NO PAGÓ EL PARQUÍMETRO

Una mujer policía que estaba inactiva por su día de descanso, andaba acompañada con un cuate, y según se veía que estaban muy contentos, dejaron estacionado su coche en la calle de Guerrero, con los ladrones del Parquímetro, (perdón) con los dueños del estacionamiento de paga.

Llegaban de donde andaban y vieron saltando los ojos que una policía de la municipal, que es la encargada del lugar, le estaba poniendo un candado a la llanta del coche de la pareja.

La paró en seco preguntandole por qué, la policía le dijo que porque no han pagado y ya se iban a pelar, la mujer policía que andaba en descanso se puso como el hombre verde, que reventó la blusa, enseñando los pechos y se le fue a punta de madrazos, como estaba en cuclillas cayó de cola parando las patas y le llovieron las patadas, luego la levantó de las greñas y le dijo que no sabía con quién se estaba poniendo, que también ella era policía.

El viejo que la acompañaba también se metió a insultar a la mujer que estaba cumpliendo con su trabajo y la iba a infraccionar, aunque fueran del mismo mando. El hombre le dio un aventón que rodó por media calle, varios carros se detuvieron pero nadie se atrevió a entrarle al toro.

El chofer se subió al coche y le aventó el vehículo, que le pasó rozando las nalgas y se fue a toda velocidad, dejando a su compañera morir sola. Lo que les cuento fue el martes pasado en la calle de Guerrero esquina con Guzmán Mayer, la mujer policía estaba poniendo un candado a la unidad porque no había pagado lo que marcaba el parquímetro.

Dijeron los testigos que esto vieron con sus propios ojos, la mujer uniformada estaba levantando la infracción y le iba a poner el seguro para que no se pelara, se acercó una mujer echando madres, rayos y centellas y aventando campanazo a lo canijo, que uno de ellos le pegó en la cara y la tumbó. Dijo la afectada que trató de calmar a su compañera con palabras que le llegaran a la razón. Pero la agresora no escuchaba y siguió aventando madrazos, mientras su compañero le echaba el coche, que por un pelito se la lleva de corbata. Uno de los mirones llamó al maravilloso 911 y más tardó en guardar su celular, cuando ya estaban varias camionetas llenas de cuicos para calmar a la loca.

No se rendía y gritaba que no la fueran a tocar porque se les iba a presentar el diablo, no dejaba de aventar golpes, los uniformados al ver que la gente se reía de ellos, lo que hicieron fue usar la fuerza que les han enseñado en su cuartel y se le aventaron para tirarla y echarle bolita. Cuando la domaron dijo que ella pertenecía a la policía municipal de Pachuca, se llama Beatriz, de 45 años de edad, que no la desconocieran.

Pero no le hicieron caso y se la llevaron arrastrando hasta subirla en la camioneta patrulla y muchos de los que estaban de babosos les aplaudieron.

MUCHOS CHOQUES EN LA CIUDAD

Esto ocurre por la velocidad inmoderada de los choferes, que usan las carreteras como si fuera autódromo, en las calles están iguanas ranas, le dieron en la madre a un taxi donde dos pasajeras resultaron heridas, por supuesto que el chofer se escapó porque no hay vigilancia, los tránsitos que andan en las patrullas se dedican a que les den su mordidita, escondiéndose en  un lugar, donde los conductores para no dar vuelta varias cuadras se meten en sentido contrario unos 30 metros y les salen como magos, pidiéndoles la tarjeta de circulación y su licencia, y para no perder tiempo los choferes le entran con su cuerno con una lana.

Ya encontraron su mina de oro en la bajada de la gasolinera de Camerino Mendoza, Calzada Veracruz  y los bulevares que hay en  Pachuca. A diario se registran varios accidentes, pero desgraciadamente no hay policía de tránsito, no de la otra.

La velocidad y la falta de precaución para conducir siguen siendo las causas más recientes de los accidentes automovilísticos que se registran diario, en diferentes partes de Pachuca. También coopera el municipio de Mineral de la Reforma, estos datos son proporcionados por la policía de tránsito para que no digan que se duermen en su servicio, pero se la pasan donde venden tortas de tamal o un taquito de barbacha.

A las 6 de la tarde del día miércoles, se registró la salida del  camino de un coche y chocó contra un árbol, era una camioneta Mitsubishi 1,200, color rojo, conducida por Ernesto Sierra, de 26 años de edad, que por suerte resultó ileso.

El percance ocurrió sobre el Bulevar Felipe Ángeles, a la altura de la agencia automotriz de Autos Elegantes. Los elementos de Seguridad Pública y Tránsito en el Estado acudieron al lugar para levantar el parte de tránsito y no les cayó de extraño, dijeron que este tipo de accidentes son pan con lo mismo.

Dijo el comandante que ya se les ha dicho miles de veces, se les han puesto anuncios de la velocidad que deben tener, pero no hacen caso, son tercos como una mula y no dejan manejar rápido, son muy veloces.

La gente pide a los policías de tránsito que dejen de estar quitando placas, de andar correteando a los taxistas, a las combis para infraccionarlas, y  se dediquen a cuidar a los que corren como este güey que chocó contra un árbol.

LES CAYERON EN LA MOVIDA

Dos ladrones estaban en acción cuando de momento les cayó el chahuistle, no sabían qué hacer, ni dónde guardarse la pistola que llevaban en la mano. Llegaron los uniformados con su carabina bajo el brazo y les dijo el comandante “Su tiempo se les acabó”.

