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UN INFIERNO BONITO

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UN ROBO MISTERIOSO

Elías Morales, es un hombre trabajador como hay pocos, siempre anda en su bicicleta, no la suelta  ni para ir al baño, vive en la colonia 20 de Noviembre, que se encuentra a un lado del panteón municipal, trabaja en Piracantos, saliendo del trabajo tenía que checar con su vieja, se iba hecho la mocha a todo lo que le daban las patas, en los pedales, corría  como todo campeón valiendole madre que algún  camión lo aplastara.

Eran las 8 de la noche, parados en los pedales, pujaba para subir la empinada calle, como estaba oscuro, con la luz de la luna, vio 3 sombras que se le taparon el paso, al frenar se fue de lado cayendo con todo y bicicleta.

Un hombre gordo lo levantó de los cabellos y le puso una llave de luchador, un candado a la cabeza, que lo dobló, otro sujeto con un desarmador le picó las costillas, mientras que el tercero le dio de patadas en las nalgas.

Haciendo un gran esfuerzo trato de zafarse cayendo al suelo con el tipo que lo tenía del pescuezo, quiso correr pero el que estaba tirado lo agarró de una pata, dándose un hocicazo que se mordió la lengua.

Se levantó y comenzó a aventar madrazos, corrió como loco y no paró hasta llegar a su casa, abrió  la puerta de un caballazo, que espanto a su vieja, le contó lo que le había pasado, le dijo que le quitaron su bicicleta, a la señora del coraje se le pararon los pelos del espinazo, con un palo en la mano fueron a buscarlos, pero no encontraron a nadie.

Solo se escuchaba el ladrar de los perros y el soplar del viento. La señora le dijo que a lo mejor fueron las animas del panteón, que por la noche se salen elías le contestó que los muertos, no madrean  ni se roban  bicicletas y mejor fueron a la Policía Municipal a poner su queja.

 

EL RUQUITO

Con el partido de pelos entre dos equipos de futbol muy conocidos, se han soltado en la calle grupos de grandulones echando una cascarita, se emocionan hasta parece que juegan en la cancha, tirando con todas sus ganas al portero sin importarles madrear a la gente que pasa por el lugar.

Uno de los grandulones que parecía el señor Patiño, tiró un chute con todas sus ganas, se elevó la pelota y fue a pegarle en la cabeza de  don “Chuchito” un viejito de 83 años, que le sumió el sombrero hasta las orejas, cayó sentado y se fue para atrás levantando las patas.

Doña “Chole” lo fue a levantar sacándole el sombrero a don “Chuchito”que se detenía  de la pared,  miraba para todos lados, la señora le preguntó que si sentía bien y agarrándolo del brazo lo pasó en medio de los jugadores, les dijo: “A ver si se van a jugar a un campo, ya madrearon a don chuchito déjenlo pasar”.

Don “Chucho” los miraba sobándose su cabeza, poco Después bajo muy enojado Jorge, el nieto de don “Chuchito” y les quitó el balón: “No mamen gueyes, ya le rajaron la madre a mi abuelito”, Agarró el balón y le dio una patada con todas sus fuerzas, que rompió el vidrio de don Fausto, un viejo bilioso y violento, Salió de su casa  repartiendo palos a  diestra y siniestra donde le cayeran a los grandulones, que se echaron a correr.

Jorge llegó a su casa, y le dijo a su abuelito; no te preocupes abuelito, ya les fui a rajar toda su madre a todos.

ODIO JAROCHO

Arturo Hernández tenía todos los modos de afeminado, lo conocían desde niño y en el barrio lo defendían  le decían  “El Teresita”, la semana pasada estaba a fuera de su casa, con ganas de chillar le sangraba su mano, le preguntó uno de sus amigos: ¿Qué te pasó Teresita? “Me mordió una ratota”, por ahí paso el Caníbal, le pegó en la cabeza diciéndole. “No chille guey”

“El Pato” que lo vio se le fue encima al “Caníbal” dándole una madriza de perros, los dos rodaron por el suelo, jalándose las greñas tirándose golpes, cuando estaban bañados en sangre los desapartaron quedando entre ellos un odio jarocho.

Cada que se encontraban se daban en la madre a morir. Como los dos trabajaban en la Hacienda de Loreto, a la entrada y a la salida era golpiza segura, no les importaba el lugar y fueran con quien fueran se madrearon.

“El Pato vivía en el barrio de “La Palma” y “El Caníbal” en el “Atorón, una ocasión “El pato” se fracturó una mano, en la Clínica Minera se la enyesaron dejándola como guante.

Dejó de ir a trabajar, El Caníbal lo extrañaba, sobre todo la gente que los conocían esperaban ver la pelea, un día “El pato” estaba sentado en las bancas que están afuera de la iglesia de la Asunción, al ver a ”El Caníbal” lo fue a retar. “Ora, si jijo de tu madre,  Te me andabas escondiendo”  

“El Pato” se levantó, le dio un madrazo con la mano enyesada, Caníbal cayó como muerto, al verlo “El Pato” se espantó y se echó a correr para su casa, pensando en que lo había matado, se lo llevaron al Hospital.

Pasaron los días  y se encontraron de nuevo frente a frente. “El Caníbal” se agacho y se pasó derecho, uno de sus compañeros le pregunto ¿Ya viste al “pato”? rájale  la madre, “El caníbal” dijo: “Ni madres, ya no me voy a poner con ese gûey,  pega como patada de  mula.  Mira como me dejo el hocico, y  la  nariz chueca”.

 

EL MIL AMORES

Jacinto Juárez, cumplió 20 años, todos los de su salón de la Preparatoria número 2, le llevaron regalos, lo felicitaron, le cantaron las mañanitas, se tomaron unos pomos, y estaban todos felices, pero de pronto se armó una pelea todos contra todos, llegó la policía y no pudo controlarlos.

