UN INFIERNO BONITO

¡EN LA TORRE!

En la puerta de su casa murió de dos plomazos, el supuesto líder de sitios en Tizayuca y anexas, Juan Gabriel Sánchez Gómez. La noche del jueves, un solitario sujeto caminaba por su casa muy misterioso abriendo las patas, listo para echar mano a la cintura, sacando su fierro como queriendo pelear.

De su casa muy tranquilo salió un chofer que llevaba la cuenta del día, cuando el sujeto le dijo “Bolas” y le soltó dos tiros, que lo hizo parar las patas para nunca hacerlo después. De inmediato sus familiares salieron hechos la mocha, pero al asesino no le vieron la cola ni saben por dónde se fue. Algunos vecinos que pasaban por el lugar le dijeron que pasó como el Gaucho Veloz un tipo que llevaba chamarra negra y se peló por la calle de Pedro María Anaya.

Llamaron a los cuerpos de emergencia que llegaron demasiado tarde porque ya había estirado la pata, conocido por alguno de los uniformados dijo que al que se habían echando al plato era el ex líder de los taxistas. Llamaron al servicio forense para que se lo llevara a la necropsia de ley, los agentes encontraron cuatro casquillos en el suelo, no saben si disparó doble o uno por uno.

Al realizar un operativo de “Vieja el Último”, todos corrieron por distintas partes y parece que lograron localizar al asesino, que corrió hablando con dos tíos que estaban uno en una camioneta azul y otro en una negra, y se les peló.

En el barrio de la Cuxtitla vivía Juan Gabriel, donde la noche del jueves pasado tocaron la puerta muy quedito, una integrante de la familia le avisó que un señor le llevaba la cuenta, pero entendió mal  porque le dijo que iban a arreglar cuentas.

Salió muy contento, saludó de mano al chofer que le llevaba el dinero y luego echó un paso atrás, sacó una pistola y “Bolas” le soltó varios plomazos; una persona toda temblorosa con miedo que le pasara lo mismo, atendió a Juan Gabriel mientras que el que lo mató corrió a todo lo que le daban las patas, que ni el polvo le vieron. Ya la policía se regó por todo el pueblo para buscar al sicario hasta por debajo de las piedras, ya llevan 48 horas de búsqueda y no dan con él, pero ellos son muy necios como los vendedores ambulantes de Pachuca, y siguen buscándolo.

 

TRES MALANDRINES AL BOTIQUÍN

Eran empleados de un deshuesadero, se les metió la idea de secuestrar a la señora de su jefe, pero les salió más abusada que ellos, se auto lesionó una pierna cuando se la llevaban, como le salió sangre la dejaron libre para que fuera a buscar atención médica y los echó de cabeza.

Les voy a contar algo que sucedió, donde a la secuestrada se le prendió el foco para hacer el gran escape, esto sucedió en un deshuesadero de automóviles que se encuentra en “Las Torres”, a la altura de la carretera Pachuca-Ciudad Sahagún, dentro del municipio de Mineral de la Reforma, donde 3 personas la tenían  secuestrada.

Los reportes policiacos indican que la agraviada fue quien llamó al 911, les solicitó apoyo informándoles que la tenían  secuestrada, que estaba herida en un deshuesadero dándoles santo y seña.

Eran mediodía y salieron los uniformados como tapón de sidra, al lugar donde les habían indicado, cuando la mujer notó la presencia de los gendarmes corrió dando saltos con una patita, identificándose que ella era la secuestrada.

Originaria del municipio de Zacatlán de las manzanas, estado de Puebla, estando en medio de los policías la joven señaló a sus secuestradores, eran 3 personas que permanecían recargadas en su vehículo Jetta, color rojo, diciéndoles a gritos: “Esos desgraciados son”, después le dio una crisis nerviosa y ensangrentada de la pierna derecha, por un pelito de rana da el mulazo.

La subieron a la patrulla y se la llevaron a donde ella les indicó, una casa del fraccionamiento Paseos de Echeverría. El martes por la mañana la sacaron de la vivienda y la trasladaron al negocio de su esposo, donde también lo habían encerrado.

Los agentes detuvieron a dos hombres y una vieja greñuda, quienes se identificaron como Juan C., de 19 años, José Guadalupe, de 28, y la greñuda Florencia, de 26, señalados por la víctima como los secuestradores.

Los tres dijeron que eran empleados en el deshuesadero llamado  “Autopartes Soto Castro”, ellos dijeron que en ningún momento secuestraron a la joven chismosa. Explicaron que por orden de su patrón escondieron a la joven para evitar que su verdadera señora la viera porque sostiene una relación amorosa fuera del matrimonio.

Los uniformados solicitaron una ambulancia para que la atendieran de su pierna de las lesiones que se hizo, uno de los acusados dijo a un policía que ella misma se lesionó para que la dejaran salir. Los paramédicos de Protección Civil del municipio atendieron a la greñuda que no  tenía lesiones graves.

De tal forma, como es el código de seguir las investigaciones, a los tres se los llevaron a las mazmorras de Seguridad Pública de Mineral de la Deshonra, al mismo tiempo que uno de los gendarmes que no sabía leer dio lectura a sus derechos y fueron puestos ante el agente del Ministerio Público, anotando en su carpeta investigadora con el número uno caso único, que no entendió ni madre, pero los detenidos ya estaban encerrados.

