LOS DELINCUENTES ASALTAN A TAXISTAS

Los asaltantes, encontraron su minita de oro, y no quitan el dedo del renglón de asaltar a los taxistas,  que para ellos es el pan de cada día, dos tipos de cuidado, se subieron a un taxi, pidiéndole una dejada, después golpearon al conductor y le quitaron lo que llevaba de valor, la cuenta y el vehículo.

Le dijeron, que si iba de chismoso con los tecolotes, lo mataban, pensándolo bien, tuvo que hacerlo para recuperar el vehículo, la policía estuvo muy movida con sus operativos de localización y búsqueda,  lograron recuperar la unidad, pero el dueño del taxi no quiso denunciar y corrió al chofer.

Los hechos ocurrieron en la avenida “Moreda” del fraccionamiento Los Tuzos, en el municipio del Mineral de la Reforma, Benito, dijo a las autoridades, que dos jóvenes abordaron el taxi como pasajeros.

Después de llevarlos unas cuadras, los individuos sacaron una pistola cada quien y le dijeron que se bajara, el chofer con toda pena se iba a quitar los pantalones, con todo y calzones, pero le dijeron que del taxi.

Dijeron los uniformados, que cuando supieron lo que había pasado buscaron la unidad y la encontraron en la calle de José de Jesús Jiménez de la colonia Rinconadas del venado, sin embargo no se logró la captura de los responsables ladrones, pues abandonaron el taxi, después de quitarle el auto estéreo una llanta de refacción bocinas, el asiento trasero y mil 500 pesos en efectivo.

El dueño del taxi Bernardino, de 38 años de edad, pidió a los uniformados, que le devolvieran la unidad porque no se le daba la gana hacer una denuncia ante el Ministerio Público, y al que le iba a dar calle corriéndolo del  trabajo era al chofer, por menso que se dejó asaltar.

MISTERIOSA EJECUCIÓN EN CUAUTEPEC

Esto que les cuento ocurrió la mañana del martes, el plan de  los matones fue echárselo a la olla,  no fallaron, lo tomaron de tírenle al negro, cuando iba en su coche, en Santa Rita, comunidad de Cuautepec.

Los vecinos estaban espantados, con los pelos parados, dijeron que los criminales viajaban en un automóvil y una camioneta, comentaron que a la víctima, le cerraron el paso de su vehículo,  le tiraron a dos fuegos con una rifle R-15 y una escopeta, le disiparon  50 ocasiones a unos metros, lo dejaron como coladera.

El muerto fue identificado como Marco Antonio, de 42 años de edad, no tuvo tiempo de montar en su caballo y las balas le causaron la muerte de inmediato.

Los primeros reportes oficiales, indican que alrededor de las 10 y media, el vecino manejaba muy tranquilo su coche con placas de circulación MUT-7688 del Estado de México, de momento comenzaron a seguirlo unos sujetos, no identificados, en dos unidades un automóvil,  y una camioneta en la calle de Abasolo, casi esquina con Aldama le cerraron el paso.

Los pistoleros bajaron y con sus armas en  mano, “Bolas” le dispararon varias veces, el hombre quedó todo desmadrado en donde iba sentado.

Las detonaciones ocasionaron que los habitantes de la colonia Santa Rita, se espantaran. Algunos jugándose el cuero salieron a ver que Pez,  vieron las unidades que arrancaron hechos la mocha y  se perdieron a lo lejos, al saber  los policías municipales de Cuautepec, de boleto se armaron hasta los dientes con el valor suficiente de enfrentarse con aquéllos changos marangos.

Sin dar tiempo a nada,  se montaron en su caballo (digo) en la camioneta patrulla, trataron de alcanzarlos  metiéndole  pata al acelerador, pero no les vieron ni  la cola, see retacharon y esperaron que llegara el agente  del Ministerio Público de Tulancingo, para efectuar las diligencias de rigor y dar el banderazo para comenzar la investigación.

La noticia del asesinato, corrió como reguero de pólvora y en menos  de lo que canta un gallo, llegaron los familiares del muerto, que tenía su domicilio en la colonia Paraíso de Tulancingo Hidalgo.

A pesar de que  vieron que estaba todo agujerado no lo podían creer, los popochas y los agentes los interrogaron,  les  preguntaron las posibles causas de la ejecución, les contestaron que si ellos no sabían tampoco ellos, porque no tenía enemigos, era un a persona muy amable; por hay se corrió un rumor que andaba de sancho.

MADRIZA Y MUERTE

Estaban chupando y se les pasaron las cucharadas y se armo el desmadre, se dieron una bola de madrazos  y luego lo atropelló, con su coche, lo cual le sacó el menudo y se murió, ambos  viajaban en una camioneta color negro.

Los hechos ocurrieron entre las calles 18 de marzo y Estaño, de la colonia Mártires,  donde había  personas que eran militantes de la Antorcha Campesina en Pachuca.

La información de la gendarmería, dijo que como a las 3 de la mañana con 30 minutos, los vecinos llamaron a la policía, porque dos borrachos  estaban armando un escándalo de todos los diablos, además estaban chupando como recién nacidos.

Cómo llega a pasar, los grandes amigos con el calor de los tragos comenzaron a sacar sus trapitos al sol, se dieron de aventones, se dijeron hasta de lo que se iban a morir y los dos al mismo tiempo se mentaban la madre.

No saben como fue, pero la bronca terminó con un hombre atropellado, que se llamaba Edgar de 21 años de edad, al parecer el otro sujeto le echo la camioneta encima apachurrándolo  hasta que se le salieron las tripas, le dejó regado el cuajo.

