De momento del bosque, salieron dos tipos vestido de soldados.
Uno de ellos se identifico como el cabo Limas, y el Sargento mojaestarma, a el, por ser de la tercera edad, le dieron un cachazo en la pelona, y a su amigo lo mataron sin piedad. Los paramédicos de la ambulancia, llegaron al lugar, para brindarles atención.
Al infortunado, lo entablillaron y lo llevaron al Hospital General de Pachuca, donde falleció. Los soldados, escaparon por el rumbo del poblado de carboneras. Por estos hechos la Procuraduría General de Justicia, informo que intervino el grupo de peritos de criminalística, y se metieron corriendo al monte para pisarle los talones, a los soldados, que según dijeron que habían disparado.
LA MUJER FUE ASESINADA.
Eso se lo dijimos el día de ayer, que la encontraron muerta en uno de los departamentos del fraccionamiento Quma. El asesino le echo cal, en todo el cuerpo para que no se echara a perder por lo menos unos días.
La procuraduría General de Justicia, dio a conocer que la victima le apretaron el gañote, y la dejaron boca bajo en la cama, toda llena de cal, con el propósito de que eliminara el olor de la descomposición del cuerpo, lo cual consiguieron porque duro una semana hasta que la encontraron el viernes pasado en la noche.
Los vecinos de la comunidad de la Pradera de la privada alta Toscana, calle Rio San Martin, lo reportaron a las autoridades del municipio de Atotonilco de Tula, así mismo dijeron que en esa casa vivía una mujer, tenia varios días de no salir a su trabajo, que la habían visto por ultima vez el lunes por la mañana.
Así se informo que llego la Perito Érica, del Centro de Atencion Temprana, de Tula, para dar el banderazo y levantar el cadáver, También inicio la carpeta investigadora única, con el protocolo de que fue asesinada.
O sea un caso de feminicidio. Le comentaron que a la señora que le dio Cran, trabajaba en la bodega Aurrera. Se supo que se llamaba Silvia, y vivía solita, dijo el medico legista, que de muerta llevaba 2 dos a 4 días, antes de que la encontraran, pero ya los agentes de investigación, andan pisándole los talones al o a los, asesinos, y se supone que en poco tiempo le echaran el guate, para ponerlo en la sombra.
LALO “EL CACHUCHAS”
A Lalo “El cachuchas” lo había abandonado su vieja, llevándose a todos sus chavos, dejándolo solo como perro, nunca supo porque el “Sancho” se la había llevado. Le dio tanto coraje, que juro ya no tener mujer. Cada que le mencionaban el nombre de su vieja, parece que le picaban la cola y les mentaba la madre.
Flaco, cansado y sin ilusiones, caminaba, arrastrando las patas, veces chillaba por los rincones, para el, la vida valía madre. Una vez que se metió a la cantina, ahí encontró a dos de sus mejores amigos, ya no los quería ver andaba solo como huérfano.
“El Chimuelo” y “El Pollo” se fueron a sentar con el, un mexicano, nunca chupa solo, le dijo “El Chimuelo” “No caigas amigo, la vida hay que gozarla, si se te fue tu vieja, eres afortunado, a la mía seguido la corro y no se va.
Además nos tocan 7 viejas y un maricon, por cabeza. “El Pollo” le dijo; Si te das cuenta a tu jefecita, la estas metiendo en el cajón, aparte de que ya esta muy ruquita, ya anda arrastrando la cobija. “El cachuchas” les dijo: ¿Qué quieren que haga? Le contesto “El Chimuelo” Suéltale los perros a la hermana del Pinacate, esta bien buenota, un día nos dijo que le caías bien, con tu vieja, eras arrejuntado, con ella te puedes casar y tener una familia, tu jefecita no perdería un hijo, si no que ganaría una “Chacha”
Entre cerveza y cerveza, lo convencieron, a los pocos meses “El Cachuchas” se caso con Juana, la hermana del “Pinacate” una vieja grandota y mal hablada, le resulto una caja de Pandora. Corrió a la viejita de su casa, se llevo a su mama, y a sus hermanos, a vivir con ella y a Lalo, lo traía como soldado marcando el paso.
Un día que Lalo, le rezongo, lo saco de su casa, a punta de madrazos. “El Cachuchas” se dedico a buscar al “Chimuelo” y al Pollo” cuando los encontró, les dio una madriza, hasta dejarlos inconcientes, cuando lo llevaron al Ministerio Publico, le preguntaron que porque les pego, le contesto. “para que a la otra vez, no le den consejos a nadie”
EL BIZCO, CHON.
En el barrio del Arbolito, había una carpintería que se llamaba “El Encino” El dueño era don Chon, como se le iba un ojo de lado, le decían “El Bizco” Siempre tenia problemas porque no le cumplía a sus clientes, lo que le adelantaban de dinero de algún trabajo, se lo iba a chupar a la cantina, La carpintería la tenia en su casa, abría la puerta posterior y entraba a la cocina.