 

SE CAYÓ DE CHOYA DESDE UN CAMIÓN

Un trabajador de la Dirección de Limpias de la Presidencia Municipal de Atlapexco, estuvo a un pelito de que se lo llevara el diablo, al caer de pura chirimoya desde lo alto de un camión a la banqueta.

El accidente ocurrió en la avenida Revolución, viajaba en la parte trasera del camión recolector de basura, cuando iba a dar la vuelta, como iba colgado, se golpeó con un camión que estaba estacionado y se vino de cabeza al concreto que sacó chispas y se escuchó a bote viejo, sufriendo una herida muy grande y profunda donde se le salieron las ideas.

Sus compañeros se espantaron y le gritaban al chofer que se parara, vecinos de la zona que vieron cómo había estado el madrazo llamaron a la ambulancia, se lo llevaron al centro de salud, donde le cosieron el agujero y lo mandaron al hospital, a ver si tiene suerte de sobrevivir.

 

GOLPEAN Y ROBAN A UN CONDUCTOR

Llevaba una Urvan, pero lo más horrible del asunto es que lo hicieron por equivocación. El operador del transporte público del municipio de Actopan fue localizado en el municipio todo desmadrado, apenas se podía quejar, estaba amarrado dentro de la unidad, todo lleno de sangre.

Tres desconocidos le rajaron  toda la madre por andar de sancho y enamorado, también le quitaron sus pertenencias y le pusieron el cañón de la pistola en medio de los dos ojos, que quedó bizco, pero ya que lo vieron echando luz con una lámpara se dieron cuenta que no era al que iban a madrear.

El reporte policiaco indicó que recibió una mentada, (perdón) una llamada al número 911 en el que se informaba del hallazgo de una camioneta Urvan, de la ruta Chavarría-Central de Pachuca, en el libramiento Actopan con Ixmiquilpan, a la entrada de un parque recreativo que se llama “La Eureka”.

Se informó que dentro de la unidad lo encontraron todo desmadrado, que pensaron de una vez enterrarlo, pero al investigarlo bien solo eran heridas graves, estaba vivo, lo habían amarrado de las manos y de las patas con cable negro.

Les comentó a los uniformados que tres sujetos lo abordaron a las 3 de las mañana y le dijeron que los llevara a Actopan, pero llegando ahí no le dieron tiempo de montar en su caballo, pistola en mano se le echaron de a monto.

Pero cuando se dieron cuenta que no era el que buscaban lo dejaron abandonado y se fueron, uno de sus compañeros de ruta avisaron a los gendarmes, se lo llevaron a su atención médica, luego lo pasaron ante el Ministerio Público, donde inició su carpeta de investigación por los delitos de asalto y robo en agravio de J.A. V.

Los uniformados y los agentes investigadores andan como hachas, buscando por cielo, mar y tierra a los desgraciados que por poco lo mandan con los diablos, sabiendo que es un angelito.

IBAN A TODA VELOCIDAD

Una pareja de jóvenes, hombre y mujer, se lesionaron la mañana del jueves pasado sobre la carretera a Temascalapa, Estado de México, ella se dio un súper madrazo en la choya, el conductor uno raspones en el cuerpo.

Eran las dos de la mañana cuando comenzaron a sonar los teléfonos despertando a los que los atienden, para solicitar apoyo médico para los jóvenes, que quedaron tirados en la carretera. Mandaron a los socorristas de la Cruz Roja, quienes primero atendieron a la mujer que presentaba heridos en la cabeza. Se llama Guadalupe, y se la llevaron al IMSS donde la acabaron de fregar.

Mientras que el hombre, identificado como Eric, de 20 años, que conducía el caballo de acero, tenía raspones en el cuero y en la cara, por poco se lleva la de Pinocho. Por llevárselos rápido no les tomaron datos y no sabes qué es lo que pasó.

 

MATÓ A SU MAMÁ A PUÑALADAS

Dijo a las autoridades que fue en defensa propia, y que se cumpla con la ley. Un muchacho canijo, de nombre Jesús Davis, que le falla el coco, quitó de sufrir a su jefa Dulce Maldonado de 43 años de edad.

Le dio de puñaladas con un cuchillo cebollero en su domicilio,en el fraccionamiento Los Jales. Según dicen en su reporte los de la gendarmería, que el joven tomó sus pastillas controladas, una era antipsicóticos y la otra antidepresivos, pero después  se le votó la canina y dejó a su jefa en un charco de sangre, dando las últimas patada, sin aparente motivo la atacó y unos minutos después se fue al valle de las calacas.

La habían llevado al Hospital general para que la auxiliara el médico, según se cuenta que el muchacho en lugar de tomar esas pastillas que lleva años haciéndolos, tomó marihuana de farmacia y se descontroló.

No se sabe qué es lo que sucedió, porque el hijo de la señora tomaba sus pastillas y era muy dócil, sin embargo dijo uno de los vecinos, que vio por la ventana que sus ojos se le pusieron rojos y del hocico se le salía la baba, se puso como el hombre verde y se echó al plato a su jefa.

Ante los grito angustiosos de su madre, llegó el apoyo de la gendarmería municipal y encontró sentado frente al cadáver de su jefa al muchacho, que estaba muy tranquilo y no dejaba de mirarla, se lo llevaron con engaños, le dijo el comandante que fueran a la comisaría y allá el agente del ministerio público le iba a dar la misma dosis.

Les preguntó que si también le iba dar un cuchillo, le dijeron que sí, nada más que iba a estar como cuchillito de palo preguntándole muchas cosas a ver si verdaderamente está loco o se estaba haciendo guaje.

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