Al lugar de donde estaba el apachurrado, llegaron los elementos de Protección Civil solamente para confirmar si el herido estaba vivo, después en medio de un cuadro de dolor con gritos desgarradores, los padres  estaban mirando como habían dejado a Edgar.

Llegaron las autoridades del Ministerio Público para dar inicio a la carpeta de investigación, en compañía de los agentes investigadores, los uniformados como vieron que estaban nada más mirando les dieron una bandera, para dar el banderazo y dieran comienzo las investigaciones para ver quien fue el hijo desobediente que se lo echo al plato.

Los agentes investigadores, comenzaron a interrogar a los presentes, pero dijeron que ellos no saben nada, que estaban chupando los dos y de momento comenzaron los gritos, empujones, madrazos y vieron cómo salió como tapón de sidra una camioneta color negro, pero ya lo había machucado.

LA COSA ESTA DE LA PATADA

En San Gregorio, pusieron a parir chayotes a los agentes de investigación, porque se echaron al plato a dos cuates, y a uno lo ahorcaron, nadie sabe, nadie supo, como decía el Monje Loco para no meterse en broncas.

A tres hombres, les pusieron en su jefa, los cadáveres fueron encontrados por unas personas que de chiripada pasaban por el lugar, un camino de terracería, el triple homicidio se cometió en las inmediaciones de San Gregorio localizado en el municipio de Huehuetla, en los caminos que conducen a Ecatepec y  Puebla.

Los varones que permanecen como desconocidos, tienen entre 30 y 40 años de edad, fue alrededor de la una de la tarde del lunes pasado, cuando las autoridades tuvieron conocimientos de los crímenes, pero estaban como nosotros, no saben nada, ni de dónde son ni tampoco quiénes fueron los que los mandaron al Valle de las calacas.

Personalmente llegaron, los agentes de investigación con peritos y toda la Procuraduría General de Justicia les preguntaban a las personas que pasaban por el lugar “¿Quién los mató? “No sabemos señor no somos de este rumbo”, respondían, el área fue acordonada por los uniformados preventivos municipales y estatales.

El Ministerio Público, al dar fe a los hechos y realizar las primeras indagaciones, dio inicio a su carpeta de investigación única, donde decía que se habían echado a tres cristianos, este es un hecho más de violencia entre los últimos años,  donde mataron tres de un jalón, en la sierra Otomí- Tepehua.

La presencia de los policías, a bordo de sus patrullas, así como ambulancias y carros oficiales, hicieron pensar a  los habitantes, que era un desfile y al pasar junto a ellos les aplaudían.

A algunos de los entrevistados  es preguntaron que si no los conocían, contestaron que no eran del pueblo, los cadáveres están en el Servicio médico forense de Tenango de Doria, dijeron a las mujeres, que si su esposo faltó a su casa vayan a ver,  pues a lo mejor  es uno de los que madrearon.

MADRIZA EN UN CENTRO NOCTURNO

La violencia y el alcohol junto con la falta de trabajo y los rateros, son los Reyes de Pachuca, pero no es cosa nueva esto ocurre desde tiempo atrás; dos de las muchas viejas que le hacen al talón en los antros de vicio de mala muerte, se dieron en toda la madre.

Una de ellas quedo con las tripas de fuera, se la llevaron al Hospital General, a pesar de que llegó la gendarmería, para saber que Pez, había mucha gente y como les caen gordo, nadie les dio razón, varios de los testigos se negaron a abrir la boca, les dijeron que investigarán que  por eso les pagan.

Se supo que como a las 6 de la mañana del sábado, los uniformados que hacen el recorrido en la colonia Santa Julia, en Pachuca, recibieron una mentada (perdón), recibieron una llamada, que en el bar “El taquito Feliz” dos viejas se estaban dando hasta por debajo de la lengua.

Los uniformados  se trasladaron al lugar en el Boulevard Luis Donaldo Colosio, en la calle 30, de la colonia Ampliación Santa Julia, donde un grupo de gente la mayoría taxistas se hicieron a un lado para que entraran, encontraron a dos mujeres de la vida alegre tiradas en un charco de sangre.

Heridas con un arma blanca una en el brazo y la otra en la  pierna izquierda.

Al querer hablar con ellas no les entendieron, porque las dos estaban súper borrachas, solo  movían los brazos, ya no les hicieron preguntas, porque pensaron los policías que les mentaban la madre.

Llegaron los paramédicos de Protección Civil, quienes atendieron a las mujeres, dijeron que a una de ellas la habían picado con un cuchillo, tenía una gran hemorragia y era necesario que se la llevaran al hospital para que le taparán el agujero.

La otra vieja peleonera de 36 años de edad, dijo que era la mamá de la herida , que los taxistas, vieron todo, los policías llegaron a donde estaban los trabajadores del volante, les pidieron que les dijeran cómo había estado la movida, pero no los pelaron cada que se subió en su taxi y emprendieron el vuelo.

Había varios automóviles particulares, que estaban estacionados en la calle y adentro estaban chupando como recién nacidos, les preguntaron que cómo estuvo el pleito, algunos no les contestaron siguieron tomando como si los policías no estuvieran, otros les dijeron “Que dicen que como estuvo la pelea”, añadieron, “Todavía no es mi jefe es el día 6 de mayo y le voy al canelo”

Los policías al ver que nadie les dio razón tomaron los números de los coches, pero los dueños ni siquiera se asomaron siguieron en lo suyo.