Un día entro corriendo, su vieja, y le dijo “Ay viene “El Gorila” ese guey es muy broncudo”
“Dile que no estoy. Don Chon, se metió a su casa, salió hacerle frente su vieja. Le dijo “El Gorila” ¿Dónde esta su señor? Dígale que no se esconda, quedo de entregarme un trabajo en 15 días, ya lleva más de un año. Y no me ha entregado. Le dijo la señora: “Fíjese que mi señor, se fue a una peregrinación a pata, a San Juan de los Lagos, regresa dentro de 6 meses, no se llevo para el pasaje”
Le dijo “El Gorila” “entonces me llevo la Herramienta cuando me entregue mi trabajo se la devuelvo, yo ya se la pague. Al ver que “El Gorila” saco un costal y estaba echando la herramienta, la señora entro y le dijo a su viejo. “Córrele que se están llevando la herramienta” Salió don Chon y lo paro: “Óigame deje la herramienta, si no con que trabajo”
“El Gorila” le dijo: “Eso a mi me vale madre, tiene mas de un año, que le mande hacer un sillón mecedor a mi jefecita, ella ya se murió, y no me lo ha entregado” El carpintero le rogó: “Deje mi herramienta, en 15 días, le entrego el sillón,”
“El Gorila” le dijo: “Ya para que lo quiero. Don chon quería salvar su herramienta le contesto. “Para que se lo ponga en todos santos, le voy a regalar una cruz para que se la lleve al panteón” “El Gorila” le dijo. “Si dentro de 15 días no me cumple. Le quemo la carpintería” Cuando “El Gorila” se fue, le dijo su señora: “Qué vas hacer, ese hombre se ve decidido” El carpintero sonriendo le contesto. “A mi me la pela” pasaron los 15 días, y los bomberos, subieron al Arbolito, pero nada mas encontraron cenizas.
FELIZ CUMPLEAÑOS.
Marco Aurelio, cumplió 23 años, sus amigos, le hicieron una fiesta sorpresa, entre ellos estaban Paola, y Edel, y su primo, que le cantaron las mañanitas. Se lo llevaron a un disco, que se encuentra en la Avenida Revolución.
Paola, le disparo un pomo, y juntos brindaron, para que Marco cumpliera un chorro de años. Después se retiraron, pues con una cuba se atarantaron, le dijeron que la cuenta estaba pagada. Marco y su primo, se quedaron a darle en la madre al pomo. Poco después llego uno de los meseros, llevándoles la cuenta de más de mil pesos.
Marcos, le dijo, que no estuviera de mamón, su amiga ya la había pagado. El mesero, le contesto, que la vieja, no había pagado nada, y que tenían que pagar o les partían la madre. Llego el dueño del desveladero, les dio ordenes a los meseros, que lo echaran para afuera.
Entre tres meseros lo cargaron de a sillita lo sacaron por la puerta de atrás, y lo aventaron cayendo de cola, que se le quebraron los lentes, y sintió una lluvia de madrazos, que estuvo a punto de perder el conocimiento, su primo le ayudo a levantarse, lo llevo a poner su demanda al Ministerio Publico.
Dijo dijo: que aparte de madrearlo le robaron 800 pesos, que su jefa le había dado de regalo. Le quebraron sus lentes, y se le rompió el saco. Pide que investiguen al dueño de la disco, que se llama Sergio, que ese guey es bien riñón, lo que mas le duele es que de regalo, le dieron de madrazos.
LO ATACO “EL PERRO”
Samuel Rojas, de 20 años de edad, vive hasta casa, los diablos, en la colonia La Raza, en el cerro de Cubitos, dijo al representante social, que por decirle sus verdades a su vecino, que se llama Juan, y le dicen “El Perro” le dio una revolquiza que a penas puede caminar.
Dijo, que se encontraba en la azotea de su casa, muy tranquilo echando solecito, y le grito doña Evodia, que si se bajaba a convivir con ellos, ella vive en la calle de “Las Águilas” Y como a Samuel, le gusta la gorrita café, les cayó.
Le invitaron unas cheves, que con el calor le habían caído a toda madre. Cuando se habían tomado unas 5 caguamas por cabeza. Samuel, le dijo a Juan, que era un desobligado, un hipócrita, un naco, que no servia para nada, un pega mujeres indefensas, y que su apodo del “Perro” le había caído al mero centavo, porque era un salvaje, un desgraciado, infeliz, huevon, que le gusta que las viejas lo mantengan.
A Juan “El Perro” se le subió la sangre a la cabeza, y le dio un cabezazo, en el mero hocico, a Samuel, se le cayeron los dientes como granos de maíz, luego le puso una patada en la entre pierna, que lo hizo revolcarse, por el dolor vomito las cervezas que se había tomado.
Se le salieron los ojos, estaba con toda la boca abierta, y después se desmayo. Su mama, y otro familiar lo llevaron al Hospital General, a poner su demanda. Con la friega que le dieron no quiere saber nada del perro, Eso le pasó por decir verdades.