La empleada del establecimiento de pastes estaba haciendo corte de caja, cuando le cayeron los ladrones, pero los gendarmes los agarraron con las manos en la masa la noche del martes, a los ladrones les cayó como mentada de madre.

El comandante se paró el cuello y dijo a los cuatro vientos, para que lo escucharan los ladrones, que ya no se metieran en broncas.

“Este es el resultado del combate a la delincuencia, porque desde hoy en adelante, donde quiera les saltará la liebre y se acabarán todos los ladrones de Pachuca y sus alrededores”.

“Nada más para que se den un quemón, se ha logrado agarrar en los últimos días a varios ladrones que no los salvará ni Dios Padre  de estar en las mazmorras de la barandilla; últimamente hemos tenido casa llena, algunos se quedan en el patio porque ya no hay cupo”.

Estos dos ratones que nacieron con mala estrella son los emputados (se escribe imputados pero estos estaban enojados porque los pescaron).

Los dos amigos de lo ajeno tienen 18 y 20 años de edad, tenían encañonada a la víctima del comercio de “Pastes” que se encuentra en Mineral de la Deshonra.

Un transeúnte que pasaba por el lugar se dio cuenta que a la mujer le estaban enseñando la pistola y dio aviso de volada a las autoridades, que llegaron antes de que le jalaran el gatillo “y ni hablar mujer traes puñal”.

Durante la entrevista que le hicieron los uniformados a la víctima, que es la empleada, dijo que estaba muy espantada, le temblaban las patas y le sudó la rabadilla, les comentó que estaba haciendo el corte de caja de lo que se había vendido en el día, cuando vio que entraron dos jóvenes y sin darle tiempo de levantar la cara para decirles que ya no había pastes, le mostraron la pistola y de las greñas la tiraron al suelo, le dijeron que no tratara de verlos, que volteara para otro lado como si estuviera como la gallinita ciega. Uno de ellos bajó la cortina y el otro se apoderó del dinero de la caja registradora, ya iban de pelada cuando vieron la luz de las torretas de los gendarmes, que se les arrugó el cuero.

Escucharon la voz de hombres “Es mejor que no la hagan de tos, salgan con las manos en alto, vamos abrir la cortina y al primer movimiento sospechoso los rellenamos de plomo. Entréguense, salgan despacito y cooperando”.

Los ladrones al ver que ya tenían el agua hasta el cuello tiraron el arma y se entregaron.

Los uniformados le dieron los primeros auxilios a la empleada, que tenía una crisis nerviosa, los detenidos fueron trasladados directos ante el Ministerio Público. Se los entregaron y salieron a buscar más ladrones porque quieren llenar las mazmorras.

ANDABA DE PARRANDA CON SU VIEJA

Pero no dijo de quien. De pronto escuchó unos balazos, se agachó y le escurrió sangre por el lomo, se hizo el muertito para que ya no le tiraran, según dijo fue un francotirador.

Les voy a decir lo que sucedió para que no le digan ni le cuenten, porque a lo mejor le mienten.

Un joven de 19 años de edad invitó a su vieja a que se fuera de parranda, porque ya tenían un buen de tiempo que no chupaban. Recorrieron varias calles empinándose el pomo bebiendo a pico de botella, como lo hacía el muchacho alegre, cuando de momento el jovenazo cayó al suelo levantando las patas.

La mujer se volvió loca al ver que estaba tirado su viejo borracho, le salía sangre que se hacía como al chorrito.

Llegó la ambulancia de la Cruz Roja, al herido se lo llevaron  al Hospital General con dos plomazos, uno en el hombro derecho y el otro en la cadera, que lo hizo caminar como cangrejo. Los sangrientos hechos tuvieron lugar afuera del edificio Buenos Aires de la colonia Lomas de Nueva Airosa, que se encuentra al sur de Pachuca. Fue el miércoles a las 7 de la mañana. Todos los vecinos salieron a asomarse con mucho miedo pensando que fue un atentado terrorista, pero no se asomaron bien, no les fueran a volar la cholla.

Mejor llamaron a la policía, que llegó junto con la ambulancia. El afectado, de quien no decimos el nombre para protegerlo, dijo que tiene 19 años de edad y que andaba de parranda con su vieja. Comentó que no sabe de donde salieron los disparos, se estaba empinado la botella cuando sintió que le habían dado, no sabe de dónde le llegaron los balazos, si fue un francotirador que estaba en alguna azotea o desde un vehículo, tampoco su vieja sabe porque ya estaba bien peda.

Le comentó el comandante que hiciera memoria cómo estuvieron los hechos, para que diera la orden de agarrarlos. Les explicó que la noche anterior estuvo tomando con su mujer; pero algún día sabrán en qué terminó el cuento porque es un poco largo.

La Procuraduría General de Justicia en la entidad dio a conocer que el Agente del Ministerio Público inició su carpeta investigadora con el número único, por lesiones en contra de quienes resulten responsables de los hechos que ocurrieron en el edificio, indicaron que se trata de una agresión con disparos de arma de fuego e intervinieron los agentes y peritos en criminalística de campo, ya que por la esquina encontraron los casquillos quemados, y que ya les andan pisando los talones a los del Islam que pueden ser los responsables.