Esto pasó en la Calzada Veracruz de la colonia Venustiano Carranza, todo era felicidad para Jacinto, su novia Anita la Huerfanita, se sentía muy orgullosa de tener un novio como él, el mejor del grupo, bien parecido, fiel como un perro, juraba quererla mucho.

Como en todas las pachangas sacaron la botana, los pomos y se pusieron a chupar, hombres y mujeres,  poniendo música de tamborazos, cada quien bailaba a su manera echándole estilo, sacaron el pastel, apagó las velitas, y pensó un deseo que todo  saliera a toda madre.

Tocaron la puerta, como Jacinto, estaba muy ocupado recibiendo los abrazos, y felicitaciones  Anita,  fue abrir, la que tocaba era una joven que llegó acompañada de unas 6 mas y pregunto por “Chinto” Anita,  les preguntó que quienes eran y una de ellas le respondió que era su novia del festejado, creyendo que se había equivocado de fiesta fue a llamar a su novio, para que atendiera a las muchachas, a Jacinto se le borró la sonrisa de los labios, se puso como tomate, al ver a la joven que estaba en la puerta, que lo abrazó y le dio un beso en la boca.

Anita se quedó mirándolos y subiéndose la sangre a la mollera, se le aventó a madrazos, se dieron golpes y no se soltaban de las greñas, una de sus amigas quiso desapartarlas, y las otras muchachas entraron en acción, madreando parejo, los que se metían eran golpeados y se armó una trifulca, llegó la policía y también fue contra ellos, cuando ya se habían calmado las cosas, Jacinto quiso hablar pero Anita le quebró una botella en la cabeza, que valió madre, se lo llevaron al Seguro Social, y ahí terminó de pasar su cumpleaños.

 

SE DIERON EN LA MADRE

La pelea dejó 5 heridos entre ellos una señora embarazada, todo fue entre los vecinos de la colonia del Castillo en Pachuca, la noche del viernes pasado tuvo que intervenir la policía, echaron en la ambulancia a los heridos, según los reportes de la gendarmería se desconoce la causa que originó la pelea, pero al ver que se estaban  dando hasta debajo de la lengua, los vecinos de la colonia de junto tuvieron que llamar al 911, que llegaron a ver que Pez.

Dijeron que los rijosos se calentaron tanto hombres como las mujeres, entre ellas una señora que está embarazada, poniendo en peligro la criatura, porque tiene 6 meses de estar en espera.

Los uniformados los desapartaron, subiendo a los que estaban más heridos a la ambulancia, dos de ellos con el nombre de Luis de 22 años y Viridiana de 25 tuvieron que ser llevados de inmediato al hospital general, porque a uno se le cayó el cuajo,  a la mujer le zumbaba el mofle.

La señora que está embarazada fue revisada, dijeron los socorristas que solo escuchaban patadas que daba el feto, como buscando la puerta, para salir y ayudar a su jefa.

 

DETUVIERON A DOS HUACHICOLEROS

Esto fue en San Agustín Tlaxiaca, en el momento que llevaban más de dos mil litros de gasolina, que de seguro era de la ordeña de los ductos de Pemex.

Los pescaron los uniformados de la policía municipal de Pachuca, les decomisaron una camioneta de 3 y media toneladas, con el producto que se llevaban estos dos ladrones, de seguro conforme a lo dicho por lo diputados y las leyes que nos rigen se van a mamar 9 años de cárcel,  van a pagar el costo de la gasolina que se conejeaban.

Dijeron los gendarmes que los agarraron en el camino de la comunidad de Ixcuinquitlapilco.

Afirmaron los uniformados que vieron que la camioneta circulaba en forma sospechosa, era una Chevrolet de color blanco, al hacerle la revisión en interior del vehículo, encontraron varios tambos de plastico, vieron que llevaban gasolina.

Dijo uno de ellos, que la habían  ido a comprar en San Agustín Tlaxiaca, porque al patrón se le acabó y como no tenían garrafones usaron esos tambos, porque tienen varios tractores y coches.

El comandante les dijo que “A otro perro con ese hueso” que de seguro se la fueron a robar, les juraron por su jefecita linda que estaban diciendo la verdad, pero antes de que se les escaparan los esposaron uno tiene 20 años, es vecino del municipio de Naucalpan Estado de México y el otro de igual de años de puebla.

Ya no los dejaron hablar, los entregaron al Ministerio Público Federal junto con el combustible y la camioneta.

 

LO APLASTÓ UNA CAMIONETA

Una mala maniobra de un chofer provocó, que su camioneta apachurrura a un hombre de 63 años de edad que quedó debajo de las llantas.

Los hechos fueron en la calle de Gómez Farías, en la colonia centro de Pachuca Hidalgo (tierra de basura) afuera de la casa del señor, según dijeron los testigos que el conductor de una camioneta Chevrolet intentaba dar vuelta en la angosta calle, por la maniobra difícil no se dio cuenta que el hombre salía de su casa y solo escucho como sonó como claxon, lo reventó por dentro el señor se llama Santos de 63 años de edad, con signos vitales muy grave.

Muy asustado el chofer Raymundo de 29 años se bajó de la camioneta para verificar sus gracias, pidiéndole a Dios que el hombre estuviera bien, con su celular pidió una ambulancia, llegaron las colas, la policía municipal, Protección Civil, el grupo de rescate y los bomberos dijeron en el hospital que el señor estas dando sus últimas patas, mientras que al chofer se lo llevaron  a las mazmorras de la policía,  no lo dejaran salir hasta que sane, dijo uno de los jueces que si se muere el atropellado lo tendrá que pagar como nuevo.